Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Una ventana para la ‘literatura de la periferia’

Más de 60 escritores y artistas se darán cita en La Heroica para participar en la tercera versión de esta fiesta, en la que reinan las ideas, las letras y la música.

Juan Carlos Piedrahíta Betancourt

21 de enero de 2008 - 12:06 p. m.
PUBLICIDAD

El lenguaje universal de la cultura no tiene murallas. Ni siquiera las tradicionales y poderosas de Cartagena de Indias podrán contrarrestar las arremetidas literarias de este festival, que ya ha logrado renombre a nivel internacional.

Entre el 24 y el 27 de enero se llevará a cabo este encuentro entre autores, lectores y espectadores, que se ha convertido en el escenario óptimo para conocer, descubrir y redescubrir firmas provenientes de los más recónditos rincones del universo.

Serán más de 50 tertulias, lecturas y conversaciones, en las que figuran, entre otros, eventos con la participación de reconocidos autores de la literatura oriental, por lo general ajena para nuestros ojos y oídos.

Mónica Alí, representante de Bangladesh; Hoda Barakat, originaria de Beirut pero radicada en París, y Yasser Abdel Latit, de El Cairo, son solamente tres de aquellos singulares escritores que harán presencia en Cartagena para compartir sus vivencias, mostrar su pasión por las letras y acercarnos al “lejano” Oriente.

Yasser Abdel Latif

El poeta que escribe en prosa


El Cairo está presente en todos los rincones de su literatura. Su estilo es una extraña mezcla de tradiciones sarcásticas y vivencias de carácter existencialista, donde la realidad sociopolítica y el contexto histórico juegan un rol determinante para la construcción de personajes que luchan por su legitimidad.

“Gran parte de mi trabajo, novelas, poemas y guiones de cine, abordan temas que son propios de El Cairo. Muchas veces están basados en experiencias personales que transformé para compartir con los lectores”, comenta este escritor egipcio seguidor de Borges, Juan Rulfo, Carlos Fuentes y García Márquez.

Una de sus mayores influencias es la filosofía, rama del saber que estudió con calma y dedicación, ya que disfrutó al máximo de la lectura de textos académicos que muchos consideran “ladrilludos”, pero para él son letras muy valiosas, muy cercanas a las obras de arte. “Para mí, la literatura árabe es una bella manifestación artística porque tiene una larga historia y una vieja tradición tanto en poesía como en narrativa. En la actualidad, sus géneros más comunes son la novela y los poemas en prosa. La literatura oriental tiene mucho para ofrecer a las letras internacionales, a menos que sea vista como un área marginal”, manifiesta Yasser Abdel Latif.

En 1985 publicó su libro de poemas Naas wa Ahyar, pero su texto más reconocido es Qanun al-Wiratha, traducido al español como Herencias del Cairo, con el que se catapultó internacionalmente a raíz del galardón Sawiris. Pero además de ser literato, también se ha consolidado en el área audiovisual. “Hacer películas es parte de mi profesión como escritor. De hecho, tiene las mismas características que pueden encontrar en mis trabajos literarios. Además, en mi país no es fácil ganarse la vida como escritor, así que realizar guiones y documentales se convirtió en un trabajo muy apropiado para mí. De esta manera gané dinero y me divertí al mismo tiempo”.

Yasser Abdel Latif es otro de los invitados especiales al Mafre Hay Festival de Cartagena, evento en el que participará con dinamismo y entrega. “Principalmente estaré en una gala de poesía el sábado 26 de enero y también tendré la oportunidad de conocer escritores de diversas nacionalidades. Quiero relacionarme con todos aquellos escritores latinoamericanos, que he admirado durante tantos años y que todavía no he tenido el placer de conocer”, ratifica el escritor proveniente de El Cairo.

El camino del tabaco es su próxima colección de poesía. Se trata de un trabajo concienzudo que el poeta escribió en prosa y que publicará este año.

Hoda Barakat


Labradora de literatura árabe

La guerra ha sido una de sus fuentes de inspiración. El conflicto que le tocó vivir en su natal Líbano la formó como mujer, la hizo crecer como persona y la fortaleció como escritora. Por eso, sus personajes favoritos son aquellos que hacen referencia a la marginalidad. “La guerra, de hecho, es un pretexto para hablar de la condición humana de cara a la violencia de nuestra época, aludiendo al engañoso desarrollo y fomentando la pérdida de valores”, afirma Hoda Barakat, quien mezcla en su filosofía lo exótico de Beirut y lo clásico de París, su actual lugar de residencia.

Ella resume su oficio como el recuerdo de una infancia estropeada, porque se ha encargado de cumplir con las extensas jornadas de escritura para satisfacer a esa niña que aún tiene dentro. En este tipo de juego infantil, muy profesional, Barakat concibió La luz de la pasión y El labrador de aguas, dos de sus novelas traducidas al español y con las que ha alcanzando los galardones más importantes en el mundo de las letras árabes.

