El primer lugar del Concurso Internacional de Escritura Tragaluz —Novela Juvenil— ha recaído este año en la colombiana Juliana Muñoz Toro. La escritora y periodista se ha alzado con el galardón de esta tercera edición con una historia narrada desde la perspectiva de un niño. La editorial ha decidido reservarse el título del libro hasta el momento de la publicación, la cual está prevista para el próximo año.
El jurado ha destacado su “originalidad, argumento y estilo literario”, señalando además que “se trata de una novela que cautiva de entrada por su prosa limpia y certera, y porque aborda de manera magistral los asuntos que tienen que ver con el desafío de la convivencia y las zonas oscuras que le hacen grietas al amor”.
La novela está dirigida a lectores de entre 11 y 14 años. Sin embargo, en el concepto de los jurados se menciona que es un texto que muchas personas querrán leer porque pone en palabras una realidad que puede tener ecos en la existencia, y no sólo en cierto momento de la vida.
“Esta novela la escribí tres veces. Empecé a trabajarla cuando llegué a Nueva York y era el trabajo que mostraba en mis talleres de ficción. En esos talleres, la dinámica es que los lectores critican el proyecto, así que es imposible salir bien librado o con un consenso de que lo que llevé haya gustado. Yo tomaba muchos de los comentarios que sentía que me abrían más puertas y reescribía, editaba y volvía a cuestionar para dónde quería ir. De hecho, algunas personas se declaraban impedidas para hablar de literatura infantil y juvenil, como si fuera un género menor, aunque no lo dijeran así”, explica Juliana Muñoz.
“Pasé por muchos momentos de inseguridad —continúa la escritora—, pero no abandoné nunca el proyecto. Escribí gracias a Nueva York y a pesar de él también. Sabía que esta era una historia que quería contar. Digamos que era mi obsesión, se me salía en todo lo que escribía”.
Sobre la autora
Es comunicadora social y periodista de la Pontificia Universidad Javeriana y diplomada en el Tecnológico de Monterrey (México) con el título “El periodista como líder en el desarrollo social”. Ganadora del VII Concurso El Brasil de los Sueños (2012), organizado por el Instituto de Brasil en Colombia.
Fue redactora de El Espectador para las secciones de Bogotá y Judicial. Asimismo, redactora y editora del diario ADN, de El Tiempo. También ha dirigido y coordinado talleres de literatura (Casa Tomada); como coautora del libro Sucedió en la ciudad: 16 cronistas en Bogotá, participó en varias charlas de divulgación en diversos espacios académicos y culturales, y fue promotora de lectura (La Madriguera del Conejo).
Escribe crónicas y reportajes para las siguientes publicaciones: revista Credencial, Diners, Esquire, entre otras, donde se encuentran innumerables artículos suyos.
Inicios literarios
Paralelamente al periodismo, Juliana Muñoz siempre ha escrito ficción y poesía. “Escribo desde que era niña. Yo hacía libretitas artesanales para apuntar todo lo que se me ocurría. Escribí también de adolescente, cuando tenía mucha energía y no sabía nada, para inventar respuestas. Escribí de adulta, de día como periodista y de noche como escritora de ficción. Escribir es importante para mí porque es un reflejo que tengo y es inevitable. Veo algo y tengo que escribirlo, luego vivo, huelo, leo, converso y eso también tengo que escribirlo”, expresa emocionada la escritora.
Cuando ganó el primer concurso en el que participó, El Brasil de los Sueños, de Ibraco, fue como si recibiera una inyección de motivación para escribir con mayor desenfreno, hasta el punto de volverse adicta a los talleres literarios (como los del FCE e Idartes). “Sentía que necesitaba una guía, una forma para hacer que mis ideas se parecieran más a un libro”.
Su escritura
Cuando se le pregunta cuáles son sus temas preferidos a la hora de escribir, responde: “No sé si haya temas, pero sí hay chispas que me provocan algo adentro, que unifican viejos recuerdos y cosas que voy aprendiendo. Chispas como un personaje en el metro, una frase en un libro, un viaje, una mentira que alguien dice... Lo que sí sé es que escribir se convirtió en parte importante de mi vida, a tal punto que no concibo mi existencia fuera del mundo de las letras”.
Por último, agrega que no puede olvidarse de su paso por El Espectador, donde no sólo ha podido seguir publicando textos periodísticos con un estilo literario, sino que siempre se le ha incentivado a hacerlo. “Nunca voy a olvidar el día en que decidí hacer un artículo muy cuadriculado, muy ‘bien portado’, y Fernando Araújo, editor de Cultura, me dijo: ‘¿Qué es ese bodrio?’. Desde ahí, nunca más, porque es cierto, esa no soy yo”.
En suma, podría decirse que Juliana Muñoz Toro siempre está registrando con arte cada momento de su vida y la de aquellas personas que han estado a su lado inspirándola.