En la estrategia planteada en los Planes globales de desarrollo de la rectoría, desde hace cuatro años se veía como una prioridad ampliar los espacios para las artes. Cuando se derrumbó el antiguo Edificio de Arquitectura (303), la facultad de artes se distribuyó en otras zonas de la UNAL para que sus estudiantes pudieran ver sus clases. Desde esta apertura tendrán 16.641 m2 para su formación profesional.
Para el momento en el que se inicie la construcción del Bloque A, el ministerio de Educación destinará 70.000 millones de pesos para asegurar su continuidad.
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Durante la apertura se destacaron algunas intervenciones que dieron cuenta del avance que representa esta obra para la comunidad universitaria.
“Pienso en los más jóvenes de lugares como en el que me formé, en donde este tipo de iniciativas parecen de otro siglo, pero hoy demostramos que el proyecto de mejorar la educación es posible”, dijo la ministra de Educación Aurora Vergara Figueroa.
Señaló además que “una mejor infraestructura significa mayor dignidad para la comunidad universitaria”. La segunda fase beneficiará a cerca de 1.058 estudiantes de pregrado y posgrado.
La profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, también manifestó su entusiasmo con este logro para las artes y recordó los inicios de la Facultad: “En la fundación de la Universidad se crearon cinco facultades, una de ellas fue la de Bellas Artes, por la cual Manuel Ancízar, primer rector de la Institución, trabajó por darle el lugar que merecía. Tantos años después le seguimos apostando a su desarrollo”.
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“Esto es producto del trabajo colaborativo de muchas personas, y como diría el presidente Alfonso López Pumarejo, el campus universitario no es solo un ostentoso conjunto de edificios, sino una modificación del espíritu de la universidad”, señaló el profesor José Ismael Peña, vicerrector de la Sede Bogotá,
Steven Leonardo Bautista, líder estudiantil de la facultad en cuestión, expresó que “este es un avance fundamental para las artes, que por muchos años se había tenido en el olvido en cuanto a infraestructura. El reto continúa con la segunda fase del proyecto, pero hoy nos convertimos en una de las facultades de artes más grandes de Latinoamérica, aportando investigación, desarrollo y reflexión colectiva”.
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Por último, el profesor Juan Alfonso de la Rosa, decano de la Facultad de Artes, indicó que “la entrega de este edificio plantea la pregunta de lo que representa formar parte de esta comunidad, una identidad en la que se mira con esperanza al mundo, con creatividad, conocimiento y pensamiento el futuro de la sociedad”.
“Luego de más de 10 años de demolido el antiguo Edificio 303, hoy celebramos porque ha vuelto y nos permite reunirnos para construir colectivamente. Lo recibimos con un gran compromiso y responsabilidad”, concluyó el decano De la Rosa.