Ahora que está haciendo ‘Ríase el show’, ¿cree que los colombianos se ríen lo suficiente?
Se desternillan.
¿Y qué tan fácil es hacerlos reír?
Si a uno se le ven las ganas de hacerlos reír, no se ríen ni por el chiras (aquí traté de ser chistoso…).
¿Cómo le fue con el personaje de Joaquín Salavarrieta en ‘La Pola’?
Muy bien, hasta me dicen Joaquín en la calle.
¿Qué tiene usted de revolucionario?
Lo colombiano.
¿Qué tanto sabía de ‘La Pola’ antes de hacer parte de esta producción?
Que salía en el billete de 10 mil.
Usted es publicista, ¿qué tan buen vendedor es?
Con esta respuesta, lleve gratis la siguiente…
¿Alguna vez se ha sentido perseguido por un personaje?
Yo vivo con ellos.
¿Por qué cree que series como ‘El cartel’ tienen tanta acogida?
Por el morbo de la maldad.
¿Cuáles son las historias que le interesan?
Las surrealistas.
¿Y las historias que conquistan a los colombianos?
Las que tienen mamadera de gallo.
¿Qué le dejó su paso por Cinescape?
Experiencia.
Usted ha sido un apasionado del cine, ¿qué tal las películas que se están haciendo en el país?
Estamos aprendiendo, cada vez sabemos más.
La última película que lo conmovió.
Los viajes del viento.
Una historia colombiana que le gustaría llevar a la pantalla grande.
La selección del 94.
¿Cómo percibe la televisión que se está haciendo en Colombia?
Excelente y pésima.
¿Qué le gustaba ver cuando era niño?
Fútbol, el mejor espectáculo del mundo, con Alberto Piedrahíta Pacheco. Oh lelé, oh lalá…
¿A quién nunca le daría el teléfono?
Mi mamá me dijo: “El teléfono de la casa no lo das”.
¿Qué característica debe tener un personaje para que lo enamore?
Sentido del humor.
¿Cuál columnista lee?
Los Samper.
¿Cómo se preparó para interpretar a Gafas?
Pura intuición.
¿Por qué son importantes historias como ‘Operación Jaque’?
Son espejos donde nos vemos.
¿Hincha de quién?
De Millos (el que de amarillo se viste, a su hermosura se atiene).
¿A quién le gusta mamarle gallo?
Me gusta inflar el pecho ante los prepotentes.
Lo malo de la fama.
Creerse el cuento de que eso de la fama no lo afecta a uno.
¿Qué tan difícil es hacer humor en un país en conflicto?
Es tirado, caneca, basura (aquí traté de ser chistoso…).
¿Cómo le va como director?
Me fue bien, aprendí mucho.
¿A quién le gustaría dirigir?
A Amparo Grisales. La pondría a hacer un papel que nunca haya hecho: pordiosera, marchanta, chofer de taxi, monja…
¿Lo mejor de haber interpretado a Guadaña?
Habitar la maldad.
¿Qué le ha permitido este personaje?
Ser lo opuesto.
¿Cuál ha sido su mejor imitación?
La de Ramón de Zubiría.
¿Cuándo vamos a ver su primer largometraje?
Próximamente en su cine más cercano... visite nuestra dulcería.
Su mejor campaña publicitaria.
“El lugar equivocado”, aunque hice una para Baygón plaquitas , que eran los zancudos indignados con los dueños de la casa, porque habían comprado Baygón plaquitas, que me encanta.
¿Qué proyecto tiene en mente?
Por ahora estoy en ‘Ríase el show’, con Antonio Sanint.