“Yo no tengo un estilo literario que responda a una definición establecida. De hecho, mi estilo varía un poco entre una novela y otra. Los dos textos que ustedes pueden leer en castellano son diferentes, la técnica de narración está construida de manera casi opuesta”, aclara la escritora.

Su visión de los escritores árabes es clara porque todos hacen parte de un fenómeno que se ha denominado como “literatura oriental”, en el que el idioma pasa a un segundo plano porque se pueden expresar los mismos sentimientos y problemáticas a través del español, el francés y el inglés.

Barakat no hace parte de ningún movimiento literario y siempre le apuesta a la libertad. “Yo no soy feminista, yo no escribo sobre las mujeres. Mis personajes narradores son, hasta ahora, hombres (excepto en dos textos que escribí para teatro). No es mi especialidad, yo no veo el mundo desde la simplicidad de la lucha entre dos sexos, por ejemplo”.

Con la misma pasión y la convicción que la han caracterizado, ahora está escribiendo una novela para ser llevada al teatro y tal vez le ponga el punto final en Cartagena, donde espera “descubrir la magia de América Latina en todas sus facetas, tal vez sentir el aire de Colombia, ver las caras del nuevo mundo, absorber la luz y el calor de allá, escuchar a sus escritores y compartir con toda su gente”.

Mónica Alí


Consolidación de una escritora sin estilo

Sus hijos le regalaron la valentía para adentrarse en el mundo de las letras. Por eso, ella fue madre y escritora al mismo tiempo. Las novelas siempre han sido su alimento preferido y desde pequeña se caracterizó por la lectura voraz de cuanto documento llegaba a sus manos. “Nunca tuve la confianza para convertirme en una escritora hasta después de conformar mi propia familia. Pienso que aquella niña que fui estaría muy feliz de haber sido capaz de lograr mucho más de lo que se imaginó”, asegura esta mujer nacida en Dhaka pero radicada en Inglaterra desde los tres años de edad.

Nunca ha realizado el ejercicio de buscar su propio estilo literario. En principio, porque cree que ese es trabajo para los críticos y no para ella, aunque también piensa que está lejos de consolidar su pluma. Lo que tiene bien claro es que su escritura se nutre de las historias cotidianas de Bangladesh y de las herencias de haber crecido dentro de una familia con diferencias culturales y generacionales. “Las fuentes de la escritura no son siempre obvias y a veces no sabemos qué es lo que nos ha empujado en una dirección. Para dar un ejemplo, pienso que mi heroína en Brick Lane (su primera novela traducida al español como Siete mares, trece ríos) está basada en la experiencia de mi madre, una mujer blanca y muy inglesa en sus comportamientos”, afirma Mónica Alí.

Con Brick Lane alcanzó la fama mundial porque el texto fue traducido a más de 14 idiomas y la acercó al ‘Premio Booker’, el galardón más prestigioso de las letras británicas. Nunca se ha considerado una fiel exponente de la literatura de Oriente porque todavía le faltan muchos renglones por escribir. “Algo que he observado es que a las novelas de los autores orientales las solían etiquetar como ‘Literatura de la periferia’. Ahora el panorama es mucho más complejo, porque no es claro en dónde está el centro de esa periferia”.

Ella dará cátedra en Cartagena sobre las letras del mundo. “Meter Florence, el organizador, me preguntó el año pasado si me gustaría participar. Dije que no porque trato de viajar lo menos posible. Él me preguntó de nuevo este año y a pesar de mi deseo de no dejar mi escritorio, fue muy tentadora la idea de ir a un lugar tan hermoso. Los escritores me han dicho que es un festival extraordinario. Eso espero”.

Mónica Alí está a mitad de camino de su próxima novela y tal vez nos dé, de primera mano, pistas sobre su desenlace. Por ahora nos anticipa que va de la alegría al desespero varias veces al día, pero que todo se resolverá con paciencia y con la calma de una madre escritora.

Recomendados


Jueves 24: Boleros y literatura. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat en conversación con Roberto Pombo. 12:30 p.m. Teatro Heredia

Jueves 24: Baaba Maal en concierto. 9:00 p.m. Plaza de la Aduana.

Viernes 25: La biografía: género mayor. Jon Lee Anderson, Paul Preston, Alberto Barrera y Jaime Abello. 10:30 a.m. Teatro Heredia.

Sábado 26: Jorge Edward y Óscar Collazos. 10:30 a.m. Casa Mapfre.

Domingo 27: Gala de poesía. 7:30 p.m. Teatro Heredia.

Read more!
Read more!

Por Juan Carlos Piedrahíta Betancourt

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.