Trotski: la otra cara de la historia

Le decían La pluma, aún antes, muchos años antes de que sus compañeros de lucha empezaran a llamarlo Trotski, en honor a su carcelero en Siberia, un hombre con quien habló y profundizó sobre el ser ruso, sobre literatura y filosofía, y con quien discutía sobre Dostoievski y Pushkin y el verdadero sentido de la vida, sobre la política, Dios y los zares.

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Fernando Araújo Vélez
05 de mayo de 2020 - 11:17 p. m.
León Trotski, cuyo verdadero nombre era Lev Davidovich Bronstein, en medio de algunos ejemplares de la prensa internacional.  / Cortesía
León Trotski, cuyo verdadero nombre era Lev Davidovich Bronstein, en medio de algunos ejemplares de la prensa internacional. / Cortesía

Pasado un tiempo, luego de las persecuciones, de sus huidas, de su ir de país en país en busca de asilo, de mirar constantemente hacia atrás y hacia el lado, de salir corriendo en medio de las noches, de recibir notas que le informaban de la muerte de sus hijos, de sus amigos, de sus copartidarios, dijo, escribió, que sus primeras líneas con sentido las fue plasmando en un cuaderno de una edición vieja de El Manifiesto Comunista de Marx y Engels que se iba deshojando de tanto pasar de mano en mano en el pueblo de sus primeros años, Nikolaiev,...

Por Fernando Araújo Vélez

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