Un colegio para la Playa

“Quisiera tener otra vez ocho años, vivir en este barrio para estudiar aquí. Pero no sólo porque el colegio lo haya hecho ella, sino porque es como una universidad”, dice Alexánder Escorchio, presidente del club de fans Shakira Mebarak de Venezuela. Él y sus compañeros Ydalmis Rodríguez, Julián Tovar, Gustavo González y Jennifer Rodríguez vinieron desde Caracas cuando supieron que la artista estaría en su ciudad natal inaugurando el colegio Pies Descalzos.

Una estructura en concreto a la vista con jardines que aún están alistando, amplios corredores abiertos que dan paso a las aulas para primaria, todas con grandes ventanales y vidrios polarizados para aguantar el sol caribe. Los salones de baile y las aulas especializadas dan cuenta del interés por dictar talleres y clases de danza, las cuales estarán a cargo del Colegio del Cuerpo de Álvaro Restrepo. La estructura del arquitecto barranquillero Adolfo Schlegel está a la altura de cualquier plantel de primera de calidad en el país.

“Este colegio es un sueño para mí, porque La Playa es un lugar muy cercano a mi corazón. Desde cuando estaba alfabetizando me hice la promesa de regresar cuando tuviera los recursos. Hoy puedo decir que es un sueño en concreto”, afirmó con emoción Shakira durante la rueda de prensa celebrada ayer en este municipio cercano a Barranquilla.

A la víspera de la inauguración del colegio, el entusiasmo ya se siente. Algunas mamás se aproximan a las ventanillas del edificio, más preocupadas por un cupo para sus hijos que por el despliegue mediático que ha tenido la visita de la cantante.

Yenny González es una mamá del barrio. Sus niños de 8 y 9 años fueron trasladados sin problemas del Colegio Distrital Cañaguate, pero su niña de tres años todavía no ha sido admitida. Las clases se inician el próximo lunes y como explica el rector, Néstor Martínez Muñoz, están ya en etapa de legalizaciones, así que ella espera que su hija pequeña pueda disfrutar de esta institución educativa.

La verdad es que todos los niños aspiran a estudiar en el colegio que “Shakira hizo para el barrio”, como dice Gerson Henríquez, de 9 años, quien colgado de las rejas de entrada logró ver por unos segundos, en persona, a una de las figuras de la música pop.

“Desde niña he tenido el impulso de transformar la realidad y ahora lo hago desde el arte. Al igual que otros artistas colombianos, que han entendido que pueden ser parte de la solución”, comentó enérgica la barranquillera.

Para todo el equipo, encabezado por el rector, es un gran reto, pues se pasó de 897 estudiantes a 1.570, con un modelo educativo con un esquema casi bilingüe.

Además del inglés, el colegio tendrá un énfasis cultural con danza, canto y otro en técnica portuaria, que se necesita mucho en la denominada capital del Caribe.

“Mi presencia en este plantel es una especie de llamado de atención al sector de la educación. Este colegio lo construyeron los barranquilleros y es un legado para toda la familia”, manifestó Shakira, quien regresó por un momento a aquellos años durante los que alfabetizó en este corregimiento de Barranquilla, y le dijo a la comunidad que cumplió un sueño. Y es que esta mujer hizo posible que los muchachos que aquí viven crezcan con nuevas oportunidades en una ciudad menos desigual y cada vez menos distante.