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Y aún así, ¿de qué servirá? ¿Qué vínculo encontrar si soy yo a mis 13 años de edad? Recuerdos que hasta (ahora) logro evidenciar y contrarrestar en qué y para qué ¿Qué forma tomar para hacerme en el tiempo? ¿A qué pertenezco? Si lo etéreo no es opción, quizás tampoco lo será en la marcación de lo eterno. 4 - 1 - 3 - 2. ¿Cómo ser del tiempo?
Do 1
Re 2
Mi 3
Fa 4
Sol 5
La 6
Si 7
Do 8
Es entonces que yo puedo ser en mi: Fa - Do - Mi - Re.
Sonido. Ese sonido que en permanencia se suspende del vacío al vacío, llenando o vaciando el tiempo en la memoria de mis memorias, para que así pueda sostener, de forma larga, continua o descontinua, el vibrato en el que él mismo se llama cuando se extraña. Solo es en, y puede ser en, sentido temporal-estricto.
Si, estricto mas no rígido, lo rígido es como el cansancio aburrido que no te permite mirar más allá de lo que ya dado está. En cambio, lo estricto tiene estructura clara, singular, persistente y permanente. Puede ser fluida de forma estricta, tanto, que en ella se puede diluir en veces infinitas.
Se figura como si ella fuera alguna centella en conexión dentro de un espacio muy definido que existe en precisa precisión y se da en exacta exactitud, te ilumina, pero solo de forma temporal, y también, en algún momento, de forma atemporal. Heidegger afirmó de manera muy lúcida que: “ni el espacio es en el sujeto ni el mundo es en el espacio”. Sin embargo, el sujeto mismo, es decir, en su propia realidad humana del ser ahí, es espacial porque está denominado por un conjunto de relaciones posibles en la “intuición formal” del espacio, entre la cercanía o en la lejanía de las cosas útiles. Otra concepción que vale la pena mencionar nació en el atomismo antiguo con su teorema fundamental frente a la existencia del espacio vacío y su infinitud. Demócrito había afirmado que los átomos se mueven en el espacio vacío y que este espacio es infinito.
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Estas dos referencias, Heidegger y Demócrito, me hacen cuestionar sobre la receptividad del espacio mismo en relación con el tiempo y a su manipulación concreta y (directa) frente a la existencia.
El movimiento es también marcación del ritmo temporal. Paso a paso se asciende y se desciende, se desciende y se asciende, para encontrar la armonía como vínculo íntimo que provoca la expresión.
Más allá de lo espacial, ¿cómo plasmarse en el estar del tiempo?
Puedo pensar que la respuesta se encuentra en la belleza. Sí, en la belleza. En la belleza del acto, en la belleza de la palabra, en la belleza del pensamiento, en la belleza del movimiento. En la coherencia o relativa incoherencia de la plasmación se encuentra la belleza.
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El tiempo y el espacio experimentan una re-creación perpetua. El arte es la expresión del encuentro entre la persona y el mundo, determinado por el denominado lenguaje propio de cada tiempo, de cada espacio. Su intervalo despliega belleza en la construcción transmisora progresiva de la memoria histórica.
Concluyo con esta frase: yo no creo que el tiempo estéticamente sea superior al espacio. ¿Vacío?
Lo invitamos a que escuche el último capítulo de la audionovela Yo Confieso
Por Olenka Piotrowska
