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Desde que la actriz Eva Longoria y el atractivo empresario Ernesto Argüello confirmaran públicamente su relación hace apenas unos días, la pareja no ha dudado en exhibir la complicidad que mantienen siempre que se les presenta la oportunidad, como demostraron durante su reciente visita a la catedral parisina de Notre Dame. Sin embargo, el idílico romance que están viviendo actualmente ha empezado a verse empañado por los rumores que rodean a Argüello, de quien ahora se asegura que podría haberse acercado a la estrella televisiva por motivos económicos.
Según asegura la publicación National Enquirer -que alega haber tenido acceso a documentos judiciales confidenciales-, el empresario y filántropo se declaró en bancarrota el pasado año admitiendo haber acumulado más de 4 millones de dólares en deudas, algo que el citado medio no duda en vincular directamente con los supuestos intereses ocultos que le habrían llevado a entablar una relación con Eva Longoria.
"Eva tiene que tomarse con más calma la relación, sobre todo hasta que descubra los verdaderos sentimientos de Ernesto. Lo único que sabemos es que Eva está encargándose de todos los gastos que han tenido los dos hasta ahora", admitió una fuente cercana a la actriz al portal de noticias Radar Online, unas revelaciones que han intensificado las incógnitas sobre el nuevo novio de la intérprete.
Además, recientemente salía a la luz que el patrimonio de actriz ascendía hasta los 35 millones de dólares, una fortuna que Eva Longoria ha amasado con múltiples negocios paralelos y que podrían haber servido como reclamo a Ernesto Argüello, a quien la artista conoció en el extinto programa de citas 'Ready For Love', cuya producción corría a cargo de la propia artista.
Las hipótesis sobre las intenciones de Ernesto Argüello que ya circulan entre la opinión pública podrían enturbiar las razones que en un principio habrían unido a los amantes, quienes no solo comparten su origen latino sino la pasión por el activismo social y las labores solidarias.
"Eva y Ernesto forman una pareja perfecta. Ambos hablan español, tienen la misma religión y el mismo bagaje cultural. Su estrecha amistad y los intereses filantrópicos que comparten han sido los propulsores de su romance", explicaba recientemente una amiga de Longoria a la revista People.