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¿Por qué decidió participar nuevamente en el “Festival Internacional del Humor”?
No me tuvieron que convencer, porque es maravilloso ser parte de la familia del Festival, además es un proyecto muy lindo que lleva muchos años al aire y que la gente lo espera todos los años.
¿Qué trae de nuevo este año el “Festival Internacional del Humor”?
Siempre hay novedades, pero viene un acto hermoso que se realiza en un billar, además hay una pareja de personas mayores que hace acrobacias.
¿Cuánto tiempo lleva participando en el Festival?
Llevo cinco años siendo parte del Festival y antes presentaba con Santiago Rodríguez, que es un compañero excelente.
¿Ha sentido evolución en su rol como anfitriona del Festival?
Completamente, porque al comienzo no entendía ni conocía mucho del tema, y cuando empezó la primera etapa me enamoré y así con todas. Estoy muy enamorada de este proyecto que hace Caracol, que reúne a las familias.
¿Para qué programa la trae Caracol?
Me trajeron para presentar Colombia’s Next Top Model, que fue un proyecto muy lindo, luego pasé al Festival Internacional del Humor y ahora en Día a Día.
¿Qué significado tiene el humor en su vida?
Lo aplaudo profundamente, porque no hay nada más difícil que hace reír a la gente, y creo que los humoristas deben tener una coraza para estar siempre con una sonrisa y pensar en hacer reír al otro, por eso los admiro. Soy una mujer muy positiva, por eso creo que el humor y la buena energía van de la mano, entonces soy fan número uno del humor.
¿Cómo hace para que cada proyecto que realiza sea exitoso?
No todo es tan maravilloso como parece, pero siempre trato de verle el lado bueno a lo malo. Me aplaudo mucho, porque trato de no quejarme de nada y soy muy apasionada, responsable y dedicada, entonces siento que al unir esas tres cosas se puede lograr el éxito en cualquier proyecto.
¿Qué debe tener una marca para que usted la represente?
Debo sentirme identificada con la marca y con las que trabajo actualmente me identifico muchísimo.
¿Cómo es su relación con la fama?
Le agradezco mucho, pero nunca me he creído el cuento de que soy famosa o reconocida, porque todos somos iguales y tenemos cosas buenas y malas, además siento que tenemos la fortuna de tener dones especiales que hemos sabido aprovechar para que algunos aspectos de nuestras vidas fueran un poco más fáciles.
¿Luchó en algún momento contra el estereotipo de reina?
Todavía, aunque ahora menos que antes, porque con trabajo y esfuerzo le demostré a la gente que he sido capaz de lograr las cosas sin que nadie me las regale. Llevo 20 años trabajando en posicionar una marca, que es mi nombre.
¿Qué le dice el espejo?
Me veo las arruguitas, papada y manchitas de la cara, pero disfruto mi vida al máximo, y a mis 40 años no quisiera pensar como una niña de 20, porque tengo la madurez y los años te van volviendo más selectivo con respecto a las personas que quieres en tu vida.
¿Ha sido fácil unir su rol de empresaria, presentadora y modelo?
Uno se va perfilando en lo que es fuerte. Al comenzar mi carrera me di cuenta de que lo mío no eran las pasarelas, porque nunca he sido muy flaca, y en ese tiempo las buscaban así, entonces empecé a trabajar en la parte de la fotografía y de las marcas, luego estuve en la presentación, que convertí en mi gran fuerte.
¿Qué hace en sus días malos?
Soy muy apegada a Dios y todo se lo entrego a Él, además es muy difícil que me vean estresada, pero soy muy sensible y siempre trato de mantenerme tranquila.
¿Ser mamá le mostró otras perspectivas?
Sí, porque todo gira en torno a mi hijo, y hay momentos que no son negociables, por ejemplo, lo recojo del jardín todos los días.
¿Qué proyectos vienen?
Sigo con Día a Día, que es un proyecto maravilloso y con mi empresa. Además, estoy haciendo unas charlas de emprendimiento.