Documental "El testigo" de Jesús Abad Colorado llega a los cines de Colombia

Los días 25, 26, 27 y 28 de octubre, en algunas salas de Cine Colombia, se exhibirá el documental "El testigo", el cual sigue los pasos del fotógrafo colombiano Jesús Abad Colorado, quien se ha dedicado a capturar en imágenes, durante 25 años, el conflicto del país y sus protagonistas. La directora británica Kate Horne, quien ya había realizado "Gabo: La magia de lo real", presenta un documental que cuenta la historia de Colorado por medio de las personas fotografiadas y las imágenes más icónicas de su trabajo. (Le recomendamos leer: Jesús Abad Colorado: un testigo sin miedo).

"El trabajo de Jesús Abad Colorado merece un lugar especial de reconocimiento en nuestra historia. Su mirada profunda, que por 25 años ha acompañado y retratado el dolor de las víctimas, nos invita a ponernos en la piel del otro. ‘Chucho’, como se le conoce, nos trae el dolor y, a la vez, la esperanza. Esperamos que sus imágenes lleguen al corazón de muchos. Hoy, honramos el trabajo de Jesús, así como la vida de miles de colombianos que han sufrido la brutalidad de la guerra", dice la realizadora.

Jesús Abad Colorado, ganador del Premio Nacional de Fotografía 2018 otorgado por el Ministerio de Cultura de Colombia, es uno de los fotógrafos colombianos que más ha documentado el conflicto armado del país. Además, fue investigador entre 2008 y 2013 del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación en Colombia (Cnrr). (También puede leer: Jesús Abad Colorado: testigo de la memoria).

Durante 76 minutos, "El testigo" cuenta la historia del conflicto colombiano tal como la vio y la oyó Jesús Abad Colorado: desde el lado de las víctimas. Este documental, producido entre el Reino Unido, Perú y Colombia (Caracol Televisión), presenta al fotógrafo no como un corresponsal de guerra, sino como un testigo que ha viajado a lugares olvidados y ha estado al lado de las víctimas con el objetivo de contar su historia invisible e intentar así que nadie los olvide.

La proyección en cine del documental (25, 26, 27 y 28 de octubre) se apoya con la exposición "El testigo", la cual se realiza entre el 20 de octubre y el 17 de diciembre de 2018 en el Claustro de San Agustín de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá). Curada por María Belén Sáez de Ibarra, se trata de una antología fotográfica (de 500 imágenes) desde 1992 hasta 2018.

 "A través de un espejo roto, de muchos fragmentos, la exposición recoge el testimonio de uno de nuestros grandes periodistas por su ética y rigor: un testimonio desde el afecto, con la visión de la humanidad de las víctimas para hacerlas visibles, bellas y dignas, para ‘cepillar la historia contra el grano’,- en la expresión de Benjamin-, y desactivar los aparatos de fabricación del odio; para invitar a reconciliarnos, a trabajar por la reconstrucción del territorio, hacer empatía con las personas y con la naturaleza que los actores de la guerra han asesinado y humillado, dice Sáez de Ibarra.

Cada fotografía de la exposición cuenta con una descripción detallada de su historia contada por la propia voz de su testigo. La muestra está apoyada por recursos multimedia y proyecciones de algunas de sus imágenes a tamaños que alcanzan los 2.25 x 5 metros; además de mapas que exhiben el proceso histórico de la distribución de tierras, exponiendo la urgencia de una actualización catastral, y también de cifras, estadísticas y resúmenes de estudios realizados por el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Unidad de Víctimas sobre la noción del conflicto como aparato de odio, con sus causas, procesos y consecuencias.

"Me parece importante hablar de la piel de la guerra, la que viven los campesinos y la que se devora también a la naturaleza. Yo pienso en esa piel que está en algunas de las fotografías: en el río que lleva petróleo o cuerpos, en el cráter que arrasa, en las marcas y huellas de combates en los árboles, en la trinchera, en los animales en medio de la guerra", dice Colorado.

"El testigo", la exposición, está dividida en temas determinados por dinámicas que recogen la manera en que se ha ejercido y desarrollado el conflicto armado en lugares como Bojayá en Chocó, San José de Apartadó en Urabá o el Oriente antioqueño, además del desplazamiento, la desaparición, la resistencia, las desmovilizaciones y el postconflicto, entre otras.

El documental y la exposición hacen parte de un proyecto a largo plazo sobre la recolección del testimonio de Jesús Abad Colorado, así como la investigación que él ha realizado en un momento muy particular de la historia y de sus muchas historias documentadas desde su aproximación a las personas y los territorios donde han ocurrido hechos trágicos, siguiendo los procesos de estas comunidades a través del tiempo.

El proyecto busca ante todo preservar el testimonio de estos fragmentos del conflicto armado, para compartirlos y socializarlos desde varias estrategias: la primera de ellas es la exposición, pensada de manera orgánica como una obra en proceso siempre plástico y cambiante, que irá creciendo y transformándose en el tiempo, buscando siempre la mayor resonancia de esas voces que nos hablan desde la profundidad de sus territorios y que además pueda itinerar y visitar otras salas dentro y fuera del país. Y la segunda es una publicación que acoja estos testimonios gráficos y escritos, desde sus memorias narradas en primera persona.

