"Soy más que una actriz": Sandra Bullock

¿Hasta qué punto se da cuenta de la importancia de llamarse Sandra Bullock?

Supongo que todos tenemos diferentes facetas en la vida. Hoy estoy haciendo mi trabajo, soy actriz, pero también soy productora, directora, escritora y dentro de unas cuatro horas voy a volver a mi verdadero trabajo, que es ser madre, imperfecta seguramente, pero espero mejorar mañana. Y dentro de una semana voy a volver a ser una mujer de negocios. Para vender algo, a lo mejor nos ponen una etiqueta, pero también es parte del negocio. De la misma forma, no te veo como periodista. Bueno, te veo así, pero espero que cuando me dejes, vuelvas a hacer algo más con tus virtudes, en vez de tratar de chuparme la sangre y ponerme una marca para imponer una idea.

Después de tantos años en Hollywood, ¿llegó a conseguir algún talento extraño o cierto conocimiento particular gracias al cine?

La actuación es muy divertida porque me permite entrar en otro mundo donde un doble del cine puede enseñarme a correr un auto o dar vueltas en el aire. Uno aprende cosas que sólo son para una película o vas a lugares a donde nunca irías de vacaciones sólo porque una historia transcurre en ese lugar, y tengo el lujo de poder vivir un poco de la vida interesante de otras personas. Eso es muy divertido, pero no creo que me quede ninguno de esos conocimientos por mucho tiempo. Llegan y se van muy rápido.

Sandra Annette Bullock nació el 26 de julio de 1964, mucho más cerca de la Casa Blanca que de Hollywood, en la ciudad de Arlington, un barrio de Virginia, en las afueras de Washington D.C. La madre, Helga Meyer, era una cantante alemana de ópera y fue por ella que pasó la mayor parte de su infancia en Núremberg, Alemania. En la adolescencia volvió a Washington, hasta que se inscribió en la Universidad de Carolina del Norte, donde finalmente se decidió a tomar clases de drama. Se mudó a Nueva York para trabajar como mesera mientras buscaba los primeros trabajos en teatro, antes de la TV y el cine. Al lado de Sylvester Stallone, llamó la atención por primera vez en la película Demolition Man y después reemplazó a Demi Moore en While You Were Sleeping. No tardó en convertirse en una estrella de cine con el éxito de la película “Speed”, con Keanu Reeves, destronando incluso a Julia Roberts cuando le ganó en las recaudaciones con la película “The Net”. Como una de las tantas comedias románticas del cine, el mismo año 2005 que inauguró una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood, Bullock se casó con el especialista en motocicletas de Discovery Channel Jesse James. Pero después de enterarse de que él la había engañado (al mismo tiempo que ella ganaba el Óscar por “The Blind Side”, en abril de 2010), le pidió el divorcio. Al poco tiempo adoptó, totalmente sola, a su hijo Louis Bardot, en Nueva Orleans. Su segunda nominación al Óscar llegó con la película del director mexicano Alfonso Cuarón “Gravity”. Y el Libro Guiness de los Récords la inscribió como la estrella de cine más importante cuando en 2013 ganó nada menos que US$56 millones, gracias a Gravity y The Heat. Muy pocos lo saben, pero, sin estar delante de cámaras (con la excepción de algún episodio como invitada especial), ella fue la productora que realmente llevó a la TV el primer programa de televisión sobre una familia hispana de Estados Unidos, que protagonizó George López. Esta vez, George Clooney, como productor, lleva a la actriz a protagonizar Our Brand Is Crisis, donde Bullock es una estadounidense que, sin saber una sola palabra de español, decide trabajar en la estrategia para subir la popularidad de un candidato que aspira a ser presidente de Bolivia.

¿Qué opina de las declaraciones de Donald Trump sobre los hispanos en Estados Unidos?

Me encanta hablar de política, pero también creo que este es un buen lugar para evitar mi opinión porque no soy para nada política. Puedo decirte que él mismo me llamó y tuvimos una conversación sobre el tema, pero no puedo contarlo públicamente. No es el lugar ni el momento para hacerlo.

¿Qué opina sobre las verdaderas campañas políticas que se crean para lograr votos por el Óscar?

Tampoco estuve en ese mundo lo suficiente como para ver cómo se hace campaña para ganar el Óscar, aunque supongo que es parte del trabajo. Pero cuando hablas con el resto de los artistas que tienen la suficiente suerte de llegar hasta esa vuelta, o lo que sea que es la campaña, es sólo un campo de juego donde no hay ninguna competencia, o al menos creo que a todos les gustaría que no lo fuera. Todos somos felices de estar ahí. Además, siempre hay comida gratis y buenos tragos.

Y en su caso, ¿cambió en algo el hecho de haber ganado un Óscar?

Para ser honesta, no sé en qué me cambió el Óscar.

