¿Cambiaría su registro si decide bajar de peso?
Claro. La voz sale distinta. Incluso no me hice el bypass en el estómago porque me dio miedo a que alterara mi registro. Uno no sólo canta con la garganta, a mí en los grandes conciertos me ha tocado sacar la voz del diafragma para poder resistir. En este momento quiero bajar de peso un poquito, pero al natural.
¿Qué ofrece el colombiano Diego Galé que muchos salseros quieren grabar en su estudio?
Lo primero es que es un músico muy talentoso. Con él uno tiene creatividad y mucha innovación en los arreglos. Gracias a Galé he podido hacer muchas cosas que le han gustado al público.
¿Cómo escogió los temas del álbum ‘Lo mejor de mí’?
Este disco es más movido que los demás. Los arreglos los hicieron dos personas que me conocen muy bien, Diego Galé y Ramón Sánchez, de Puerto Rico.
Usted optó por la salsa para bailar, pero también para escuchar, ¿por qué?
Eso depende del tema. Si la canción es jocosa, me gusta experimentar con ritmos más movidos. En cambio sí es romántica o de despecho, toca bajarle a las revoluciones. La canción determina el camino.
¿Qué recuerda de su paso por la orquesta de Pedro Conga?
Fueron muchos años como parte de esa agrupación. Adquirí experiencia para lanzarme como solista, lo que no es nada fácil.
Usted se lanzó al mercado con el álbum ‘Solo’, ¿qué representa éste en su vida?
Ese fue uno de los mejores discos. Recuerdo que estaba flaquísimo, porque hacía ejercicio todo el día y tenía los pulmones limpios. Ahora he cambiado el estilo por la gordura. Antes tenía la voz suave y ahora es muy gruesa.
¿Es distinta la salsa de Nueva York a la que se hace en América Latina?
Son distintas. En Puerto Rico y Nueva York se escucha la salsa más tradicional, como era en los años 70 y 80. A los latinoamericanos les gusta más lo romántico y se fijan mucho en las voces.
¿Cuándo nació la impronta ‘otra vez, Maelo Ruiz’?
Eso fue en 1999. Estaba en un estudio de grabación y el ingeniero puso una pista que decía ‘otra vez’ y lo complementé con Maelo Ruiz. Así nació esa forma de identificarme.
Usted ha dicho muchas veces que escoge las canciones que canta para que le gusten a la gente, ¿cuándo complace su propio gusto?
Casi no pienso en mi gusto. Primero, me gusta satisfacerlos a ellos y después ahí sí me complazco. Algunos productores quieren que haga un disco soneando y eso lo haré para darme gusto a mí, por ahora debo complacer al público. En este momento no puedo dañar mi jugada.
¿En qué momento le gusta sonear?
Por lo general sale en los bailes y muy entrada la noche. En ese momento me inspiro.
¿Le gusta la salsa que se hace ahora?
Me gusta, creo que es diferente a la de los grandes maestros.
¿Usted es buen bailador?
Bailando no tengo caso. Tengo los dos pies zurdos.