La primera vez que Tom Selleck apareció en televisión lo hizo sin su popular mostacho, sí, así como lo leen, sin bigote, imaginar a Magnum sin mostacho es como imaginar a Mr. T - Mario Barakus - sin su corte estilo Mohicano o a Porky sin su “qué hay de nuevo viejo”. Lo hizo para un comercial de un jabón para hombres en una época en la que cualquier productor para machos debía estar promocionado por personajes llenos de masculinidad y eso era Thomas William Selleck, sin mostacho a finales de los 60´s.
El sueño de Selleck era ser basquetbolista profesional, tenía la estatura 1.93 mts, pero no el suficiente talento deportivo para hacerlo realidad, sin embargo, con ese porte no le fue difícil incursionar en la televisión, hizo más comerciales, más papeles secundarios en tv, y participó en la película Myra Breckinridge, junto a Rachel Welch, Mae West, Farrah Fawcett y John Huston, una cinta que causó polémica por ser la primera en traer a la gran pantalla el tema del cambio de sexo.
Siguió haciendo comerciales y haciendo unos papeles de bajo perfil hasta que, a finales de 1979, recibió una llamada de su representante para decirle que estaban buscando un personaje que estaba hecho a su medida. Es así como, en 1980, consiguió el papel de Thomas Magnum en Magnum PI, el programa acción para CBS, sobre un investigador privado que vive en Hawái. El programa duró ocho años, no era un drama policíaco absoluto, sino que tenía tintes de comedia, este factor fue clave para tener una mayor aceptación en el público, no solo norteamericano sino mundial. Por mucho tiempo fue una de las series más exitosas del canal. (Puede leer: "Amar y Vivir")
Magnum era un detective con mucha suerte y una vida un tanto relajada. Vivía gratis en una mansión, patrocinado por el dueño de esta, un enigmático escritor multibillonario llamado Robin Masters, quien dejo al cuidado de Magnum y Higgins, su mayordomo, el cuidado de la mansión. Las aventuras detectivescas de nuestro mujeriego empedernido no eran demasiado trascendentales, pero sí llenas de acción y, sobre todo, muy divertidas. Al final de la serie en 1988 se trata de insinuar que Masters era realmente el mayordomo.
Treinta años después, en 2018, se trae a la televisión la adaptación de la económica serie creada por el gran Glen A. Larson, el mismo creador de proyectos como Galáctica, Buck Rogers en el siglo XXV, Quincy, Profesión Peligro y El auto fantástico, entre otras. En esta ocasión Magnum es interpretado por Jay Hernández, un actor norteamericano de padres latinos, quien no tiene el bigote, ni la personalidad, ni el porte de nuestro bigotón preferido.
La serie recién arranco con su segunda temporada, más por los compromisos adquiridos con la producción que por su poco éxito. La nueva Magnum P.I mantiene la misma fórmula de su predecesora y tal vez eso hace que los fans de la original sigan comparándola, pues los giros dramáticos siguen siendo los mismos, a diferencia de que en esta ocasión el personaje de Selleck, que protagonizaba los momentos más divertidos en la versión de los 80, ahora es interpretado por una mujer, la actriz Perdita Weeks, lo que nos da en pantalla cierta tensión sexual.
Tal vez el karma de los remakes sea ese, que siempre tendrán que cargar con el éxito de sus predecesoras, y ese mismo éxito hace que estas existan.
Estoy seguro de que Glen A. Larson, al ver la nueva Magnum se contonea un poco en su tumba, y los nuevos productores sentirán el mismo arrepentimiento que sintió Tom Selleck cuando rechazó la oferta hecha por Steven Spielberg y George lucas de ser Indiana Jones.