Publicidad

Un dúo casi improbable

La agrupación francesa se presentó la semana pasada en el teatro de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico durante el festival Atlantijazz, que forma parte de la temporada de jazz que se celebra hasta domingo en Barranquilla.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Jesús Fragozo Caro /Barranquilla, Atlántico
12 de septiembre de 2014 - 04:16 a. m.
El acordeonista Vincent Peirani y el saxofonista Emile Parisien lanzaron este año el disco ‘Belle Époque’. / Jean Louis Neveu
El acordeonista Vincent Peirani y el saxofonista Emile Parisien lanzaron este año el disco ‘Belle Époque’. / Jean Louis Neveu
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Era la primera vez que Vincent Peirani y Emile Parisien estaban en Barranquilla. Uno de los dos músicos llevaba puesto una bermuda, el otro un pantalón de mezclilla, pero ambos usaban chanclas y camisetas de algodón en la terraza del hotel en donde estaban hospedados. Disfrutaban del clima de más de 30 grados del mediodía, “sobre todo después de un verano de porquería en Francia, en donde llovió a cántaros”. Y aseguran que forman “un dúo casi improbable”. No es común ver en un escenario a un acordeonista junto con un músico que toca saxofón soprano y que, encima, hagan jazz.

Peirani, de 33 años, toca un acordeón de 215 teclas, 172 más que el acordeón que se utiliza en el vallenato, que es de 43 botones. Mide más de dos metros y celebra conciertos a pies descalzos. “No sé cuando comencé a andar sin zapatos, pero me siento más cómodo. Es una especie de conexión, y tengo muchos callos”. Parisien, en cambio, es menudo, usa gafas y dos aparatos en sus oídos para oír mejor. Tiene 31 y a los 8 comenzó a tocar el saxofón alto, pero a los 15, cuando entró al Conservatorio de Toulouse, aprendió a ejecutar el saxofón soprano.

“La gente se impresiona de lo que hacemos. Casi que nos ha tocado escribir la historia de esta mezcla de instrumentos. Es difícil porque no existen referencias de dúos como el nuestro, pero es, al mismo tiempo, excitante”, afirmó Peirani.

El Dúo Peirani-Parisien se presentó la semana pasada en el teatro de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, durante el festival Atlantijazz, que forma parte de la temporada de jazz que se realiza en Barranquilla y que termina con la celebración de Barranquijazz, evento que se extenderá hasta el 14 de septiembre.

En el concierto, el saxofonista se zarandeaba en el pequeño escenario, alzaba la pierna izquierda y se inclinaba, mientras Peirani tocaba el acordeón. El teatro estaba taqueado. Era como si el jazz hubiera hipnotizado al público que apenas suspiraba.

El dúo ganó en junio dos premios de las Victorias del Jazz (Victoires du Jazz), uno de los galardones más importantes de este género en Francia. Emile Parisien fue escogido como el mejor artista del año, mientras que Vincent Peirani fue nombrado artista revelación.

El acordeonista, que estaba sentado con los pies encima de una silla de madera en la terraza del hotel, afirmó que no es fácil comercializar el jazz. “La gente se deja adsorber por el consumismo, lo que muestra la televisión y la radio; el mercado es pequeño y hay muchos músicos muy buenos. Pero a nosotros nos ha ido bien”.

“Hemos tenido la oportunidad de contar con personas que nos ayudan a exportar la música”, explica Parisien.

Comenzaron a trabajar juntos en 2009, cuando el baterista suizo Daniel Humair los invitó a formar una agrupación que funcionó durante un par de conciertos de jazz. Luego decidieron separarse y armar el dúo. El año pasado tuvieron 50 presentaciones.

Cuando Peirani se trasladó a una de las mesas del restaurante del hotel, parecía un niño hiperactivo. Movía las manos como si en vez de tocar un acordeón, ejecutara una conga o una batería mientras traían su almuerzo: pechuga a la plancha con papa y suero; entonces Parisien comenzó a tararear una canción, algo así como Carry On de la banda Fun. Ensayan todo el tiempo.

Peirani no cree que sea un acordeonista experto en el jazz. Él y Parisien —asegura— improvisan sobre el escenario. “Somos especialistas en no tener una especialidad, también hacemos música francesa y del mundo”. Ambos admiran al clarinetista Miles Davis, a los saxofonistas John Coltrane y Michel Portal, y a los pianistas Bill Evans y Herbie Hancock. Los dos músicos tienen más de una década haciendo jazz.

 

@JesusFragozo

Por Jesús Fragozo Caro /Barranquilla, Atlántico

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.