Además de los estadios, los familiares y algunos ciudadanos han homenajeado a Miguel Uribe en distintos lugares del país.
Foto: El Espectador - Gustavo Torrijos
El martes pasado, en el partido de ida de la final entre Santa Fe e Independiente Medellín, el estadio El Campín fue testigo de un momento que intentó ser silencio. Los cánticos, las arengas, los nervios colectivos, la identidad que nace de una camiseta, un escudo y una historia se convirtieron en susurros por un instante. Con luces encendidas y un mensaje proyectado en las graderías —“Fuerza, Miguel”—, se le rindió homenaje al precandidato presidencial herido semanas atrás.
El fútbol es un deporte, un sentido de pertenencia y una forma de...
Por Juliana Vargas - @jvargasleal
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