Hace un mes se empezaron a publicar en TikTok los capítulos de la que fue ofrecida desde el marketing de la producción, como “la primera serie colombiana diseñada exclusivamente” para la plataforma china. Bajo el nombre de “Equipo A”, el proyecto prometía “desafiar todo lo que creíamos saber sobre la polarización en el país”.
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La serie, que cuenta con nueve capítulos, cada uno con una duración de entre dos y tres minutos, fue rodada en un solo día, con cámaras de cine y en un set montado en una bodega. Su lenguaje es simple, provocador y digerible.
Algunas frases del protagonista del “Equipo A”:
“Uribe y Petro duermen en la misma cama. Colombia tiene una ecuación terminal. Tenemos 18 meses antes del colapso sistémico. Un país pobre que pierde su tiempo discutiendo si es de izquierda o es de derecha”.
“Rojas Pinilla contra el frente nacional, Turbay contra el M-19 y las guerrillas, Gaviria contra Pablo Escobar y contra el narcotráfico, Samper contra Pastrana, Uribe contra Santos, Duque contra Petro. Cada generación repite el ciclo, cada década cambiamos los nombres, pero mantenemos la fórmula. La división entre colombianos no es un accidente, es un modelo de negocio”.
“La salud en Colombia es un negocio. Las EPS facturan millones, mientras el campo se muere de abandono. La ley les permite convertir la muerte en dividendos”.
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Con guiños a la reconocida serie de Netflix “La Casa de Papel”, buscan crear afinidades simbólicamente poderosas con las audiencias: se ve la Casa de Nariño diseñada en una maqueta y un grupo de personas vestidas con overoles rojos, que están liderados por un hombre -que aunque no se parece físicamente al actor español Álvaro Morte, ‘El profesor’- los convoca para “evitar” el colapso de Colombia. Una fusión entre la serie y un reel para redes.
En el comunicado de prensa del proyecto se omiten algunos detalles, como los nombres de quienes conforman el reparto y los roles de dirección y producción. Sin embargo, se resalta entre líneas, el nombre de Carlos Ardila Ballesteros, protagonista del audiovisual.
La plataforma Congreso Visible reseña que Ardila nació en Bucaramanga, Santander, en 1953, y que es abogado especialista en opinión pública de la Universidad Javeriana. Además, fue presidente de la Cámara de Representantes, diputado de Santander y Concejal de Bucaramanga.
“Este dirigente santandereano es muy cercano a Germán Vargas Lleras, con quien militó en el Nuevo Liberalismo en la época de Luis Carlos Galán”, dice el portal de la Universidad de Los Andes.
En el mismo documento, se asegura que Ardila, en los años noventa, fue víctima de persecución política y que el ahora empresario decidió apartarse del escenario público durante casi dos décadas. Hoy vuelve para hablarle a las audiencias más jóvenes que navegan en TikTok. Pero, ¿quién está detrás de “Equipo A”?
Primer capítulo de “Equipo A”
Jorge Salim ha sido estratega y asesor político de algunas candidaturas en Santander, incluyendo la de Rodolfo Hernández, fallecido excandidato a la presidencia de 2022. Allí trabajó con Marco Antonio Fonseca, un cineasta tolimense que creó y dirigió la campaña digital del ingeniero y, además, asumió la dirección de “Equipo A”. Ambos tienen su propia agencia de marketing político: El Día D.
En entrevista para El Espectador, Fonseca contó los detalles que no mencionaron en el comunicado de prensa que entregaron a los medios. El cineasta cuenta que Ardila le reconoció que, aunque lo que dice es importante, “no es sexy” y le preguntó cómo convertir sus ideas en un mensaje masivo que se consuma en las nuevas plataformas. “Y por eso estoy en el proyecto. Yo aporto la innovación. Queremos aportar a la industria de entretenimiento político”.
El grupo convocado por Ardila —y que conspira desde una bodega— está integrado por una matemática del MIT, un general condecorado que rechaza soles por no bombardear civiles, un juez que condenó a su propio hermano, una espía que nunca vendió secretos, un hacker que intervino la banca (y devolvió la plata), una socióloga que ha predicho revoluciones y ha acertado, un arquitecto que construye lo imposible… y Ardila, ‘El profesor criollo’. “El único personaje que no es ficticio. Lo que tú ves en la serie es él. A mí me encanta trabajar con ese tipo de personas. Me pasaba también con Rodolfo Hernández, porque ya son mayores pero tienen un espíritu y una energía como si tuvieran 30”, añadió el director.
Cuando le preguntamos por la financiación del proyecto y la medición de sus resultados, Fonseca respondió que fue Ardila quien invirtió alrededor de $35 millones. “No existe ganancia distinta a la reflexión propia de los espectadores, pero hay unos indicadores que miden el impacto en la audiencia. Fíjate que Ardila tiene su propia cuenta en TikTok y en menos de un mes llegó a más de 11.000 seguidores y sigue subiendo. Hay, incluso, videítos de él, chiquitos, que han tenido mucho mejor rendimiento que algunos capítulos de la serie”.
“El único objetivo es evidenciar la polarización que está destruyendo a Colombia”. Esa es la frase con la que concluye el capítulo 9 de la serie, pero la producción es, además, la catapulta de Ardila para la política. Solo hasta ese momento, los usuarios de la plataforma pueden conocer quiénes están detrás de la producción. En los primeros ocho episodios la información se omite.
En ese mismo capítulo, que se publicó el pasado lunes 10 de marzo, el protagonista de la producción deja entrever sus aspiraciones futuras: “Vuelve a haber elecciones en Colombia. ¿Vamos a seguir peleando como barras bravas? Un pueblo agarrado es un pueblo estancado”, se lee final.
No es la primera vez que un ejercicio de marketing político de estas características se estrena en redes sociales en Colombia. Uno de los casos más recientes, tiene como protagonista al escritor Daniel Mendoza Leal, quien dirigió “Matarife”, una serie web que se publicó en YouTube.
Tiempo después, Mendoza intentó ser parte del gobierno de Gustavo Petro, cuando fue contemplado como embajador de Colombia en Tailandia.