:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/ap4I0oGZQbSE3tI8FqdMec_aCJ8=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/MOFJMNVCPVACRIE74CLIPHXAS4.jpg)
Escutrado el 100% de las mesas en Bogotá, que muestran cómo 3'153.453 capitalinos votaron este domingo, ya se tiene claridad de cómo quedará conformado el nuevo Concejo de la capital y la conclusión es que tendrá un tremendo revolcón, por varias razones. Para comenzar, de 45 curules, al menos 23 las ocuparán nuevas caras; los partidos tradicionales perdieron fuerza; se suma un nuevo partido como Bogotá para la Gente, y el petrismo aumentó su participación.
Los resultados muestran que ahora la nueva “aplanadora” será la Alianza Verde, partido de la alcaldesa electa Claudia López, que pasó de tener seis escaños a 12, duplicando su fuerza, convirtiéndose en la nueva bancada mayoritaria, desplazando a Cambio Radical, que de nueve concejales pasó a tener solo cinco.
Adicionalmente, el cabildo lo complentarán siete concejales del Partido Liberal (ganó una curul); cinco del Centro Democrático (perdió una); cuatro del Polo (perdió una); tres de Colombia Humana (ganó dos); dos de Bogotá para la Gente (nuevo en el cabildo); dos del Partido Conservador (perdió una); dos de Colombia Justa Libres (ganó una); dos del Mira (las mantiene), y una de La U (perdió tres).
Al conocerse que Carlos Fernando Galán aceptó la curul que le otorga el Estatuto de la Oposición, el líder del movimiento Bogotá para la Gente dejará sin representación al partido Mira. Haciendo de nuevo las cuentas y aplicando la nueva cifra repartidora, saldría del cabildo la reelecta Olga Victoria Rubio. Con esta declaración, Bogotá para la Gente contaría con tres asientos en el Concejo: Carlos Fernando Galán, Juan Javier Baena, y Marisol Gómez.
En este caso serían 24 los nuevos concejales frente a 21 que lograron su reelección.Llama la atención el aumento de curules de las fuerzas alternativas y de izquierda, en detrimento de las grandes estructuras y los concejales atornillados en su silla.
Por último, entre los datos curiosos aparecen que las mayores votaciones para el Concejo las obtuvieron tres primíparos en la corporación: Sara Jimena Castellanos, quien obtuvo 34.904 votos; Samir José Abisambra, con 34.657 votos (ambos del Partido Liberal), y Diego Andrés Cancino, cabeza de lista de Alianza Verde, quien sacó 34.038 votos.
La renovación realmente no toma a nadie por sorpresa. Desde que arrancó la campaña se sabía que 13 de los actuales concejales no aspirarían a su reelección. No obstante, de los 32 que trabajaron por conservar su curul, 12 se "quemaron", varios con renombre por su trabajo en los últimos cuatro años, y algunos que parecían con la curul escriturada de forma vitalicia, como Jorge Durán Silva, quien llevaba 40 años en el cabildo distrital.
No obstante, los nombres que más llaman la atención son los de quienes llevaban varios periodos en la corporación o hicieron una campaña sonora. En el primer grupo están Jorge Torres (Alianza Verde), Juan Felipe Grillo (Cambio Radical), Marco Fidel Ramírez (el autodenominado "concejal de la familia") y Venus Albeiro Silva (Partido Liberal, aunque en las anteriores elecciones estuvo por el Polo Democrático). El caso más importante es el de Jorge Durán Silva, quien estaba atornillado en el Concejo desde 1978.
El grupo de los que no llegaron pese a su campaña y aparente fuerza política está conformado por María Andrea Nieto (cabeza de lista de Cambio Radical), Xinia Navarro (actual concejal, en reemplazo del destituido Nelson Castro), Roger Carrillo (cabeza de lista del Partido Conservador), Olga Victoria Rubio (MIRA), Clara López (Partido Colombia Renaciente) y el controvertido Samuel Arrieta, quien pretendían regresar al Concejo luego de 12 años, esta vez por Cambio Radical.
En cuanto a partidos, la pérdida más representativa la tuvo Cambio Radical, que pasó de nueve curules, en 2015, a cinco en estas elecciones. El Partido de La U también perdió representación y por poco queda afuera del Concejo. Pasó de ener cuatro concejales a solo uno.
Escrutado el 100 % de las mesas, el nuevo mapa político del Concejo de Bogotá parece definido. Salvo que en un conteo oficial cambien de puesto algunos de los candidatos o Galán decida dejar pasar la oportunidad de consolidar su nueva fuerza, en el cabildo habrá un completo revolcón.