“Brasil tiene el reto de levantar cabeza”: Marina Granziera
La brasileña creció en El Salvador, Ecuador, Colombia y EE.UU. Su pasión por el deporte la llevó al periodismo. Espera que la selección de su país y la tricolor empaten este martes.
Un chat con...
¿De dónde viene su pasión por el deporte?
Siempre me ha encantado. Desde que me acuerdo veía deportes en la televisión. Además, creo que pasé mi infancia en una época en la cual Brasil vivía grandes momentos en el deporte. En el tenis estaba Gustavo Kuerten; los domingos, ver a Ayrton Senna en la Fórmula 1 era plan obligatorio, y en el fútbol, la selección ganó dos mundiales en ocho años. El deporte era, en gran parte, la alegría de todos. Mi amor por el periodismo deportivo empezó ahí.
¿Qué fue lo más difícil de crecer en tantos países?
Lo más complicado, sobre todo en la infancia y la adolescencia, fue adaptarse una y otra vez a la escuela y los amigos. No fue traumático, de hecho aprendí a ser “entrona” para conseguir amigos rápido. Es algo que hoy me ayuda en mi profesión. En todo caso, no es fácil dejar los amigos cada dos o tres años.
¿Cuándo decidió ser periodista?
El momento exacto fue la final de la Copa América del 2004, en Perú. Brasil y Argentina se jugaban la copa y Brasil iba perdiendo. En el último minuto empató con gol de Adriano y en los penaltis ganó. Una amiga de mi mamá me dijo: “Mari, eres tan apasionada. Deberías trabajar en eso”. La idea me sonó, y hoy puedo decir que soy feliz haciendo lo que me gusta.
¿Qué no le puede faltar a un periodista deportivo?
Pasión. El periodismo no es fácil, ni lujoso. Hay que trabajar fines de semana, noches y puentes. Sin contar las veces que uno viaja y pasa meses fuera de la casa. No sobra decir que a mí me encanta el deporte. Sin duda, es algo que hay que vivir.
Usted es psicóloga. ¿En qué la ayuda la psicología en su trabajo?
No sé, es una buena pregunta. Creo que me ayuda a tener más sensibilidad a la hora de preguntar algo. El entrevistado no siempre está feliz o acaba de salir de una victoria. Tal vez en esos momentos la psicología ayuda a saber qué decir en el momento justo, pero no sé, voy a empezar a fijarme más.
El Corinthians es el club de sus amores, pero ¿le gusta algún equipo colombiano?
Más que ser hincha de alguno en específico, diría que ninguno me disgusta. Les hago fuerza a todos cuando juegan campeonatos internacionales. Siempre le hice fuerza a Corinthians y, al llegar a Colombia, nunca me vi hincha de ningún otro equipo.
¿A qué deportista le gustaría entrevistar?
A varios. En el Mundial conseguí entrevistar a Maradona. Creo que ahora necesito balancear las cosas entrevistando a Pelé.
¿Qué opina de la actuación de Colombia contra Venezuela?
La eliminatoria es dura y nadie da ventaja. Colombia logró lo más importante, que es ganar en casa. Ya lo demás es ganancia. Si jugó bien o mal no es tan relevante, lo importante es vencer y merecer. Colombia lo hizo.
¿Cuál es la mayor virtud de la selección?
La unión. Creo que los jugadores de la selección son un verdadero equipo. Juegan con el alma para no dejar mal al compañero. Por supuesto, también tiene grandes individualidades.
¿Cómo ve a Brasil para el partido del martes?
Brasil tiene el duro reto de levantar cabeza, debe reconquistar la confianza y la alegría de jugar. Ya lo está haciendo: ganar los Olímpicos ayudó mucho, y haber empezado el ciclo de Tite (Leonardo Bacchi) ganando en Quito fue muy importante. Ya veremos. Esto no es de la noche a la mañana.
¿Cuál es su marcador para el partido del martes
Quedo feliz con un 1-1. Gol de Bacca y de Gabriel Jesús.
¿De dónde viene su pasión por el deporte?
Siempre me ha encantado. Desde que me acuerdo veía deportes en la televisión. Además, creo que pasé mi infancia en una época en la cual Brasil vivía grandes momentos en el deporte. En el tenis estaba Gustavo Kuerten; los domingos, ver a Ayrton Senna en la Fórmula 1 era plan obligatorio, y en el fútbol, la selección ganó dos mundiales en ocho años. El deporte era, en gran parte, la alegría de todos. Mi amor por el periodismo deportivo empezó ahí.
¿Qué fue lo más difícil de crecer en tantos países?
Lo más complicado, sobre todo en la infancia y la adolescencia, fue adaptarse una y otra vez a la escuela y los amigos. No fue traumático, de hecho aprendí a ser “entrona” para conseguir amigos rápido. Es algo que hoy me ayuda en mi profesión. En todo caso, no es fácil dejar los amigos cada dos o tres años.
¿Cuándo decidió ser periodista?
El momento exacto fue la final de la Copa América del 2004, en Perú. Brasil y Argentina se jugaban la copa y Brasil iba perdiendo. En el último minuto empató con gol de Adriano y en los penaltis ganó. Una amiga de mi mamá me dijo: “Mari, eres tan apasionada. Deberías trabajar en eso”. La idea me sonó, y hoy puedo decir que soy feliz haciendo lo que me gusta.
¿Qué no le puede faltar a un periodista deportivo?
Pasión. El periodismo no es fácil, ni lujoso. Hay que trabajar fines de semana, noches y puentes. Sin contar las veces que uno viaja y pasa meses fuera de la casa. No sobra decir que a mí me encanta el deporte. Sin duda, es algo que hay que vivir.
Usted es psicóloga. ¿En qué la ayuda la psicología en su trabajo?
No sé, es una buena pregunta. Creo que me ayuda a tener más sensibilidad a la hora de preguntar algo. El entrevistado no siempre está feliz o acaba de salir de una victoria. Tal vez en esos momentos la psicología ayuda a saber qué decir en el momento justo, pero no sé, voy a empezar a fijarme más.
El Corinthians es el club de sus amores, pero ¿le gusta algún equipo colombiano?
Más que ser hincha de alguno en específico, diría que ninguno me disgusta. Les hago fuerza a todos cuando juegan campeonatos internacionales. Siempre le hice fuerza a Corinthians y, al llegar a Colombia, nunca me vi hincha de ningún otro equipo.
¿A qué deportista le gustaría entrevistar?
A varios. En el Mundial conseguí entrevistar a Maradona. Creo que ahora necesito balancear las cosas entrevistando a Pelé.
¿Qué opina de la actuación de Colombia contra Venezuela?
La eliminatoria es dura y nadie da ventaja. Colombia logró lo más importante, que es ganar en casa. Ya lo demás es ganancia. Si jugó bien o mal no es tan relevante, lo importante es vencer y merecer. Colombia lo hizo.
¿Cuál es la mayor virtud de la selección?
La unión. Creo que los jugadores de la selección son un verdadero equipo. Juegan con el alma para no dejar mal al compañero. Por supuesto, también tiene grandes individualidades.
¿Cómo ve a Brasil para el partido del martes?
Brasil tiene el duro reto de levantar cabeza, debe reconquistar la confianza y la alegría de jugar. Ya lo está haciendo: ganar los Olímpicos ayudó mucho, y haber empezado el ciclo de Tite (Leonardo Bacchi) ganando en Quito fue muy importante. Ya veremos. Esto no es de la noche a la mañana.
¿Cuál es su marcador para el partido del martes
Quedo feliz con un 1-1. Gol de Bacca y de Gabriel Jesús.