"Amaluna", un show para enamorarse
El Circo del Sol llega nuevamente a Bogotá, presentando esta vez un espectáculo salido de un cuento de hadas, que se llevará a cabo en el parqueadero del Parque Salitre Mágico.
Daniela Suárez Zuluaga
Amaluna es un acto con historia, una pieza de arte construida con más de cinco años de anticipación y un trasfondo profundo hacia el amor y la fantasía. En Bogotá, el Circo del Sol ha dejado su propia huella con shows de la talla de Varekai y Quidam y Sép7imo Día: No Descansaré, en los que todos quedaron anonadados ante semejante belleza de presentación, que alberga a los acróbatas más talentosos del mundo entero.
Este show, único en su narrativa, se estrenó en 2012 en Montreal y desde entonces ha sido todo un éxito. El performance cuenta la historia de Próspera, reina de Amaluna, quien dirige la ceremonia de celebración en honor de su hija Miranda, quien cumple 16 años y está al borde de convertirse en una mujer. El ritual honra la feminidad, renovación, renacimiento y equilibrio que marca el paso de estas ideas y valores de una generación a otra.
En la celebración, Próspera desata una tormenta y atrae a unos marineros que deciden desembarcar en la isla, uno de ellos se enamora perdidamente de Miranda, y ella de él también, pero su amor será puesto a prueba por varios obstáculos que no les permitirán estar juntos.
Toda una historia sacada de un cuento de hadas, pues Amaluna fue construida con base en varios mitos y leyendas griegas, además de La tempestad, obra de William Shakespeare. Sus artistas son de aproximadamente 27 nacionalidades, entre ellas, Rusia, Estados Unidos, Japón y Brasil, lo que le da un toque cultural diversificado al show y una riqueza valiosa al trabajo tras bambalinas.
Luliia Mihailova es una de las protagonistas del espectáculo, siendo ella la hija de la reina Próspera, quien se enamora de Romeo, el marinero. Para ella las largas horas de preparación no significan más que amor y sacrificio por lo que hace, pues desde muy joven comenzó su trayectoria en este mundo artístico. “Yo comencé a vivir este sueño nueve años atrás con Amaluna, aunque me llamaron cuando tenía 17 años, pero siempre estaba estudiando, trabajando con otras empresas que no me permitían firmar otros contratos, o estaba embarazada, siempre estaba haciendo otras cosas. Pero cuando cumplí 24 años me llamaron de nuevo de París, de Israel y luego recibí la llamada del Circo del Sol, tenía tres ofertas de trabajo increíbles, pero sin duda, me quedé con la mejor”, cuenta.
Esta mujer, de nacionalidad rusa, puede hacer movimientos y acrobacias difíciles de imaginar, pues su contextura delgada y su estatura le ayudan a manipular su cuerpo logrando figuras y posturas que dejan con la boca abierta a los espectadores.
Esta obra en particular es especial para Luliia, pues ella ha estado involucrada desde su creación y estreno, hace seis años, y adora su personaje. “Miranda es alguien un poco distinta a mí, porque me considero divertida y fuerte, y el papel que interpreto en esta obra es el de una niña de 16 años que se está convirtiendo en una mujer; por ende, sigue siendo muy inocente y dulce. Yo tengo dos hijas y 33 años, ya no tengo esa forma de ser que tenía hace casi 20 años. Eso quizá fue lo más duro, pero gracias a mi hija, que tiene 13 años, pude ver de nuevo cómo es esa etapa de la vida. Ella fue mi inspiración”, confiesa.
Ser madre y artista al mismo tiempo no es algo fácil, y menos si se trabaja en una de las compañías circenses más famosas y exitosas del mundo. “Después de empezar con Amaluna, fue realmente duro para mí separarme de mi familia, porque viajaba mucho y no podía estar con mis hijas. Fue un reto enorme, pero siempre estuve en contacto con ellas, sin importar la parte del mundo en la que me encontrara. Ahora tengo otra hija y a mi esposo, quienes me están acompañado en este tour y ha sido increíble; amo estar con ellos cuando tengo presentaciones en otros países. Mi esposo también trabaja en el Circo del Sol, pero se tomó un año sabático y viajó conmigo y mi hija menor; fue muy divertido”.
Detrás del escenario todos practican una y otra vez, solos o en equipo, siempre están activos, sobre todo porque es un show que dura aproximadamente dos horas y media, y cualquier falla puede ser mortal.
El trabajo que hay detrás de esta obra hace de ella algo imperdible y, más que un espectáculo, promete ser toda una experiencia. “Quiero decirles a todas las personas en Bogotá que este show les va a encantar, porque trata del amor, cuentos de hadas, y además es para todas las edades: niños, jóvenes, adultos... Es teatro representado a modo de circo; estoy segura de que lo van a amar tanto como nosotros”, asegura Luliia.
Con “Amaluna” el Circo del Sol estará presente en el parqueadero de Salitre Mágico desde el 25 de octubre hasta el 16 de diciembre de 2018. Información y boletería en: www.eticket.co.
Amaluna es un acto con historia, una pieza de arte construida con más de cinco años de anticipación y un trasfondo profundo hacia el amor y la fantasía. En Bogotá, el Circo del Sol ha dejado su propia huella con shows de la talla de Varekai y Quidam y Sép7imo Día: No Descansaré, en los que todos quedaron anonadados ante semejante belleza de presentación, que alberga a los acróbatas más talentosos del mundo entero.
Este show, único en su narrativa, se estrenó en 2012 en Montreal y desde entonces ha sido todo un éxito. El performance cuenta la historia de Próspera, reina de Amaluna, quien dirige la ceremonia de celebración en honor de su hija Miranda, quien cumple 16 años y está al borde de convertirse en una mujer. El ritual honra la feminidad, renovación, renacimiento y equilibrio que marca el paso de estas ideas y valores de una generación a otra.
En la celebración, Próspera desata una tormenta y atrae a unos marineros que deciden desembarcar en la isla, uno de ellos se enamora perdidamente de Miranda, y ella de él también, pero su amor será puesto a prueba por varios obstáculos que no les permitirán estar juntos.
Toda una historia sacada de un cuento de hadas, pues Amaluna fue construida con base en varios mitos y leyendas griegas, además de La tempestad, obra de William Shakespeare. Sus artistas son de aproximadamente 27 nacionalidades, entre ellas, Rusia, Estados Unidos, Japón y Brasil, lo que le da un toque cultural diversificado al show y una riqueza valiosa al trabajo tras bambalinas.
Luliia Mihailova es una de las protagonistas del espectáculo, siendo ella la hija de la reina Próspera, quien se enamora de Romeo, el marinero. Para ella las largas horas de preparación no significan más que amor y sacrificio por lo que hace, pues desde muy joven comenzó su trayectoria en este mundo artístico. “Yo comencé a vivir este sueño nueve años atrás con Amaluna, aunque me llamaron cuando tenía 17 años, pero siempre estaba estudiando, trabajando con otras empresas que no me permitían firmar otros contratos, o estaba embarazada, siempre estaba haciendo otras cosas. Pero cuando cumplí 24 años me llamaron de nuevo de París, de Israel y luego recibí la llamada del Circo del Sol, tenía tres ofertas de trabajo increíbles, pero sin duda, me quedé con la mejor”, cuenta.
Esta mujer, de nacionalidad rusa, puede hacer movimientos y acrobacias difíciles de imaginar, pues su contextura delgada y su estatura le ayudan a manipular su cuerpo logrando figuras y posturas que dejan con la boca abierta a los espectadores.
Esta obra en particular es especial para Luliia, pues ella ha estado involucrada desde su creación y estreno, hace seis años, y adora su personaje. “Miranda es alguien un poco distinta a mí, porque me considero divertida y fuerte, y el papel que interpreto en esta obra es el de una niña de 16 años que se está convirtiendo en una mujer; por ende, sigue siendo muy inocente y dulce. Yo tengo dos hijas y 33 años, ya no tengo esa forma de ser que tenía hace casi 20 años. Eso quizá fue lo más duro, pero gracias a mi hija, que tiene 13 años, pude ver de nuevo cómo es esa etapa de la vida. Ella fue mi inspiración”, confiesa.
Ser madre y artista al mismo tiempo no es algo fácil, y menos si se trabaja en una de las compañías circenses más famosas y exitosas del mundo. “Después de empezar con Amaluna, fue realmente duro para mí separarme de mi familia, porque viajaba mucho y no podía estar con mis hijas. Fue un reto enorme, pero siempre estuve en contacto con ellas, sin importar la parte del mundo en la que me encontrara. Ahora tengo otra hija y a mi esposo, quienes me están acompañado en este tour y ha sido increíble; amo estar con ellos cuando tengo presentaciones en otros países. Mi esposo también trabaja en el Circo del Sol, pero se tomó un año sabático y viajó conmigo y mi hija menor; fue muy divertido”.
Detrás del escenario todos practican una y otra vez, solos o en equipo, siempre están activos, sobre todo porque es un show que dura aproximadamente dos horas y media, y cualquier falla puede ser mortal.
El trabajo que hay detrás de esta obra hace de ella algo imperdible y, más que un espectáculo, promete ser toda una experiencia. “Quiero decirles a todas las personas en Bogotá que este show les va a encantar, porque trata del amor, cuentos de hadas, y además es para todas las edades: niños, jóvenes, adultos... Es teatro representado a modo de circo; estoy segura de que lo van a amar tanto como nosotros”, asegura Luliia.
Con “Amaluna” el Circo del Sol estará presente en el parqueadero de Salitre Mágico desde el 25 de octubre hasta el 16 de diciembre de 2018. Información y boletería en: www.eticket.co.