Una ama de casa dueña de la industria pornográfica

Cuando Sofía estaba en el velorio de su esposo Alex se enteró de que él no era el dueño de una empresa de tecnología, sino el dueño de la compañía líder del mercado pornográfico de Brasil. Sofía, quien estaba en duelo por la muerte accidental de Alex, tuvo que enfrentar otro duelo, la mentira que su esposo le sostuvo durante 15 años, por lo que de un día para otro tuvo que dejar de ser ama de casa y tomar las riendas de la casa productora SofiaX, de la que además, es dueña.

Esta es la historia que se narra en los primeros minutos de Hard, una serie brasilera de HBO basada en la comedia francesa homónima emitida en 2008. La nueva versión se sitúa en tiempo actual, por lo que, además de traducir los diálogos, el guion debió actualizarse para estar acorde al desarrollo de la industria pornográfica.

La serie se nutre del humor para relatar la historia de una casa productora que con el paso de los años ha tenido que aprender a sostenerse en el mercado emitiendo porno en vivo. No tiene el objetivo de ser educativa, pero algunos personajes tienen el deber de hacerle entender a Sofía (y a uno que otro espectador) que en ese entorno el sexo es un producto que se vende como cualquier otro.

También hay diálogos y comentarios sociales sobre la sexualidad, por lo que Hard sigue, en cierta medida, esa línea que el canal internacional marcó hace décadas con la producción y emisión de series que explora mundos que no se ven en la televisión abierta, con la recién estrenada Todxs nostrxs (sobre la comunidad LGBTQIA+) o El negocio, en el que unas mujeres aplican las técnicas del mercadeo a la prostitución. (Lea: “Todxs Nosotrxs”, la comunidad LGBTQIA+ como protagonista)

Curiosamente, estas tres series han sido producidas en Brasil, un país que para HBO funciona perfectamente porque “tiene una dualidad más clara, en los países 100% conversadores no funcionaría”, dice Roberto Ríos, VP corporativo de producciones originales de HBO Latinoamérica.

En SofiaX converge la dualidad social. Por un lado están los actores que realizan con profesionalismo el porno, están quienes quieren ganar dinero con las producciones, está Margot, la suegra de Sofía interesada en continuar con el negocio de su hijo; está el mejor actor de la industria, y está Sofía, una ama de casa que lidia con el mundo desconocido de su esposo y con sus valores morales.

“Para mí fue maravillosa la oportunidad de poder hacer este personaje con una curva dramática tan grande, ella va pasando por una profunda transformación; tiene una tragedia en su vida y luego se vuelve una tragicomedia. Puedo decir que se va a transformar a lo largo de algunos episodios o quizás toda la serie”, dice la protagonista Natália Lage.

El arco dramático al que se refiere Lage tiene que ver con la moralidad, la realización personal y el amor, un sentimiento que para ella está relacionado con la “admiración y complicidad”. Cuando se enteró del oficio real de su esposo, el sentimiento se transformó.

“La muerte de Alex es una muerte del amor, también por causa de la decepción porque vivió una vida de mentiras. Ella, poco a poco va aceptando ese hecho, aceptando el universo de Alex, y lo empieza a ver con otros ojos, pero por la falta de confianza y complicidad destruye ese amor”, agrega la artista.

Por suerte, Sofía conocerá el amor de una forma muy distinta y con una persona muy improbable y se va a sorprender porque a esa altura de la vida, después de tantos eventos y tragedias, va a reencontrar la confianza y la admiración.

El proceso de transformación de Sofía es interesante y complejo porque, además de aceptar la visión de amor de Alex, tiene que enfrentar sus creencias y prejuicios sobre la familia, el rol de la mujer, el deseo y la sexualidad. En ese camino juega un papel fundamental Marcelo Mastro Duro, el actor porno más famoso de Brasil encarnado por Júlio Machado en este mundo de ficción que, para hacerlo verosímil, cuenta también con actores reales del mercado pornográfico.

Según el director Rodrigo Meirelles, es un gran desafío hacer escenas de sexo, pero los actores porno profesionales intercambiaron consejos con los otros artistas y juntos, con la supervisión de la directora de casting, crearon el ambiente necesario para recrear la casa productora en la que lo desconocido o la extravagancia son los factores principales para mantener satisfechos a los clientes.

“Probablemente en la televisión abierta esta serie no se emitiría porque Brasil está viviendo un momento muy conservador, y buena parte del mundo. Es un privilegio de poder tener una serie que va más allá de los límites”, argumenta Meirelles.

Los límites y las transformaciones se trasladan a veces al espectador, pues el trabajo realizado en SofiaX recuerda que generalmente los seres humanos no se conocen a sí mismos y que a pesar de estar en el siglo XXI la sociedad sigue siendo machista, muchas veces impulsada por las mismas mujeres.

“Hay que tratar de abrirse al mundo para poder descubrirse y transformarse”, concluye Natália Lage.

