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Rumania, invitado especial del XIII Festival de Teatro

Tres propuestas permitirán conocer más de la evolución, las raíces y la actualidad del teatro rumano.

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El Espectador
20 de marzo de 2012 - 03:58 p. m.
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El próximo 23 de marzo comienza la XIII edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB) que este año tiene a Rumania como invitado especial "por ser hogar de una de las escuelas de artes escénicas que más le han aportado al teatro universal", así como por su "diversidad de propuestas, su constante búsqueda de nuevos lenguajes, su enriquecedor diálogo entre generaciones y sus sólidos actores y maestros la convierten en un referente obligado en el teatro del mundo".

Rumania, séptimo país de la Unión Europea invitado por el FITB, presenta tres obras que sorprenderán al público: "Leonce y Lena", "Esperando a Godot" y "Electra".

La primera, "Leonce y Lena", es una adaptación de una de las obras alemanas más importantes de la modernidad que fue publicada en 1836, por lo que hace parte de los comienzos del teatro moderno. La puesta en escena es impactante por su estética rococó. Los rostros casi grotescos, creados a partir de maquillaje, terminan siendo máscaras para los actores quienes utilizan algunos recursos del teatro de máscaras. Es una comedia clásica dirigida por el famoso director de teatro Gábor Tompa, quien desde el 2007 fue elegido jefe de la Dirección de Teatro y Danza de la Universidad de California y antes dirigió, desde 1990, el Teatro Cluj de Hungría.

Por su parte, el maestro de la pantomima Silviu Purc?rete, ganador de innumerables premios y distinciones internacionales regresa al FITB con "Esperando a Godot", después de haber presentado en 2006 "La prima de pantagruel".

"Esperando a Godot" es una puesta en escena del teatro del absurdo que tuvo en su elenco al Ministro de Cultura de Rumania, quien actuó en una serie de funciones que ofrecieron en Rusia. El espectáculo encanta por su escenografía, su música y el manejo del suspenso, todos los elementos guiados con exactitud y precisión a lo largo de la espera de Godot. Las situaciones y los sentimientos que viven los personajes se transmiten a los espectadores de forma certera a través de fuertes escenas y de actuaciones claras y brillantes.

Finalmente, la tercera obra que participa en "La fiesta de las mil caras" es "Electra", uno de los clásicos más importantes de la tradición griega, que viene desde el Teatro Nacional Radu Stanca de Sibiu. En esta obra cada escena es recreada de una manera particularmente recursiva, logrando efectos especiales cargados de creatividad. El uso de la luz, la música y las danzas húngaras, y la historia contada a través de la actuación de más de diez actores, hacen de esta pieza un espectáculo cargado de emociones. En esta pieza también participa uno de los grupos de música cíngara más antiguos de Europa, IZA, de la mágica región de los Maramures.

Por El Espectador

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