Mario, un ángel enjaulado, se encuentra con Chiquiño, un ser terrenal que quiere aprender a volar. Mario le enseña a Chiquito la leyenda brasilera que dice que cada 500 años los ángeles bajan del cielo para disfrutar de los placeres terrenales.
Mientras tanto, desde la Torre Colpatria, desde el edificio Seguros Tequendama y desde la parte norte de la Plaza de Toros, los ángeles descienden para hacer realidad la leyenda.
Miguel Ángel, Donatello y Rafael son algunos ángeles que llegan a la tierra para ser testigos del amor que el arcángel San Gabriel vive con la Reina de la Noche. Ellos, haciendo acrobacias, están colgados en el 'angelódromo', una estructura metálica en forma de araña que tiene 16 metros de altura, la cual está ubicada en la arena de la Plaza de Toros, permitiendo que el público ubicado en ese sitio, interactúe ciento por ciento con los ángeles.
Al final, Chiquiño aprende de Mario y sus amigos que "el amor hace volar".
La compañía francesa Circo de Madrugada presentó Caídos del Cielo en la plaza de toros La Santamaría. Esta obra fusiona el teatro con la cultura circense.
Por El Espectador
