Acabar o no con las EPS: esto proponen las fórmulas vicepresidenciales

En el debate de El Espectador, Jaime Araújo Rentería, Jorge Leyva Durán, Claudia López, Clara López, María Ángela Robledo y Juan Carlos Pinzón mostraron su posición. Para algunos, hay que acabar con los intermediaros en la salud, para otros, hay que migrar el modelo hacia la prevención.

-Redacción Política
06 de abril de 2018 - 12:11 a. m.
Arriba. Jaime Araújo, Jorge Leyva y Claudia López. Abajo. Clara López, Ángela María Robledo y Juan Carlos Pinzón.  / Gustavo Torrijos - El Espectador
Arriba. Jaime Araújo, Jorge Leyva y Claudia López. Abajo. Clara López, Ángela María Robledo y Juan Carlos Pinzón. / Gustavo Torrijos - El Espectador

La salud fue uno de los temas de los que se discutió este jueves en el debate de fórmulas vicepresidenciales, organizado por El Espectador, Fescol, Cuso International – Gobierno de Canadá y la Universidad Central.

A pesar de que su extensión es grande, los vicepresidenciales se enfocaron en las propuestas frente al sistema de EPS y de cómo garantizar la vida de los ciudadanos en el país. (Vea del video al final de la nota)

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Para algunos, hay que acabar con los intermediaros en la salud, para otros, hay que migrar el modelo hacia la prevención. Esto propusieron Jaime Araújo Rentería, Jorge Leyva Durán, Claudia López, Clara López, María Ángela Robledo y Juan Carlos Pinzón.

Es muy fácil decir: ‘eliminemos las EPS’. Pero al día siguiente quién atiende a 23 millones de usuarios. Tenemos que ser más responsables. Hay que meterlas en cintura, medirlas y pagarles contra calidad en el servicio. Es muy mal incentivo pagar por anticipado y después rogar para que atiendan a la gente.

Se le paga contra calidad en la prestación y la mejora en los indicadores de salud. Si no mejora, cancelo ese contrato. Hay que tener salud pública y preventiva estatal y organizada, rural y urbana. Tenemos la locura de gastar 24 billones de pesos en tratamientos costosísimos, que hubiésemos podido prevenir con hábitos de vida saludable: caminando, comiendo mejor. Comemos una chatarra espantosa, no hacemos 30 minutos de ejercicios al día.

Tenemos que tener una red pública hospitalaria decente. Les vamos a quitar los hospitales a la corrupción, vamos a organizar redes públicas subregionales que garanticen la prestación del servicio. Hay que sancionar a las malas EPS, atender y concentrase en la salud. Poner impuestos que sí son progresivos, no como el IVA, a la comida chatarra y las bebidas azucaradas.


Ángela María Robledo (Gustavo Petro, Colombia Humana)

El derecho a la salud es fundamental. Para nosotros las EPS tienen que ser eliminadas de manera transitoria. Cuando el modelo empezó eran 75 EPS. Hoy vamos en 34 de las cuales siete, según los resultados, cumplen con alguna solvencia la tarea. El modelo de depurarlas no ha funcionado.

Hay cerca de nueve departamentos en donde el sistema de aseguramiento fracasó, y en donde es fundamental que haya una oferta pública al servicio de las personas. Queremos llevar salud puerta a puerta en la Colombia Humana, que, sobre todo, proteja la vida de las mujeres que mueren dando a luz, de los niños que mueren por desnutrición o de los viejos que mueren por descuido. Hay que fortalecerla red de hospitales y poner en el centro a los hospitales universitarios.


Jaime Araújo Rentería (Piedad Córdoba, Poder Ciudadano)

Hay que tener un norte elemental. Tiene que haber el derecho fundamental a la salud, pero universal. No podemos decir que la gente tiene derecho a la vida, pero no tiene vida. Como lo definimos así, tiene que ser para todos.

En el tema de las EPS, quiero decirlo claramente, hay que acabarlas. Lógicamente habrá un período de transición porque todo intermediario encarece económicamente, por definición. Nadie compra para vender por el mismo valor, siempre implica un costo adicional.

Estoy de acuerdo con que hay que fortalecer la salud pública. No nos oponemos a la salud privada, pero lo que no vamos a aceptar es que un colombiano se quede a las puertas de un “Mejoral” o por falta de atención médica.


Jorge Leyva (Viviane Morales, partido Somos)

Me acuerdo de que, hace no mucho tiempo, la salud no llegada a todas partes. Hoy llega, no como gustaría, pero la diferencia con hace 20 años es enorme.

Lo que pasa es que no se pulió y hablamos de calidad sin que tengamos un parámetro, sin que haya una definición de qué esperamos.

Hay que ir templando las cuerdas. La situación hay que tomarla con mucha seriedad, pero hoy el sistema llega a mucha gente.

La salud tiene que ser un asunto de humanidad, no un negocio. Pasamos de tener, hace 20 años, un cubrimiento de solo el 60 %. Hay que reconocer que el país avanzó y hoy es del 93,7 %. Es un avance sustancial. Ofrecemos cubrimiento, pero no hay los suficientes recursos ni la capacidad del sistema para honrar ese compromiso.

Tenemos un déficit en los hospitales de 8 billones de pesos que se les deben a los hospitales por parte de las EPS. Hay quiebra financiera en los hospitales, cierres y muy mala calidad en la atención al usuario. El país tiene un déficit de 150.000 camas. Tenemos 60.000 y el país necesita 210.000. Vamos a tener que poner centros públicos de atención básica porque la gente se enferma y va a las urgencias de los hospitales. Eso está saturado.

En cuanto a la calidad, está el tema de la telemedicina, es decir, la tecnología y los sistemas de información al servicio de la salud. En Colombia tenemos 1,2 médicos por cada mil habitantes. En los países avanzados hay 3,3 médicos por cada mil habitantes. Lo último es el estado financiero. Hay que mejorar la calidad, pero contener la maldita corrupción que está en la salud. Eso es inaceptable.


Clara López (Humberto de la Calle, partido Liberal)

Uno delos indicadores mundialmente reconocidos para valorar de manera integral un sistema de salud es el de mortalidad materna. En Bogotá, después de que se venía reduciendo paulatinamente, hoy es un tema difícil. Con un sistema de atención primaria en salud que arrancó en el gobierno de Lucho Garzón, denominado “Salud a su casa”, que fue cambiando de nombre, se llegaba a esa población vulnerable que tiene cobertura, pero no servicio.

Se empezaron a reducir los indicadores duros, pero como nadie construye sobre lo construido, hicieron borrón y cuenta nueva. Con Humberto de la Calle, pensamos que se tiene que transformar, de cabo a rabo, el sistema de salud. Es un gran negocio que hoy atiente la enfermedad y tenemos que convertirlo en un sistema integral de defensa de la vida a través de la prevención y del ataque a determinantes sociales de la mala salud, que no solo son los malos hábitos, sino la pobreza, la falta de acceso a servicios públicos.

Si transforma el sistema, debe transformar su estructura. A las EPS, finalmente, les quitaron la intermediación de recursos con el nuevo fondo de la salud, que es algo que tenemos que aplaudir. Hay que territorializar la salud, con la atención primera del médico puerta a puerta que haga la prevención e identifique el grado de sofisticación que requiere la enfermedad. Si hay prevención, el número de pacientes se reduce y se resuelve ipso facto el problema de financiación.

Por -Redacción Política

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