Para hablar del premio, hay que recordar su origen: Julio González Gómez, quien estableció en su testamento cerrado y otorgado en la Notaría Quinta de Bogotá, el 16 de mayo de 1936, que uno de sus herederos sería el Distrito Capital y que con los recursos del legado se entregaría un premio anual en efectivo al autor del mejor libro con esos temas.
El premio Julio González Gómez se creó por medio del Decreto 520 de 2003 que establece las condiciones de administración del legado y este año será la última versión luego de la entrega total de los recursos destinados.
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Su objetivo principal es promover, exaltar y difundir el trabajo de investigadores que, desde las ciencias sociales, las humanidades y el patrimonio cultural y natural, promuevan y visibilicen la diversidad cultural; revisen las relaciones entre cultura y economía, cultura y transformaciones sociales, entre otras.
Los investigadores de antropología, arqueología, filosofía, estudios de género, historia, sociología, geografía, ciencia política, estudios culturales, arquitectura, restauración, entre otros representantes de las ciencias sociales y humanas, podrán concursar en con libros de su autoría en el siguiente enlace.