Hoy, 5 de octubre, se conmemora el nacimiento de Denis Diderot, quien nació en la comuna francesa de Langres en 1713.
Su obra más significativa, La Encyclopédie, fue un esfuerzo monumental en colaboración con Jean-Baptiste le Rond d’Alembert, que reunió alrededor de 72.000 artículos, de los cuales cerca de 6.000 son de su autoría. Esta enciclopedia no solo aspiraba a compilar y difundir el conocimiento de su tiempo, sino que también estableció un nuevo estándar en el pensamiento crítico y científico.
Diderot abordó cuestiones filosóficas complejas en Pensées sur l’interprétation de la nature, donde propuso que la búsqueda del saber debía ir más allá de la mera cuantificación, defendiendo la importancia de la experiencia empírica. Su teoría de la “sensibilidad universal” promovió una comprensión renovada de la realidad.
A lo largo de su vida, mostró interés por diversas disciplinas científicas, como la química, la física y la historia natural. Su enfoque materialista y su disposición a cuestionar las normas del “Antiguo Régimen” hicieron que fuera encarcelado en 1749. Sin embargo, contaba con el apoyo de personajes influyentes de su época, como Mme de Pompadour.
Su vida personal estuvo marcada por un matrimonio complicado con Anne-Antoinette Champion y dificultades económicas, aunque su labor fue reconocida con su elección como miembro de la Academia Francesa. La zarina Catalina II de Rusia adquirió su biblioteca, lo que contribuyó a aliviar sus problemas financieros.
Diderot dejó un legado literario diverso que incluye traducciones, ensayos filosóficos y novelas. Entre sus obras más notables se encuentran La Religiosa, que criticó la vida conventual, y Jacques el fatalista, que indagó en la psicología del libre albedrío. La paradoja del comediante exploró la relación entre ficción y realidad en el teatro.
A continuación recordamos algunas de sus frases más célebres:
“Decir que el hombre es una mezcla de fuerza y de debilidad, de luz y de ceguera, no es hacer su proceso: es definirlo”.
“Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga”.
“La calumnia desaparece cuando muere el hombre oscuro, pero se mantiene firme junto a la tumba del hombre genial”.
“Si la razón es un don del cielo, y otro tanto puede decirse de la fe, el cielo nos ha hecho dos presentes incompatibles y contradictorios”.
“Todos quieren tener amigos y nadie quiere serlo”.
“Se habla sin cesar contra las pasiones; se les considera como fuente de todo mal humano y se olvida que también lo son de todo placer”.
“Todos los mendigos se regocijan en el comedor”.
“El genio siente, pero no se imita así mismo”.
“Del fanatismo a la barbarie solo hay un paso”.
“Nos arriesgamos a creer demasiado y a creer demasiado poco”.
“No eres tan indulgente como cuando se te acaba el amor”.
“Ningún hombre ha recibido de la naturaleza el derecho de comandar a sus semejantes”.