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¿Qué aprendizajes de sus primeros años trabajando en recursos humanos sigue aplicando?
La curiosidad es algo muy importante. Estar cerca del negocio, porque trabajar en recursos humanos es algo que se debe entender como esencial, no como algo separado. Tener en cuenta que la gente hace parte del negocio también forma parte de lo que hacemos. Si tenemos un propósito fuerte, el bienestar ayuda, no únicamente a la empresa en términos de crecimiento, sino también a la cultura que estamos promoviendo. Tener un norte claro, saber hacia dónde vamos, nos permite integrar ambas cosas y que ambas funcionen bien.
¿Qué impresiones tiene sobre la cultura laboral en Colombia en comparación con otros lugares en donde ha trabajado?
Esa es una pregunta imposible: depende del país al que se mire. Puedo decir algunas palabras sobre mi impresión de Colombia: muy amigable, colorido, lleno de personas apasionadas y con talento. En lo que más me he enfocado es en Essity Colombia, y lo que más me llama la atención es la cercanía con los clientes y consumidores. Todos quieren complacer, ser ágiles, y se nota el impulso y compromiso de la organización, lo cual es muy impresionante.
¿Cómo actuar cuando surge una situación que las políticas de la empresa no alcanzan a cubrir? ¿Qué hace usted cuando debe tomar una decisión para la que no hay una regla clara?
Creo que este tipo de situaciones pueden verse desde dos ángulos: el corporativo y el personal. Desde lo corporativo, este tipo de decisiones son parte del día a día. Como mencionaba, hay una cultura muy sólida, construida a partir de nuestras creencias y comportamientos, y nuestras políticas están diseñadas para reflejar esos principios. Por eso, cuando surge algo que no está explícitamente cubierto, lo que hacemos es volver a esos comportamientos y creencias como marco de referencia para decidir.
En lo personal, considero que tanto yo como cualquier líder debemos contar con valores sólidos. Es clave que esos valores estén alineados con los de la organización: cuando no hay una norma clara, son justamente esos valores los que nos guían para responder de manera coherente con lo que somos como compañía.
Fuera del mundo empresarial, ¿qué momento cotidiano le recuerda quién es usted más allá del cargo que ocupa?
Valorar a mis amigos y a mi familia es lo que me recuerda quién soy. Ellos representan mi bienestar. Mi trabajo es muy demandante: tengo que viajar mucho y ocuparme de muchas cosas todos los días, pero el trabajo no define quién soy. Si logro mantener un equilibrio entre lo profesional y el tiempo que comparto con las personas importantes en mi vida —como mi familia y mis amigos—, eso es lo que realmente habla de bienestar. No se trata de inclinarse hacia un solo lado, sino de aprender a integrar ambos.
¿Cómo definiría usted la relación entre la persona que es y el rol que desempeña en la empresa? ¿Qué situaciones personales atraviesan esa forma de liderazgo?
Podría decir que amo lo que hago. Mi trabajo es muy importante y me da energía. Además, siento que mis valores están alineados con los de Essity. Hacer este trabajo le da un sentido a lo que hago, y eso repercute en mi vida en general.
En cuanto a cómo mi vida personal, atraviesa las decisiones que tomo. Me gusta preocuparme por las personas que me rodean. En mi entorno hay varias personas con necesidades especiales que requieren mucho cuidado, y eso forma parte de lo que hago. Mi interés es que puedan tener una vida normal como cualquier otra persona, y así paso la mayor parte de mi tiempo fuera del trabajo. También entiendo esto desde el punto de vista de mi bienestar: cuidar mi salud, descansar bien y atenderme. Eso también es fundamental. En una organización como esta, se interactúa con muchas personas, no solo en el ámbito local sino también global.
¿Cómo hace para mantener cercanía con la gente cuando el alcance de la empresa es tan amplio?
Tal vez no tengo una respuesta perfecta, pero uso varias herramientas. La tecnología me ayuda mucho: me permite dialogar con muchas personas a través de medios digitales, grabaciones, webinars... También es importante estar conectada con líderes y con las personas de recursos humanos, pasar tiempo con ellos, conversar. Hablar de vez en cuando con los empleados también es valioso. Esta compañía está aproximadamente en 150 países, lo cual hace difícil dividir el tiempo y viajar a todos. Por eso hay que organizarse bien, agendar tiempo para trabajar con las personas, entender sus contextos, mercados y formas de trabajo.
¿Qué es lo más desafiante al construir una cultura común en una empresa que tiene unidades de negocio tan diversas?
Es importante entender que, aunque tenemos un núcleo común, existen diferencias en las distintas latitudes geográficas y es fundamental reconocer la relevancia de esas unidades; también importa su identidad, lo que tienen para decir y aportar. El reto está, aunque se ha ido consolidando, en poder enfocarnos en lo que hacen los países y unificarlo en un solo punto, en un denominador común que es nuestra cultura.
Desde su experiencia, ¿cómo contribuye Essity al crecimiento profesional del talento colombiano?
Podemos contratar talento local que luego participa y se desarrolla a escala global. Ofrecemos muchas oportunidades de formación, por ejemplo, a través de la Universidad Essity, que nos ayuda a enfocarnos en nuestras prioridades estratégicas. Además, los cargos directivos promueven activamente el entrenamiento y el coaching de los equipos para que puedan crecer y acceder a otras posiciones. De hecho, tenemos más de 60 colombianos que están asumiendo roles en diferentes partes del mundo.
También es importante destacar que muchos profesionales en Colombia trabajan directamente con especialistas de otros países, aprovechando la tecnología. Aunque estén físicamente aquí, colaboran con unidades y colegas en el ámbito global.
