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¿Qué es lo más difícil a la hora de componer?
La primera línea.
¿Qué tan afinados tiene sus sentidos?
Unos más que otros.
¿Cuándo se ha sentido acabado?
Muchas veces, afortunadamente siempre algo o alguien me impulsó a seguir.
¿Cuándo baja la guardia?
Cuando me pongo en el lugar del otro.
¿Y cuándo se pone en guardia?
Cuando no hay respeto.
¿Le ha pedido cacao a alguien?
Claro. A mucha gente.
¿Qué transmiten sus canciones?
Están construidas con honestidad, espero haber logrado que sea eso lo que transmiten.
¿Qué ha hecho por despecho?
Canciones.
¿Le han dedicado canciones?
Sí, me han dedicado algunas.
¿Cómo le fue trabajando con Nacho Mañó?
Fue un sueño hecho realidad. Comunión total en el plano personal y musical. Entendió perfectamente la manera en la que quería comunicar mis canciones.
¿Quién quisiera que se le cruzara en el camino?
Me dejo sorprender. Hasta ahora han sido sorpresas muy interesantes.
Lo mejor de Ibagué...
El fresco que hace como a las 6 p.m., después del calor del día.
¿Se considera romántico?
Creo en el amor y en sus expresiones, y trato de alimentarlo.
Una presentación inolvidable...
Afortunadamente cada día hay más presentaciones inolvidables. Si tuviera que escoger, una sería el lanzamiento de Cruce de caminos en Ibagué.
¿En dónde dejó las finanzas y relaciones internacionales?
El diploma está en la casa de mi mamá, guardado en un cajón. Tanto que insistió que me graduara y aún no lo cuelga... pero tiene colgados los afiches de mis discos.
¿Cómo llegó a la música?
Ha sido mi sueño y lo he luchado desde hace muchos años. Creo que llegué por terco.
¿Qué tan rumbero es?
Cada vez menos, mejor dicho, mi rumba ha cambiado.
¿Y así como canta baila?
Ahí siempre cito a Jorge Drexler cuando dice: “Los músicos no bailamos, ya habrás oído decir, gracias de todos modos y gracias por insistir”.
¿Cuál es la joya de su disco?
Que no se pongan bravas las demás canciones, pero Mariposas en la panza es especialmente diferente.
Una canción para enamorar
Cada historia merece una canción propia.
¿Le gusta la música de plancha?
No me gusta el término, pero la música romántica de los 80 me gusta mucho.
¿Sabe planchar?
Si a eso se le puede decir planchar, pues sí...
Un cantante romántico...
Armando Manzanero, maestro absoluto.
Un deporte.
¡El fútbol!
¿Qué colecciona?
Tenis de una marca particular.
Su mejor amigo entre los artistas.
Sin lugar a dudas Fonseca, espero que él piense algo parecido.
Se aguanta las ganas de…
Brownie con helado, las 24 horas del día.
Su maestro...
Tengo varias personas a quienes pido consejo y guía, cada una en su respectivo campo. Pero trato de aprender de todo el mundo.
Un artista colombiano...
El lugar del antes y después en la música colombiana lo tendrá siempre Carlos Vives, un grande.
¿Con quién le gustaría hacer dúo?
¿Puedo hacer una lista? Jorge Drexler, Andrés Calamaro, Doctor Krápula, Fonseca, Pedro Guerra...
Un proyecto...
Una familia.
¿Cómo se ve en unos años?
Viviendo el sueño aún, y compartiéndolo con gente que quiera.