
Porteros ancla y soporte, pues todo gran equipo comienza con un gran arquero.
Foto: Ilustración: Nátaly Londoño Laura
Se perciben los desórdenes, los lineamientos, al compañero vago que se hace el tonto y se esconde detrás de un marcador para que no le den la pelota, al otro, que juega sin balón y se desgasta en relevos para salvarle la piel al que se equivocó, y en últimas, al equipo. Al de más allá, que solo busca lucirse, y al de más acá, que deja la sangre y los huesos en cada balón, pues cada balón para él es un poco la vida, o la vida. Desde atrás el campo es amplio, a veces, demasiado amplio. Y se escuchan los insultos de las barras de norte y de sur,...

Por Fernando Araújo Vélez
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.fernando.araujo.velez@gmail.com
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