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Premian al Carnaval de Negros y Blancos y la Semana Santa de Popayán

Las dos manifestaciones del sur del país han sido incluidas en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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Sara Araújo Castro
30 de septiembre de 2009 - 11:00 p. m.
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En medio de una difícil semana para los habitantes de Nariño y Cauca, por la actividad del volcán Galeras, una buena noticia llegó para alegrar estas poblaciones, pues dos de sus fiestas más tradicionales: el Carnaval de Negros y Blancos, en Pasto, y la Semana Santa, en Popayán, fueron inscritas en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Con estas dos, Colombia completa cuatro manifestaciones en esta lista que nació en 2003 (las otras dos son el Carnaval de Barranquilla y el espacio cultural de Palenque de San Basilio) a raíz de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Además de reflejar diligencia del Ministerio de Cultura en la gestión, estas nuevas declaratorias, sumadas a la legislación sobre patrimonio inmaterial que se completó en agosto con el Decreto 2941 de 2009, son prueba del liderazgo regional en materia de protección del patrimonio. Esto porque se creó la obligación de hacer planes especiales de salvaguardia y se darán beneficios tributarios a privados que protejan los bienes declarados patrimonio inmaterial.

“Definitivamente, con las declaratorias y con la legislación estamos a la vanguardia internacional. Especialmente, porque después de 37 años de la Convención de Patrimonio Cultural la tendencia es cada vez más a integrar y a proteger el patrimonio no tangible”, explicó María Claudia López, viceministra de Cultura.

“Los elementos más importante para que el Comité aprobara estas dos manifestaciones son, además de su antigüedad (450 años en ambos casos), las actividades que congregan a la comunidad de manera masiva, que combinan otras disciplinas como las artesanales y que hay un respeto por la tradición”, aseguró López. Y agregó que este hecho es de gran importancia no sólo para la visibilidad de ambas manifestaciones, sino para la posibilidad de captar recursos tanto de cooperación internacional en general como del Fondo de Cooperación Técnica, que se creó con la convención en 2003.

Así, dos de las tradiciones del sur del país quedan incluidas en una lista que apenas comienza a hacerse.

Por Sara Araújo Castro

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