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Eran alrededor de las 3:45 de la mañana en Assen, una ciudad en el este de los Países Bajos, cuando una fuerte explosión reventó los vidrios del Museo Drents. Allí se albergaba desde julio del año pasado una exposición con reliquias del antiguo reino de Dacia, una civilización rumana que data del siglo XX a. C.
Fue entonces cuando un grupo de ladrones entró en el edificio y se hizo con el casco de oro de Cotofenesti, y tres brazaletes femeninos del mismo metal. La policía afirma que los ladrones quedaron captados por algunas de las cámaras de seguridad del sector, pero aún no se ha efectuado ninguna captura.
Por su parte, Ernest Oberlander-Tarnoveanu, director del Museo Nacional de Historia de Bucarest, la entidad encargada de esta exposición, guarda la esperanza de que los objetos sean regresados, pues según una declaración en la televisión pública neerlandesa, estos “son tan importantes que es imposible venderlos”.
Sin embargo, el investigador Artur Brand, reconocido por su trabajo de recuperación de obras de arte perdidas o robadas, no es muy optimista. En una entrevista para El País, afirmó que lo más probable es que las piezas no hayan sido sustraídas para venderlas intactas, a pesar de que en su estado original se calcula que podrían superar los cientos de millones de euros. Brand sospecha que, al tratarse de piezas de oro macizo, estas serán fundidas para poderse comercializar.
Harry Tupan, director de la sala de exposición, también ha lamentado profundamente el hecho. “No se trata del oro, sino del patrimonio cultural que nos ha sido arrebatado de manera muy cruel”, afirmó.
La exposición “Dacia, el imperio del oro y la plata” recogía algunas de los tesoros provenientes de esta parte de Rumania y contaba la historia de este pueblo olvidado. El terreno que habitaban era el más rico en oro de toda Europa, por lo que la exposición de sus joyas estaba repleta de piezas invaluables.
Actualmente, las únicas pistas que tiene la policía sobre el paradero de los ladrones vienen de los videos de las cámaras de seguridad y el hallazgo de un carro que había sido incendiado tan solo una hora después del hecho. Las autoridades exhortaron a los habitantes de la zona a entregar cualquier información que sea de ayuda en este caso para recuperar las piezas lo antes posible.