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El último viernes del mes de mayo. Segunda noche de concierto. Pulso acelerado, respiración entrecortada: el aura de la obra de arte nunca falla. No importa cuántas veces suenen las canciones, cuántas veces viajen por nuestra memoria. En el aquí y en el ahora estaremos expuestos a una nueva forma de percibirlas, de vivirlas: de recibirlas. Su ritmo y su letra no variarán, pero nosotros y su pulsión, sí. Y me atrevo a aseverar que, a los artistas, a los músicos, les ocurre igual. La canción no será concebida como un acto repetitivo o metódico, ellos harán que nazca una y otra vez.
27 meses sin vivir la puesta en escena en un teatro en el que Santiago Cruz ha dejado semillas que saben en qué momento florecer. Hace unos meses en su libro Diciembre, otra vez, El cantautor ibaguereño, esposo de María Paz y padre de Violeta y Salvador, optó por narrar y contar su historia a partir de las espinas, y de ese terreno baldío que también hace parte de la experiencia humana. Un testimonio íntimo y, (no voy a decir que honesto porque daría a entender que antes no lo ha sido, y no es así), revelador donde habla de los tropiezos del ensayo y el error, pero también de cómo el fracaso puede ser una de las vías más certeras para acercarse, no sé si a algo parecido a una “mejor versión” de sí mismo, pero sí a una faceta auténtica, recia y determinada.
Y es que alguien que haya conocido la obra de Santiago, podría coincidir conmigo en cierto halo afín a este fragmento del novelista y poeta irlandés Samuel Beckett en Rumbo a lo peor: “Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor” ¿por qué? Aunque en sus discos hay una suma significativa de éxitos radiales (maravillosos), también de manera no “tan conocida” se encuentran esas canciones que nos mantienen en pie. Esa es su lucha, su resistencia. Su forma digna de aliviarse la caída, a pesar de estar sumidos en la desazón, en ser presa de las inseguridades, o que aun sabiendo que la gloria es de pocos, seguiremos buscando y despejando el camino porque es posible la utopía.
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Ver nota de Diciembre, otra vez: https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/la-esencia-es-conectar-mediante-la-musica-santiago-cruz-cuando-se-cierra-el-telon/
A continuación, compartiré el repertorio de canciones del “Yo te tour” (casi completo), con algunas de las frases que más me conmueven, me inspiran, me quiebran y me son paracaídas. Si no las conocen, pueden darle una oportunidad. Si sí las conocen y creen que esto es una especie de spoiler para alguien que vaya a ir a una de sus giras, no se preocupe, que emoción es emoción. Se lo digo con toda la honestidad, llevo años de experiencia y nunca nada es predecible. Lo mencioné al inicio, bueno, no yo, Walter Benjamín: “La obra de arte tiene su unicidad, es decir, su aura”.
No estamos solos
“No estamos solos aunque parezca, corazón aunque sea cruel la desazón no estamos solos. Aquí por lo menos somos dos y alzamos juntos nuestra voz no estamos solos”
Hay días
“Hay días en que nos sentimos presos hasta en nuestra piel días en que toco fondo hay días en que voy volando al viento como un trozo de papel días en que no respondo”
Cómo haces
“Me sabes sorprender me sabes revelar un poco más pero sólo un poco más”
No te necesito
“Es darse el uno al otro en forma natural es una doble vía, es dar y recibir si alguna vez me faltas yo podría seguir”
Paracaídas
“La luz está encendida y todo lo que ves es lo que existe en realidad el polvo lleva días y te agradecería si lo dejas como está”
3,2,1,0
“No me siento tranquilo ni en mi propia piel ya se acerca el abismo, pero nadie frena”
Aquí no pasa nada
“En la ley del todo vale al decente no le sale esto es ‘sálvese quien pueda’ mientras gira la moneda”
Cuando regreses
“Si ves que nuestro caso está perdido no habrá culpables, no evites mirarme, el tiempo pasó”
Nuestra esquina de Madrid
“Tendremos nuestro día en el calendario y una foto en el armario que nos hable de París tendremos, un rincón de Chapinero nuestro verso de un bolero y el impulso de un desliz”
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Yo te todo
“Yo te azul y tantas veces te misterios y si puedo yo te saltos al vacío”
Aquí me tienes
“Si aún no es tarde aquí me tienes, no me voy para ninguna parte si me permites y si quieres escucharme ya aprendí que en esta historia no hay lugar para cobardes”
Una y otra vez
“Sé que no la puedo ver y eso lo sabe ella también y lo confirma cuando vuelve a aparecer”
En tus zapatos
“Hoy que te arde el alma y te cuesta cada paso no vengas a pedirme que te abrace y que recoja los pedazos”
A ella no le gustan las fotos
“A ella la elijo timonel de mi destino, le ofrezco hasta el más mínimo latido, a ella es que regreso, a ella es que me aferro siempre”.
Vida de mis vidas
“Esta vida nos sigue sorprendiendo, vida de mis vidas nos sigue regalando la alegría nos muestra que es posible la utopía”
Nadie es dueño de nadie
“Mi libertad es entregarte todas mis esquinas aquí nadie es dueño de nadie, pero yo yo soy tuyo, completito y sin medida”
Desde lejos
“Y que me guardes en ese rincón donde guardas las cosas que fueron tus sueños”
Tiempos mejores
“Hay un mundo en cada quien que permanece oculto un universo de misterios y de laberintos y es que cada uno de nosotros tropieza distinto decir que sabes lo que siento siempre es un insulto no se te olvide que el dolor suele ser adictivo y que es un espiral veloz, tirano y peligroso uno se va cayendo adentro a un pozo tenebroso y si no prestas atención vas a quedar como enterrado vivo”
Baja la guardia
“Regrésame la luz con la que me mirabas, dime que me perdonas”
Como desde la primera vez
“Que me descubras cada vez que bebas con mi misma sed”
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No nos digamos mentiras
“Yo sé que esta derrota tiene parte de los dos no hay vencedores si tú y yo perdimos, y tú y yo perdimos”
Bonus:
La utopía de Mariana
“Yo no he dejado de soñar
con la utopía de tocar
de nuevo tu serenidad
hoy la tormenta ya pasó
Mariana todo lo arrasó”
La puerta
“Tú con mis manos y entre mis manos tú oscuridad y luz y viceversa tú fantasía que me alimenta
palabra, ser, canción tú eres mi esencia”
Dónde se posa la sal
“No me vengas a salvar, no me quieras rescatar En el fondo puedo ser un pedazo de papel No me vengas a decir que la vida se me va En el fondo puedo estar donde se posa la sal Donde se posa la sal”
Estar vivos
“A golpes contra la existencia Acumulando inconsistencias Cada cual, como va
Tus regalos
“Es hacerle a cada cosa una canción lo vulnerable de tu humanidad y perdonar cada equivocación”
¿Qué más da?
“Hay un precio que no estoy dispuesto a pagar Hay un cuándo y un cómo Hay mentiras que te arrastran hasta el fondo del mar ¿Qué más da?”
Mejor me voy
“Me voy porque no me aguanto y si caigo contigo no me levanto, me pueden las ganas, no sabes cuánto me cuesta decir que mejor me voy”
Gracias por la fuerza de lo esencial. La magia de los afectos. ¡Yo te qué más da!
Por Camila Melo Parra
