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“Volodimir Zelenski inspeccionó la destrucción en la catedral de la Transfiguración causada por los recientes bombardeos masivos rusos contra infraestructuras civiles y el centro histórico de Odesa”, indicó en un comunicado la presidencia ucraniana.
“El jefe del Estado fue informado del alcance de los destrozos de la iglesia y de su estado actual”, así como sobre las posibilidades de reconstrucción, añadió la presidencia ucraniana. Según el comunicado, “el altar fue totalmente destruido, y la estructura de soporte del edificio resultó dañada”.
El templo cristiano ortodoxo, en el centro de Odesa, resultó gravemente dañado el domingo durante una oleada de bombardeos de las fuerzas rusas.
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El primero en llegar a la catedral, tras el ataque con misiles que destruyó el lugar, fue Andriy Palchuk, su arcediano. “Todas las ventanas y las molduras de estuco volaron. Hubo un incendio parcial, la parte de la iglesia en donde se venden íconos y velas se incendió. Todo estaba en llamas, ardiendo”, aseguró para la BBC.
Luego del bombardeo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania se pronunció a través de su cuenta de Twitter. “La Catedral de la Transfiguración, situada en el centro histórico de Odesa, protegida por la Unesco, fue destruida. Un crimen de guerra que nunca será olvidado ni perdonado”.
On the night of July 23rd, 🇷🇺 Russia attacked #Odesa, a 🇺🇦 Ukrainian port city.
— MFA of Ukraine 🇺🇦 (@MFA_Ukraine) July 23, 2023
The Transfiguration Cathedral, located in the historic center of Odesa, protected by 🇺🇳 @UNESCO, was destroyed. A war crime that will never be forgotten and forgiven.#RussiaIsATerroristState pic.twitter.com/nxi0gGkDtg
La ONU también lamentó el ataque a través de su agencia cultural. No es la primera vez que la organización internacional interviene, pues en varias ocasiones le ha solicitado a Rusia el cese de acciones bélicas contra Odesa.
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La catedral fue construida inicialmente a fines de siglo XVIII, en la época zarista, y destruida por los soviéticos en 1936, en tiempos de Stalin. Luego fue reconstruida a inicios de los años 2000, gracias a donaciones, y consagrada en 2010 por el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Cirilo.
El Kremlin desmintió haber atacado el edificio, y dijo que el daño causado en el templo se debió a los misiles antiaéreos ucranianos, disparados para interceptar los proyectiles rusos lanzados contra Odesa.
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