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No todo fue fútbol. De hecho, muy poco se habló de fútbol en la más reciente rueda de prensa de Marcelo Bielsa, técnico de la selección de Uruguay. En el encuentro de los medios de comunicación con el entrenador argentino se esperaba la lista definitiva de los convocados para los partidos del inicio de las Eliminatorias al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá, sin embargo, el estratega advirtió que eso no sucederá sino hasta este domingo o lunes cuando todos los jugadores que llamará hayan terminado sus partidos con los clubes a los que pertenecen.
En esa rueda de prensa se habló, sobre todo, de la relación de Bielsa con Edinson Cavani y Luis Suárez, referentes de la sección charrúa y cuyo llamado para el inicio de las Eliminatorias es esperado y casi que exigido por un sector de la prensa.
Bielsa, quien tiene claro que ambos futbolistas son ídolos de la selección, dice que no ha hablado con ellos directamente y que no lo considera necesario, pues los delanteros ya han dejado claro que su ciclo en la celeste no se ha cerrado. Y como el argentino no ha hablado con esos futbolistas mucho se especula en los medios sobre esa relación. Hablan de falta de respeto del entrenador, de una relación rota e incluso lo han llamado “mentiroso”.
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Esa situación dio pie para que, en la conferencia de prensa, el argentino hablara del trabajo de los medios de comunicación y lo que hacen o dejan de hacer para generar audiencia.
“Veo claramente lo conveniente que es para los medios de comunicación que el entrenador tome decisiones a favor o en contra de futbolistas que activen la polémica. A nadie se le escapa que al haber muy poca capacidad de análisis lo que se activa es la polémica. La polémica son situaciones antagónicas en donde las argumentaciones prácticamente no importan, pero sí generan posiciones opuestas”.
El estrega, siempre crítico con el trabajo de los medios y autocrítico con el entorno del fútbol, hizo referencia a las estrategias a las que recurren los periodistas para mantener televisores prendidos, radios sintonizados o lectores digitales en aumento. Su mensaje a los periodistas fue directo.
“A mí por supuesto me importa la opinión de los destinatarios de lo que ustedes comentan. No es que a mí me importe lo que opinen los medios de comunicación, porque los medios pueden decir cualquier cosa sin sonrojarse según les permita aumentar la cantidad de gente que los oye.
Esa es la ley que impera en el oficio que a ustedes les toca y es propio de esta época. Lo importante no es lo que se diga sino la cantidad de gente que lo escucha. Ustedes pertenecen a una estructura que les dice exactamente eso: ‘No importa lo que digan, digan lo que quieran, pero que los escuche mucha gente’. Ustedes actúan de esa forma. No me asombra, ni lo critico. Lo convalidó porque los entrenadores actuamos por una lógica tan perversa a la que ustedes se ven sometidos”.
La reflexión del entrenador rosarino se extendió al modelo empresarial de los medios de comunicación.
“Todos ustedes pertenecen a empresas. Las empresas no jerarquizan el talento para construir ideas que enriquezcan a los amantes del fútbol, lo que la empresa les demanda es que sean escuchados. Digan y hagan lo que quieran con tal de que sean escuchaos.
Cualquier analista de la evolución de los recursos que utilizan los medios de comunicación se dará cuenta que es una escalada. Cada vez los recursos son peores con tal de que el público siga escuchando”.
En su intervención, el argentino hizo referencia a la relación de la audiencia con los medios de comunicación y lo que publican los periodistas.
“No me importa lo que ustedes digan, pero sí me importa el efecto de lo que ustedes dicen. Yo lo que trato de ver qué opinan los lectores, o los escuchas o los televidentes de lo que ustedes dicen. No crean que las conclusiones que ustedes sacan son las que refleja los lectores, los televidentes o los escuchas. Ustedes saben perfectamente en qué escala se encuentra el periodismo dentro de las instituciones con mayor o menor credibilidad
Yo me guiaría, no por lo que ustedes dicen, sino por lo que la gente opina de lo que ustedes dicen”.
Las palabras de Bielsa fueron reputadas por un periodista que asistió a la rueda de prensa que se desarrolló en el Estadio Centenario de Montevideo.
Javier De León, periodista de la Quinta Tribuna, le dijo a Bielsa que en su trabajo no estaba enfocado en la búsqueda de audiencias a cualquier precio. “Naturalmente que el periodismo precisa audiencia, pero en lo personal jamás emití un comentario pensando en ganarla. En el acierto o en el error como periodista opino lo que creo correcto no para ganar audiencia. Y creo que la mayoría de mis colegas actúan en el mismo sentido”.
Fue la única vez que Bielsa se río. No con burla, más bien socarronamente. “Yo no puedo opinar sobre usted. Ahora, si usted cree la mayoría de sus colegas actúa según los principios que usted acaba de decir, permítame decirle que está absolutamente equivocado, pero a lo mejor el equivocado soy yo.
La generalización comprende las excepciones. El que generaliza no incluye a todos, describe un perfil. Por supuesto que hay excepciones. Si usted se considera una excepción, me parece muy bien. Ojalá así sea, por usted y por quienes lo respetan, pero que usted me diga que ese es el perfil del periodismo actual, para mi es una burla a la inteligencia de quienes lo escuchan”.