Santos

¡Debo decir que fue un mal presidente! Si tenemos en cuenta que un mandatario de un país debería ser un líder, Santos no es un líder, ya no lo fue. 

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Mauricio Navas Talero
19 de julio de 2018 - 03:00 p. m.
Se va Santos, miembro de una familia que tiene muchas deudas históricas con Colombia, la conducta del diario que fundaron sus abuelos es a todas luces motivo de un juicio que convivirá con el futuro del país / Cortesía
Se va Santos, miembro de una familia que tiene muchas deudas históricas con Colombia, la conducta del diario que fundaron sus abuelos es a todas luces motivo de un juicio que convivirá con el futuro del país / Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Tuvo al frente la oportunidad única de convocar las voluntades a favor de la paz y la reconstrucción, pero no lo hizo.  No tiene talante ni fibra de líder.  Por fortuna tampoco es caudillo, es un mal presidente.  Reconozco que en otro encuadre organizacional un tipo como Santos es un gerente de gran talla, lo que hizo con el proceso de paz es monumental e histórico, -Nada es completo en la vida-.

Puede leer: Escribir para la paz o escribir para la guerra

Se va Santos, miembro de una familia que tiene muchas deudas históricas con Colombia, la conducta del diario que fundaron sus abuelos es a todas luces motivo de un juicio que convivirá con el futuro del país, El Tiempo ahora en otras manos, carga su buen fardo de responsabilidad histórica con el país que tenemos. Santos, por ese lado también es culpable. 

Sus mayores- los de Santos- saben mucho de las causas del país que hoy existe y en eso se ajusta su estridente primo Francisco.  Con ellos se fueron y se siguen yendo respuestas que aliviarían grandes preguntas que a la vez son heridas que aun sangran en nuestro presente.  ¿Quién mató a Gaitán? Por ejemplo.  También le dejaron sus ascendentes a Santos una huella en la concepción de la democracia, Santos, es demócrata.  Un demócrata discapacitado, pero, menos mal, demócrata.

Ocho años, casi 16 si contamos su participación en el gobierno de “El Innombrable”, y ¿qué nos deja Santos?

Como decía Enrique Jardiel Poncela: “Digámoslo de una vez por todas”: Santos, malo, Santos no líder, Santos parásito de una clase dirigente inepta, Santos manipulador de la gran prensa con El Tiempo, Santos el anti-carisma, Santos heredero de una culpa extensa, pero ese mismo Santos nos dejó la puerta abierta hacia la paz.!  ¡Y sí!  Eso hizo Santos, y solo por eso, y nada más que por eso, y a pesar de que eso esté en peligro por cuenta de las fuerzas del mal y del crimen, yo, en nombre propio y de mis hijos le doy las gracias a Santos por lo que, al parecer, va a ser un esfuerzo en vano por cuenta de la horda de matones y criminales que se quedó con el país.

 

 

Por Mauricio Navas Talero

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.