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El 14 de febrero del 2022, mientras miles celebraban el día de San Valentín, Álex Campos, su esposa Nathalia y sus hijos Simón y Juanita viajaban rumbo a Estados Unidos. Tras más de seis meses de planeación y oración se instalaron en Houston. “Los que tenemos nuestra fe en Dios no nos movemos por impulsos, podemos tener impulsos, sueños y anhelos, pero realmente toda esta decisión vengo orándola hace mucho tiempo”, mencionó el artista en ese momento a Vea, explicando que no se trataba de una decisión a la ligera.
Han pasado tres años y Campos, el intérprete góspel más importante y premiado del país, está más que adaptado a su vida en el país del Norte. Hace parte de la población que cuenta con su situación migratoria definida, pero eso no lo hace ajeno a un difícil panorama que viven muchos latinos en esas tierras, aunque en Houston no lo ve tanto, sabe que en otras ciudades hay miedo.
“Lamentablemente en los últimos 8 años ha entrado mucha gente hacer el mal, entonces lo que entiendo es que entra esta nueva política y dice: ‘hay muchos latinos haciendo daño en nuestra nación, hay que sacarlos’ Y están pagando justos por pecadores, mucha gente inocente ha salido en medio de esta limpieza o como quieran llamarlo ellos. Pero pienso que hay que entrar en un equilibrio. Hay que respetar sus políticas, pero sin violar las leyes humanas, entendiendo cada caso”, comenta el músico que “no he sentido miedo”, pero conoce el temor por los seguidores que llegan a sus conciertos.
La evolución artística de Álex Campos
Regresó a Colombia para promocionar su más reciente álbum ‘Esencia’, pero también para participar en ‘Conectando Corazones’, festival de artistas góspel que estará en Bogotá, el 5 de julio; en Cali y Medellín. Campos, cuyas canciones tienen como tema la espiritualidad, explica que, aunque el mensaje es uno, su evolución no solo como persona sino como artista le permite variedad musical. “A lo largo de la vida, yo, como escritor de mis canciones, muestro que la vida te va cambiando. Estoy ya en los 48 años, en cada década vi la vida de una forma diferente y fui escribiendo así. Por ejemplo, lo que escribo hoy es distinto a lo que compuse en mis 30. Esa misma forma de ver la vida y de recibirla hace que crees nuevas canciones, pueda que los temas se parezcan unos a otros, pero lo haces desde una perspectiva diferente y seguro conectas con la gente que está viendo eso”.
Édgar Alexander Campos Mora, o simplemente Álex Campos, siempre piensa en lo personal para crear: “Escribo en el momento en que tengo algo que contar porque me afectó tanto para bien o para mal”.
En esta oportunidad, la novedad se refiere también a la clase de melodías. “Como músico comencé en una iglesia, tocando canciones de iglesia. Después inicié mi música con mensaje cristiano, pero no eran para que se cantaran en las iglesias, porque son poesías largas, reflexiones. Entonces dije, ‘en algún momento de mi carrera voy a hacer canciones que puedan cantar en la iglesia”, mencionó sobre ‘Esencia’, su más reciente álbum, que incluye ese tipo de interpretaciones.
¿Quién es la esposa de Álex Campos?
Sin duda, además de estar vigencia como artista, personalmente uno de los desafíos más grandes es mantener un matrimonio estable en tiempos donde esta institución caduca fácilmente. Lleva 20 años con Nathalia, su esposa y quiere aprovechar el festival para recordar que hace 21 años, en un evento similar, le propuso matrimonio.
“Fue el 5 de diciembre del 2003, en la mitad del concierto que daba Marcos Witt en el estadio El Campín. Hice un espacio, la hice subir y ella no sabía lo que pensaba hacer. Estaba muy nervioso, pero le dije lo importante que era ella para mi vida y que quería seguir caminando o llevando mi vida a través de su compañía. Ahí fue donde le pedí la mano y un par de meses después nos casamos”.
Mantener una relación de pareja no es asunto fácil. Álex reconoce que en una ocasión su esposa lanzó la que considera la más peligrosa expresión. “En algún momento, después de una pelea muy fuerte que no recuerdo por qué era, Natalia me dijo: ‘yo creo que es mejor que nos separemos’ y yo le contesté: ‘no, esa palabra no…’ Ella vio que yo cambié el tono de mi voz e hicimos un pacto. Le expresé: ‘entre tú y yo esa palabra nunca se mencionará. Vamos a vencer juntos, esa fue la única vez...mis hijos estaban pequeñitos”.
Admite que Natalia le da equilibrio. “Hemos tenido discusiones peleas...mi esposa es una mujer sabia, inteligente, que sabe llevar a alguien como yo soy el más difícil por mi carácter. Soy perfeccionista, quiero que se haga como yo digo y al momento y eso hace que atropelles a la gente. A veces hay que parar y decir ‘qué piensas, qué opinas…’ Eso es difícil hacerlo, muchas veces me equivoco y paso por encima y sufro las consecuencias, porque las mujeres tienen ese sexto sentido y buena memoria”, mencionó el músico, para quien el tener en cuenta a Dios siempre en la relación y el dejar el orgullo son esenciales para que el matrimonio funcione.
De momento, el bogotano planea seguir viniendo a Colombia cada vez que lo inviten, es además la oportunidad para visitar a la familia suya y la de su esposa. En Houston, Campos vive cerca de la naturaleza, practica ciclismo con Nathalia,se va de gira con su hijo Simón, quien ya ha mostrado su inclinación artística. A su hija Juanita, también le gusta la música, pero planea cursar psicología una vez se gradué del colegio.