Los días 25, 26, 27 y 28 de octubre, en algunas salas de Cine Colombia, se exhibirá el documental "El testigo", el cual sigue los pasos del fotógrafo colombiano Jesús Abad Colorado, quien se ha dedicado a capturar en imágenes, durante 25 años, el conflicto del país y sus protagonistas. La directora británica Kate Horne, quien ya había realizado "Gabo: La magia de lo real", presenta un documental que cuenta la historia de Colorado por medio de las personas fotografiadas y las imágenes más icónicas de su trabajo. (Le recomendamos leer: Jesús Abad Colorado: un testigo sin miedo).

"El trabajo de Jesús Abad Colorado merece un lugar especial de reconocimiento en nuestra historia. Su mirada profunda, que por 25 años ha acompañado y retratado el dolor de las víctimas, nos invita a ponernos en la piel del otro. ‘Chucho’, como se le conoce, nos trae el dolor y, a la vez, la esperanza. Esperamos que sus imágenes lleguen al corazón de muchos. Hoy, honramos el trabajo de Jesús, así como la vida de miles de colombianos que han sufrido la brutalidad de la guerra", dice la realizadora.

Jesús Abad Colorado, ganador del Premio Nacional de Fotografía 2018 otorgado por el Ministerio de Cultura de Colombia, es uno de los fotógrafos colombianos que más ha documentado el conflicto armado del país. Además, fue investigador entre 2008 y 2013 del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación en Colombia (Cnrr). (También puede leer: Jesús Abad Colorado: testigo de la memoria).

Durante 76 minutos, "El testigo" cuenta la historia del conflicto colombiano tal como la vio y la oyó Jesús Abad Colorado: desde el lado de las víctimas. Este documental, producido entre el Reino Unido, Perú y Colombia (Caracol Televisión), presenta al fotógrafo no como un corresponsal de guerra, sino como un testigo que ha viajado a lugares olvidados y ha estado al lado de las víctimas con el objetivo de contar su historia invisible e intentar así que nadie los olvide.

La proyección en cine del documental (25, 26, 27 y 28 de octubre) se apoya con la exposición "El testigo", la cual se realiza entre el 20 de octubre y el 17 de diciembre de 2018 en el Claustro de San Agustín de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá). Curada por María Belén Sáez de Ibarra, se trata de una antología fotográfica (de 500 imágenes) desde 1992 hasta 2018.

 "A través de un espejo roto, de muchos fragmentos, la exposición recoge el testimonio de uno de nuestros grandes periodistas por su ética y rigor: un testimonio desde el afecto, con la visión de la humanidad de las víctimas para hacerlas visibles, bellas y dignas, para ‘cepillar la historia contra el grano’,- en la expresión de Benjamin-, y desactivar los aparatos de fabricación del odio; para invitar a reconciliarnos, a trabajar por la reconstrucción del territorio, hacer empatía con las personas y con la naturaleza que los actores de la guerra han asesinado y humillado, dice Sáez de Ibarra.

Cada fotografía de la exposición cuenta con una descripción detallada de su historia contada por la propia voz de su testigo. La muestra está apoyada por recursos multimedia y proyecciones de algunas de sus imágenes a tamaños que alcanzan los 2.25 x 5 metros; además de mapas que exhiben el proceso histórico de la distribución de tierras, exponiendo la urgencia de una actualización catastral, y también de cifras, estadísticas y resúmenes de estudios realizados por el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Unidad de Víctimas sobre la noción del conflicto como aparato de odio, con sus causas, procesos y consecuencias.

"Me parece importante hablar de la piel de la guerra, la que viven los campesinos y la que se devora también a la naturaleza. Yo pienso en esa piel que está en algunas de las fotografías: en el río que lleva petróleo o cuerpos, en el cráter que arrasa, en las marcas y huellas de combates en los árboles, en la trinchera, en los animales en medio de la guerra", dice Colorado.

"El testigo", la exposición, está dividida en temas determinados por dinámicas que recogen la manera en que se ha ejercido y desarrollado el conflicto armado en lugares como Bojayá en Chocó, San José de Apartadó en Urabá o el Oriente antioqueño, además del desplazamiento, la desaparición, la resistencia, las desmovilizaciones y el postconflicto, entre otras.

El documental y la exposición hacen parte de un proyecto a largo plazo sobre la recolección del testimonio de Jesús Abad Colorado, así como la investigación que él ha realizado en un momento muy particular de la historia y de sus muchas historias documentadas desde su aproximación a las personas y los territorios donde han ocurrido hechos trágicos, siguiendo los procesos de estas comunidades a través del tiempo.

El proyecto busca ante todo preservar el testimonio de estos fragmentos del conflicto armado, para compartirlos y socializarlos desde varias estrategias: la primera de ellas es la exposición, pensada de manera orgánica como una obra en proceso siempre plástico y cambiante, que irá creciendo y transformándose en el tiempo, buscando siempre la mayor resonancia de esas voces que nos hablan desde la profundidad de sus territorios y que además pueda itinerar y visitar otras salas dentro y fuera del país. Y la segunda es una publicación que acoja estos testimonios gráficos y escritos, desde sus memorias narradas en primera persona.