
Peter Bonetti, portero de Inglaterra, con el número 12, que en los 70 y antes era el número que usaban los arqueros suplentes, y Gerard Müller, de Alemania, con el 13, comenzando su loca carrera de gol. El balón en el fondo de la red. Cuartos de final de la Copa del Mundo de 1970. / Cortesía
Aquel partido, viejo y borroso recuerdo para memoriosos, fue uno de aquellos tantos juegos por los que años más tarde, Gary Lineker dijo que el fútbol era un deporte de once contra once en el que siempre ganaba Alemania. Fue sorpresa, emoción, novela, drama. Y fue, sobre todo, una de las tantas confirmaciones en la historia del fútbol de que más que la técnica, los lujos y las gambetas, lo que importa es la mentalidad. Aquel partido, sí… Como un cuento de niños, que se volvió cuento de adultos según fueron transcurriendo los años. Aquel...
Por Fernando Araújo Vélez
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