“Presencias, sonidos & ecos” se llama el ciclo de conciertos que empieza este fin de semana en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia y que reunirá a músicos con reconocimiento global y a exponentes colombianos para dejar constancia, a través de la música contemporánea, del rechazo artístico de todas las violencias que vive el mundo y la conmemoración de la vida de tantas víctimas.
La directora de Patrimonio Cultural de la UNAL, Belén Sáez de Ibarra, promotora y curadora del ciclo, explica que esta conmemoración “se levanta sobre hitos de memoria, tanto de tragedias históricas como de conquistas y victorias: la emancipación de los pueblos, la ampliación de los derechos civiles, los cantos a la libertad y a la vida”.
Destaca que “en cada ceremonia celebramos también a quienes ya no están, pero cuya presencia victoriosa nos suma fuerzas, amor y gozo para seguir caminando. Cada hito de memoria viva que estructura el programa se convierte en un acto único donde la música contemporánea dialoga con la palabra, la memoria y la presencia viva de quienes han sobrevivido”. Para ella, “las víctimas no son solo testigos: son protagonistas y guías. Comparten sus relatos y su fuerza, transformando el dolor en acción y la pérdida en luz para los que vendrán”. En ese sentido, “la música, gran maestra y sanadora, es aquí memoria viva”.
Presencias— Sonidos & Ecos convocó a las fuerzas vivas del sector musical, a la comunidad artística, a las agrupaciones orquestales y vocales del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional, a la Orquesta Filarmónica de Bogotá y su sistema musical distrital, con el respaldo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, así como a la Asociación Nacional de Música Sinfónica — Orquesta Sinfónica Nacional, Coro Nacional y Banda Nacional de Colombia—, que lidera el Sistema Nacional de Música con el apoyo del Ministerio de Cultura. Este proyecto es carácter nacional y a él se sumaron también universidades, instituciones musicales y festivales de distintas regiones.
El programa tiene un énfasis central en las mujeres compositoras y en la música de nuestro tiempo, da un lugar protagónico a las músicas latinoamericanas, visibilizando sus lenguajes, territorios y espiritualidades, y estableciendo un diálogo entre las estéticas contemporáneas y las raíces culturales de nuestro continente.
“Presencias— Sonidos & Ecos impulsa la creación y la interpretación de obras que dan testimonio de los silencios impuestos por la violencia y el olvido, pero también de las victorias ganadas y de la vida que resiste y florece -explica la curadora-. Cada concierto-ceremonia es una pausa ante lo irreparable y una celebración de la sacralidad de la existencia en toda su diversidad”.
¿Por qué empiezan con un concierto que recuerda a las víctimas de desaparición forzaza de La Escombrera, en Medellín?
En un lugar donde Medellín arrojaba los restos de sus demoliciones —La Escombrera, en la Comuna 13— también se ocultaron cuerpos, historias y vidas truncadas. Allí fueron desaparecidas, en el marco del conflicto armado entre los años 2000 y 2003, muchas personas — jóvenes, inocentes y vulnerables— cuyos rastros el país ha tardado demasiado en buscar. Gracias al proceso de paz, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) inició excavaciones. Tras años de espera, se encontraron apenas cuatro restos. Pero las madres, “las cuchas”, no han dejado de señalar ese lugar como tumba colectiva de más de 500 jóvenes. Mientras transcurre el tiempo en la total impunidad, en los muros de las comunas, les han amplificado la voz con un grafiti que ya recorre el país: «Las cuchas tienen razón».
El compositor Juan Forero ha acompañado este proceso de memoria desde hace años, no como un observador distante, sino como un creador comprometido, que ha caminado el territorio, escuchado sus heridas y traducido en sonido su persistencia. Su recorrido en esta búsqueda inicia con la obra Duelos, de la artista visual Clemencia Echeverry, en la que Forero aportó desde la dimensión sonora. Hoy nos presenta desde la composición sinfónico-coral contemporánea una atmósfera que dialoga con el duelo, la ausencia y el paisaje quebrado de la Escombrera
¿Por qué también recordarán a las víctimas de la guerra en Gaza?
Este concierto se ofrece como acto de memoria, duelo y denuncia frente al genocidio en curso contra el pueblo palestino en Gaza. Una violencia sistemática y de barbarie, que ha devastado comunidades enteras, con un impacto atroz sobre los más vulnerables: los niños. Miles de ellos han sido asesinados, mutilados, desplazados o convertidos en huérfanos, víctimas de un crimen de Lesa Humanidad y que no distingue edad ni refugio, y utiliza la muy escasa entrega humanitaria del alimento contra la hambruna, como una trampa mortal. En “I have no address”, obra para coros infantiles y juveniles, y piano, recogemos las voces de los niños en Gaza, quienes en resistencia desde las carpas en medio de la devastación de toda edificación o domicilio cantaron esta canción desafiando al brutal exterminio desde la dulce voz humana que es lo poco que les queda. Participan el coro Amwaj (Hebrón, Belén) y Gaza Birds Singing desde una carpa en Al Mawasi (Gaza).
La programación para 2025
Domingo 14 de septiembre:
4:00 p.m.: Conmemoración del genocidio palestino en Gaza y La Escombrera en Medellín.
Repertorio palestino (I have no address, Refugiada, Estrella de la mañana) y estreno de Juan Forero.
Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Mujeres e instrumentistas del Conservatorio de Música UNAL, Coro Infantil del Programa Básico, Coro Infantil del Programa Suzuki y Coro mixto del Conservatorio de Música UNAL, Coro Infantil Fundación Chaminade, Dueto Athrodeel -Ahmad Diab y Aseel Massoud-, Moisès Bertran (piano), dirección Larissa Macedo.
Sábado 8 de noviembre — 4:00 p.m.
Conmemoración de la masacre del Palacio de Justicia.
Gabriela Ortiz (Altar de Muertos), Tania León (Momentum, Ritual, Mística) y Jacqueline Nova (Transiciones). Intérpretes: Cuarteto Q-Arte y Manuela Osorno (piano).
Domingo 23 de noviembre— 4:00 p.m.
Conmemoración de la bomba atómica de Hiroshima. Sofia Gubaidulina — Introitus (piano y orquesta), Offertorium (violín y orquesta), Detto II (violonchelo y ensemble). Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Mujeres, Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, dirección Guerassim Voronkov, director residente del Conservatorio de Música UNAL para el programa. Solistas: Mauricio Arias-Esguerra (piano), Ala Voronkova (violín), José David Márquez (violonchelo).
Más información aquí.