Our Brand Is Crisis iba a ser protagonizada por George Clooney, pero él decidió producirla y Sandra Bullock se ofreció a protagonizarla, si aceptaban que ella tuviera el rol que en un principio había sido creado para un hombre. La película cuenta la verdad detrás de las elecciones presidenciales en Bolivia.

¿Desde cuándo se conoce con George Clooney?

Con George nos conocemos mucho antes de que tuviéramos trabajo en este negocio. Fue un par de años después de salir de la universidad. Los dos pasamos por muchas trampas de la vida y esta es sólo una de ellas. Lo bueno es que nos llevamos bien.

Clooney contó que su personaje estaba diseñado para un hombre, hasta que le ofreció ser la protagonista si decidían cambiarlo por una mujer. ¿Es tan difícil encontrar buenos roles femeninos interesantes?

Tengo varias virtudes masculinas, pero es bueno aclarar que física, emocional y biológicamente soy tan femenina como mi personaje. Y lo mejor es que la única duda que tuvieron es saber si el guionista podía hacer el cambio. Eso demuestra el cambio de clima. Pero las mujeres en el cine todavía tenemos que escalar bastante. Ya no nos fijamos solamente en el cine, también está la televisión de cable, como HBO o Showtime, y Netflix. Hay toda una explosión de productos para los roles femeninos. A mí no me molesta ir y preguntar lo que todavía no hicieron y si les gustaría hacer algún cambio. Es algo que las mujeres deberíamos hacer más a menudo.

¿Cree que esta película no tiene ninguna historia romántica?

Creo que no y me gusta la idea, y si hubiera estado, yo la hubiese quitado. No tiene nada que ver con la historia. Y estoy feliz de haber evitado esos temas. Nadie sabe lo que mi personaje hacía a puertas cerradas. Bueno, sabía bien lo que hacía, pero no necesitaba mostrarlo en la película. Y volvemos al tema de una marca registrada o etiquetas, donde las mujeres no sólo están para cuidar a los hijos; también disfrutamos la vida, tenemos sueños y trabajamos, además de tener hijos, incluso sin tener pareja, a veces. Somos personas complejas. Y nos merecemos historias que lo reflejen, mostrando como algo normal que somos como somos, en vez de que sea una rareza que una mujer sea inteligente o no quiera tener hijos o también viaje por el mundo para hacer cosas maravillosas, por ella. No es nada extraño, no hay nada malo en eso. Es bueno ver que algo está cambiando.

En una de las escenas de “Our Brand Is Crisis” se baja los pantalones y le muestra su cola por la ventana a Billy Bob Thornton. ¿Usaron algún doble para esa escena?

Esa es la cola de George Clooney, aunque nadie quiere creerlo. La suya es mucho menos peluda ahí abajo... Es como un bebé.

El color del pelo: ¿cómo fue el cambio?

Es lo que llamamos color de raíces. Todas las mujeres en el mundo lo saben. Cuando tratas de mantener cierto color y quieres salir de ese mundo, a veces las raíces crecen. Ciertas veces son grises y a veces son más oscuras. En este caso fue un rubio ceniza, fue mi decisión de aquel momento.

¿Qué es lo que tanto le gustó de este personaje?

Es muy humana, con muchas fallas, como las tenemos todos. Nadie es perfecto, con la única excepción de George Clooney, pero él no es humano. Mi personaje tiene cierta adicción a ganar, y aunque quiere bajarse del carrusel, la vuelven a subir. Es algo que todos tenemos. Así es la vida. Y me gusta lo compleja que es, me parece interesante verla. Hoy me fijo en aquellas cosas que quiero dejar para mi hijo, lo que quiero decirle y el mundo que quiero ver, además de la gente que admiro.

Hay una escena donde su personaje le pide a un político boliviano que llore delante de cámaras cuando tenga la posibilidad. ¿Qué tan difícil es llorar en ese sentido, cuando alguien grita “Acción”?

Yo no puedo llorar sólo con que me lo pidan. No puedo. Necesito sentir lo que se siente. No soy de las personas que no piden un momento para lograrlo. No puedo, no tengo esa habilidad, y aunque conozco gente que puede, yo no.

¿Aprovecha su humor personal para encontrar el lado divertido de un personaje en medio de alguna crisis?

Es una pregunta muy difícil de responder, no lo sé. Cuando algo está bien escrito y tiene humor, no es necesario agregar nada más. Pero pienso que la comedia va en todo. En la vida no hay nada que sea trágico en todo momento, sería tan absurdo que te da ganas de reírte. Yo creo que el drama también logra que una comedia sea mucho más divertida y la comedia logra que el drama sea también más punzante. Siempre uso mi vida personal para los trágicos eventos de una actuación, pero también uso los buenos momentos, por eso no sé qué hago exactamente. Simplemente voy y hago lo que me pide el director. Para eso me pagan.