Cuando Sofía estaba en el velorio de su esposo Alex se enteró de que él no era el dueño de una empresa de tecnología, sino el dueño de la compañía líder del mercado pornográfico de Brasil. Sofía, quien estaba en duelo por la muerte accidental de Alex, tuvo que enfrentar otro duelo, la mentira que su esposo le sostuvo durante 15 años, por lo que de un día para otro tuvo que dejar de ser ama de casa y tomar las riendas de la casa productora SofiaX, de la que además, es dueña.

Esta es la historia que se narra en los primeros minutos de Hard, una serie brasilera de HBO basada en la comedia francesa homónima emitida en 2008. La nueva versión se sitúa en tiempo actual, por lo que, además de traducir los diálogos, el guion debió actualizarse para estar acorde al desarrollo de la industria pornográfica.

La serie se nutre del humor para relatar la historia de una casa productora que con el paso de los años ha tenido que aprender a sostenerse en el mercado emitiendo porno en vivo. No tiene el objetivo de ser educativa, pero algunos personajes tienen el deber de hacerle entender a Sofía (y a uno que otro espectador) que en ese entorno el sexo es un producto que se vende como cualquier otro.

También hay diálogos y comentarios sociales sobre la sexualidad, por lo que Hard sigue, en cierta medida, esa línea que el canal internacional marcó hace décadas con la producción y emisión de series que explora mundos que no se ven en la televisión abierta, con la recién estrenada Todxs nostrxs (sobre la comunidad LGBTQIA+) o El negocio, en el que unas mujeres aplican las técnicas del mercadeo a la prostitución. (Lea: “Todxs Nosotrxs”, la comunidad LGBTQIA+ como protagonista)

Curiosamente, estas tres series han sido producidas en Brasil, un país que para HBO funciona perfectamente porque “tiene una dualidad más clara, en los países 100% conversadores no funcionaría”, dice Roberto Ríos, VP corporativo de producciones originales de HBO Latinoamérica.

En SofiaX converge la dualidad social. Por un lado están los actores que realizan con profesionalismo el porno, están quienes quieren ganar dinero con las producciones, está Margot, la suegra de Sofía interesada en continuar con el negocio de su hijo; está el mejor actor de la industria, y está Sofía, una ama de casa que lidia con el mundo desconocido de su esposo y con sus valores morales.

“Para mí fue maravillosa la oportunidad de poder hacer este personaje con una curva dramática tan grande, ella va pasando por una profunda transformación; tiene una tragedia en su vida y luego se vuelve una tragicomedia. Puedo decir que se va a transformar a lo largo de algunos episodios o quizás toda la serie”, dice la protagonista Natália Lage.

El arco dramático al que se refiere Lage tiene que ver con la moralidad, la realización personal y el amor, un sentimiento que para ella está relacionado con la “admiración y complicidad”. Cuando se enteró del oficio real de su esposo, el sentimiento se transformó.

“La muerte de Alex es una muerte del amor, también por causa de la decepción porque vivió una vida de mentiras. Ella, poco a poco va aceptando ese hecho, aceptando el universo de Alex, y lo empieza a ver con otros ojos, pero por la falta de confianza y complicidad destruye ese amor”, agrega la artista.

Por suerte, Sofía conocerá el amor de una forma muy distinta y con una persona muy improbable y se va a sorprender porque a esa altura de la vida, después de tantos eventos y tragedias, va a reencontrar la confianza y la admiración.

El proceso de transformación de Sofía es interesante y complejo porque, además de aceptar la visión de amor de Alex, tiene que enfrentar sus creencias y prejuicios sobre la familia, el rol de la mujer, el deseo y la sexualidad. En ese camino juega un papel fundamental Marcelo Mastro Duro, el actor porno más famoso de Brasil encarnado por Júlio Machado en este mundo de ficción que, para hacerlo verosímil, cuenta también con actores reales del mercado pornográfico.

Según el director Rodrigo Meirelles, es un gran desafío hacer escenas de sexo, pero los actores porno profesionales intercambiaron consejos con los otros artistas y juntos, con la supervisión de la directora de casting, crearon el ambiente necesario para recrear la casa productora en la que lo desconocido o la extravagancia son los factores principales para mantener satisfechos a los clientes.

“Probablemente en la televisión abierta esta serie no se emitiría porque Brasil está viviendo un momento muy conservador, y buena parte del mundo. Es un privilegio de poder tener una serie que va más allá de los límites”, argumenta Meirelles.

Los límites y las transformaciones se trasladan a veces al espectador, pues el trabajo realizado en SofiaX recuerda que generalmente los seres humanos no se conocen a sí mismos y que a pesar de estar en el siglo XXI la sociedad sigue siendo machista, muchas veces impulsada por las mismas mujeres.

“Hay que tratar de abrirse al mundo para poder descubrirse y transformarse”, concluye Natália Lage.