La modelo Nanis Ochoa relata los inconvenientes que vivió con el embarazo y cómo casi pierde la vida. Aunque su embarazo fue saludable y perfecto, “20 días antes empecé con unos ronquidos con apneas. Eran tan fuertes que Juan Pablo y Antonia me despertaban. Pensaban que el peso estaba apretándome el pecho”. Comenzó también a hincharse, pero pensó que era normal, pues estaba comiendo mucho. Los últimos 15 días vomitó mucho, pero esta situación tampoco la alarmó”, comenta Nanis Ochoa.
Al momento del parto “trataron de quitarme la placenta pero estaba muy pegada. Tuvieron que raspar, pero empecé a sangrar mucho. La hemorragia no paraba, perdí 4 litros. Hicieron código rojo (paciente en grave peligro)”, añade Ochoa. En ese momento, la situación fue estabilizada. (Le recomendamos: Aura Cristina Geithner es la protagonista de la nueva edición de la revista Vea).
El médico le había dicho a Nanis Ochoa que en cuanto terminara el embarazo, su salud mejoraría. Sin embargo, después de dar a luz, fue ingresada en la UCI y posteriormente diagnosticada con síndrome de Hellp (descomposición de glóbulos rojos, elevación de las enzimas hepáticas y baja en el nivel de plaquetas), incluso le dijeron que cualquier noticia fuerte, podría ocasionar un derrame cerebral.
Nanis Ochoa y su esposo Juan Pablo Navarrete aseguran que la oración los salvó. El paisa vivió los momentos del parto y luego la condición de la bebé, la cual tuvo que ser entubada porque recibió líquido amniótico y su estómago estaba comprometido, al igual que sus pulmones.