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Poemas para conmemorar el 20 de julio

Para recordar nuestra independencia, diversas voces y poemas recuperan, a través de la poesía, la memoria histórica del país.

Redacción Cultura

20 de julio de 2025 - 10:29 a. m.
Una lectura para pensar el país desde la emoción y la crítica.
Foto: Getty
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En algunos versos, la patria aparece como faro, como dolor, como esperanza y como ruina. En el marco del Día de la Independencia, compartimos una selección de poemas que retratan distintas visiones de Colombia.

Colombia (Jorge Isaacs)

Colombia, que de América es el faro...

Juan de Arona

En las noches azules de verano

Su airón de fuego el Puracé levanta,

Huella del Arquitecto soberano,

¡Huella no más de su divina planta!

Raudales y torrentes abrillanta,

Dora los montes y en el verde llano

Ni aun a la prole del turpial galano

No ad for you

El eco ronco de su trueno espanta.

De tu yelmo, Colombia, ante la lumbre

Luciérnaga es el fuego de ese monte,

Lodo la nieve de su altiva cumbre;

El mundo de Colón es tu horizonte

Y mientras haya esclavos bajo el cielo,

Habrá libertadores en tu suelo.

A Colombia (Julio Flórez Roa)

Golpea el mar el casco del navío

que me aleja de ti, patria adorada.

Es medianoche; el cielo está sombrío;

negra la inmensidad alborotada.

Desde la yerta proa, la mirada

hundo en las grandes sombras del vacío;

mis húmedas pupilas no ven nada.

Qué ardiente el aire; el corazón qué frío.

Y pienso, oh patria, en tu aflicción, y pienso

en que ya no he de verte. Y un gemido

profundo exhalo entre el negror inmenso.

Un marino despierta... se incorpora...

aguza en las tinieblas el oído

y oigo que dice a media voz ¿Quién llora?

Definiciones de la paz (Carlos Castro Saavedra)

La paz es la madera trabajada sin miedo

En la carpintería y en el aserradero.

Es el negro que nunca se siente amenazado

Por un hermano blanco, o por un día claro.

Es el pan de los unos y de los otros también,

Y el derecho a ganarlo y a comerlo después.

No ad for you

Es la casa espaciosa, mundial, comunitaria,

Para alojar el cuerpo y refugiar el alma.

Es el camino lleno de pasos y de viajes

Hacia los horizontes que desbordan las aves.

Es el hombre que puede cultivar esperanzas

Y alcanzar las estrellas más dulces y más altas.

Es la patria sin límites, la patria universal

Y la gran convivencia con la tierra y el mar.

Es el sueño soñado sin sed y sin zozobras,

Las alegrías largas y las tristezas cortas.

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Es Colombia sin tiros ni muertos en la espalda,

Cultivando sus montes y escribiendo una carta.

Es Colombia de barro, Colombia y mucho más:

Todo el mundo colmado de luz y de libertad.

La patria (María Mercedes Carranza)

Esta casa de espesas paredes coloniales

y un patio de azaleas muy decimonónico

hace varios siglos que se viene abajo.

Como si nada las personas van y vienen

por las habitaciones en ruina,

hacen el amor, bailan, escriben cartas.

A menudo silban balas o es tal vez el viento

que silba a través del techo desfondado.

En esta casa los vivos duermen con los muertos,

imitan sus costumbres, repiten sus gestos

No ad for you

y cuando cantan, cantan sus fracasos.

Todo es ruina en esta casa,

están en ruina el abrazo y la música,

el destino, cada mañana, la risa son ruina;

las lágrimas, el silencio, los sueños.

Las ventanas muestran paisajes destruidos,

carne y ceniza se confunden en las caras,

en las bocas las palabras se revuelven con miedo.

En esta casa todos estamos enterrados vivos.

Patria Violenta (Jorge Gaitán Durán)

Violenta patria mía:

en mí creció tu amor tardío

como una bocanada de perfume salvaje.

Todo estaba impregnado de ti,

el mar, los cien países

que conocí, con tu dolor siguiéndome

como si fuera ya mi propia sombra.

Me bastaba nombrarte y ya tenía

el gusto de tu piel: un sabor a panal

colgado en los fragmentos de los árboles.

Mientras más me alejaba de tu suelo

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más me reconocía en tu destino,

mi amor era más grande y tu belleza

rural crecía con el sufrimiento.

¿Ahora quién podrá negarme

tu combate nocturno?

¿Quién podrá quitarme de las manos

el puñado de tierra empapada en sangre

de mis hermanos y esa rama verde

que antes de partir arranqué de tu seno?

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