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Luego de cansarse de su labor como administradora, Catalina Osorio decidió dejar el trabajo que tenía en una multinacional e ir a Portland, EE.UU., y estudiar culinaria.
Comenzaba milenio y ella sólo quería empezar una nueva vida, seguir con la tradicional receta del ponqué de su madre y, por qué no, de vez en cuando cocinar para algún grupo de amigos.
Sin embargo, cuando regresó del país del norte su hermana le pidió el favor que hiciera la comida para Bajofonfo Tango Club, colectivo argentino que ella había traído para que ofreciera un concierto en Bogotá.
Meses después, cocinó para Dream Theater y así, poco a poco, fue dándose a conocer en el mundo de los conciertos que cada vez coge más fuerza en Colombia.
"Eso fue hace 4 años. La primera vez no gané dinero porque necesitaba aprender, pero luego vinieron los artistas Manu Chao, Jamiroquai y los espectáculos de 40 Principales", recuerda Osorio.
Ahora, las cosas son distintas. Ya tiene la experiencia suficiente y reconoce que sabe "los parámetros de las exigencias".
"Cada artista es diferente pero lo que siempre piden es privacidad y una mezcla entre la comida casera y la típica", sostiene.
Por eso, entre los platos que sirve a los músicos internacionales siempre está el arroz con coco, las tajadas de plátano maduro y una picada de morcilla, chorizo, chicharrón, guacamole, arepa y papa.
"A veces esta es la única forma de mostrarle a los artistas la cultura colombiana. Muchos de ellos llegan a ofrecer conciertos y se demoran 2 días en el país, así que no tienen tiempo de salir e ir a museos o visitar sitios tradicionales de la ciudad", argumenta.
Pero ante tanta diversidad que existe entre los músicos que visitan el país, ¿cómo saber qué preparar? Osorio, tranquilamente, dando a entender que ya sabe cómo es el negocio, contesta que "al europeo le gusta más la papa que el arroz, así como la pasta".
También, la experiencia le ha hecho saber que lo ideal es una comida liviana, nunca una bandeja paisa. "Este plato sólo lo he servido en un concierto y porque el invitado especial era Juanes", dice.
En cuanto a los líquidos, explica que son más fáciles de escoger, pues se rige al agua, cerveza, vodka, leche de soya o cualquier bebida que exija el artista.
Con un equipo de 10 personas (5 cocineros y 5 que atienden) un día antes del concierto empieza la producción del menú que un mes antes a enviado a los representantes de los músicos con el fin de ser aprobado.
Finalmente, el día del show, a las 5 de la tarde sirve la cena que los artistas agradecen porque se aleja de la ‘comida chatarra' que les ofrecen en algunos países.
Su próxima cena
Catalina Osorio será la encargada de preparar el menú que el grupo The Killers consumirá en Bogotá antes del espectáculo que ofrecerá en el Parque Jaime Duque este 15 de noviembre.
La cena que ha escogido para los estadounidenses que promocionan mundialmente el disco Day & Age tendrá ajiaco, posta negra, arroz con coco y sopa de plátano y arroz. Entre los postres se destacan los crepes con nutella, fresas y bananos con helado, parfait de café y pie de agraz con crema.