“White Lines”, la misteriosa muerte de un joven en Ibiza

En la nueva serie de Álex Pina, creador de la “La casa de papel” y “Vis a vis”, una mujer viaja a Ibiza en busca de su hermano desaparecido hace 20 años, pero se verá inmersa en una red de mentiras que la llevarán a enfrentarse a su lado más oscuro.

Karen Rodríguez Rojas* / @KarenRRodriguez
15 de mayo de 2020 - 02:00 a. m.
“White Lines” no es apología a las drogas, es una historia de hermanos que van por caminos paralelos.  / Cortesía Netflix
“White Lines” no es apología a las drogas, es una historia de hermanos que van por caminos paralelos. / Cortesía Netflix

Una mujer busca a su hermano desaparecido hace 20 años. Una familia controla el poder económico de una isla ubicada en el mediterráneo. El cuerpo de un hombre aparece momificado en medio del desierto con secuelas de cloro, costillas rotas, laceraciones en los codos, rodillas y pies. La autopsia confirma que es Axel Collins.

La muerte llegó muy pronto para el DJ que conquistó los clubes de Ibiza. Sus sueños lo hicieron viajar de Manchester a una de las Islas Baleares más importantes de España, sin saber que en medio del dinero, las drogas y la música no solo estaría su triunfo, sino su fin.

Axel Collins no pudo decir adiós, la vida no le alcanzó para despedirse de Zoe, su hermana, y contarle cuántas veces sobrepasó sus límites por ser el mejor.

Tras dos décadas de desasosiego, de buscar respuesta por saber lo que ocurrió, Zoe deja a su familia en Reino Unido y viaja al mismo lugar que él para recorrer sus pasos y encontrar a su asesino.

Esto es White Lines, una serie de Netflix en la que todos los personajes se ven enfrentados al escalofriante mundo de los clubes nocturnos, las drogas, las mentiras, pero, sobre todo a encontrar su lado más oscuro. En esta historia dos culturas se encuentran; la anglosajona y la española, en las que se crea una ficción que une el misterio, la acción y la comedia.

Para Álex Pina, creador de La casa de Papel y Vis a Vis, esta serie habla sobre cuánto hemos cambiado en 20 años, lo genuinos que pudimos ser y en qué nos hemos convertido. Es una historia en la que la música nos lleva a través del tiempo a las fiestas ilegales en Manchester a finales de los 90 y las contrapone con la vida en los clubes de hoy.

Cada uno de los personajes, interpretados por Juan Diego Botto, Marta Milans, Laura Haddock, Nuno Lopes, entre otros, fueron escritos por Pina de una forma singular en la que cada uno refleja situaciones que lo enfrenta consigo mismo constantemente.

“Los personajes son lo más importante de una serie, cuando los construimos pensamos en que no sean comunes, porque un personaje común o vulgar genera poco interés. Intentamos que cada uno tenga una capa de excentricidad en la forma de hablar, de comunicarse o en sus propios pensamientos. A lo que más nos dedicamos es a diseñar los personajes, pues es lo que engancha a las personas, lo que los hace adictos”, afirma Pina.

Se podría decir que esa es la fórmula del éxito de este escritor y productor español, el poder que tiene cada personaje para transformarse, para cambiar como lo hace un ser humano normal y dejar de ser calificado como bueno o malo. Las segundas, terceras o cuartas partes de una serie, según él, se dan porque es posible conocer el personaje más a fondo.

En White Lines esa esencia continúa. En cada capítulo se siente que todos guardan un secreto y sus emociones son capaces de sentirse propias cuando se habla de perder a un ser querido, vivir una injusticia o estar dispuestos a hacer cualquier cosa por la familia.

“Queríamos volver al pasado de forma constante y traerlo al presente, cruzamos una línea emocional en la que contamos dos historias al tiempo. Así es como la historia avanza. Aunque los libretos tuvieron que ser adaptados al inglés, siempre pensamos en que debíamos lograr entretener en los dos primeros capítulos y luego si ir desnudando la tesis de la que va”, afirma Álex Pina.

Los diez capítulos de la primera temporada, que se estrena el 15 de mayo, fueron grabados entre las islas de Mallorca e Ibiza, de acuerdo con Andy Harries, productor de esta serie y de The Crown, la idea era captar toda la esencia de un lugar en el que pueden confluir británicos, franceses, holandeses y españoles.

“Queríamos mostrar cómo la vida te va marcando líneas y te reta a si eres capaz de cruzarlas, el título no es solamente una referencia a la cocaína o la fiesta por la que es conocida Ibiza, sino a las líneas que cruzas para salir de situaciones”, agrega Harries.

White Lines no es una serie de crimen, no es una apología a las drogas o la rumba, es una historia de dos hermanos que van por caminos paralelos, pero que en el fondo son diferentes, él iba a la oscuridad y ella, quizá, a la luz.

*La periodista viajó al set en Mallorca, España, por invitación de Netflix.

Por Karen Rodríguez Rojas* / @KarenRRodriguez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar