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En septiembre del año pasado el mundo se sorprendió con la decisión de Angelina Jolie de pedir el divorcio a Brad Pitt, alegando consumo de alcohol y marihuana, y problemas de ira de parte del actor. Así finalizó uno de los romances más mediáticos de Hollywood que comenzó en 2005 en medio del rodaje del filme "Sr. y Sra. Smith", época en la que Pitt estaba casado con la también actriz Jennifer Aniston. (Galería El amor Angelina Jolie y Brad Pitt en 40 imágenes).
Las razones "irreconciliables" de Angelina Jolie enfurecieron al actor, pues debido al supuesto mal trato que él tenía con los seis hijos, casi acarrea una investigación por parte del FBI. La disputa siguió por la custodia de los niños. (Galería Angelina Jolie y sus hijos por primera vez sin Brad Pitt).
Seis meses después la tensión entre los actores, conocidos como "Brangelina", disminuyó hasta el punto en que volvieron a hablar directamente y no por medio de abogados.
Según la revista estadounidense People, ambos entendieron que la estrategia de desacreditar al otro no fue del todo acertada, por lo que decidieron tener una relación más cordial con el fin de llegar a un acuerdo definitivo que ponga fin al proceso.
"Brad está mucho más feliz ahora que la cordura se ha impuesto. Se siente aliviado al no tener que lidiar con todos estos asuntos ante la atenta mirada de la opinión pública. Los dos han vivido un momento muy duro, pero por fin han logrado llegar a un entendimiento sobre la manera más conveniente de resolver sus problemas", dijo una fuente a People.
Sin embargo, dicha actitud no implica necesariamente que la confirmación oficial de su divorcio esté cerca de materializarse, sobre todo porque ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer a la hora de asegurar que se cumplen sus pretensiones en lo que se refiere a la tutela de Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne.
Angelina Jolie y Brad Pitt llegaron a un acuerdo poco antes de la Navidad en el cual la intérprete se encargaría de gestionar en solitario la vida diaria de los pequeños, mientras que el artista tendría derecho a disfrutar de un generoso régimen de visitas tuteladas para no perder el contacto con los niños.
No obstante, y aunque ese arreglo supuso el inicio de la actual tregua que viven los actores, la propia Angelina Jolie ya dejó entrever hace unas semanas que todavía quedaba un largo camino por recorrer para recuperar la estabilidad familiar perdida.
"No quiero hablar mucho sobre este tema, pero sí quiero dejar claro que estamos atravesando un momento muy difícil, pero somos una familia y siempre lo seremos. Solo quiero que podamos superar este episodio lo antes posible y que todos salgamos reforzados. Mucha, mucha gente está pasando por lo mismo que nosotros, y la verdad es que todos lo estamos pasando mal. Pero mi único objetivo es proteger a mis hijos, a nuestros hijos, que es lo verdaderamente importante", explicó la actriz durante el estreno de su última película como directora, "First They Killed My Father", sobre el genocidio camboyano.