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“No es la especie más fuerte, ni la más inteligente la que sobrevive. Es la que mejor se adapta al cambio.” Charles Darwin.
Con la aparición del coronavirus todas las dinámicas cambiaron. Siento que es uno de esos momentos en los que Darwin y su tesis de evolución y adaptación son una guía para incorporar nuestros talentos y lo que hacemos a este nuevo orden de operar diferente, eso sí, desde casa.
Adaptarnos y seguir evolucionando desde esta nueva estructura. Yo por mi parte, como actriz y cantante, desde casa me he dedicado a ponerle un cronograma a mis días, darles una nueva organización a mis deberes.
Me considero una persona supremamente activa y nunca he podido quedarme estática. Desde hace varias semanas estoy estudiando un workshop de actuación en Los Ángeles acerca de la técnica de Sanford Meisner, una técnica que me resulta interesante en la medida en que enfoca la atención del actor más allá de sus pensamientos internos, hacia lo que su compañero de escena genere y así reaccionar. En comparación con la técnica de Lee Strasberg “The Method”, que estudié y en la que me he basado estos años; que enfoca la atención del actor en sus memorias emotivas, en construir el personaje basado en herramientas encaminadas desde la experiencia.
Ahora, ¿cómo sigo estudiando luego del “frenón en seco en casa”?, ¿cómo me adapto? Pues la respuesta es más bien sencilla: en línea, ¡el bendito internet que hoy nos salva! Pongo mi celular en un aro de luz, y entonces: ¡Luces, cámara y acción! Somos 20 actores más el director y a través de la aplicación Zoom nos conectamos durante horas, desarrollamos escenas, observamos las de los demás, tomamos apuntes y somos dirigidos.
Por otro lado, estoy en proceso de construcción de un nuevo personaje, así que otra buena fracción de mi día la destino a leer capítulos y desarrollar la construcción del léxico, acento, manerismos, background, estructura emocional, líneas de pensamiento y todo lo que definirá a esta nueva mujer que viene a instalarse en mí. Claro está, cuando todo esto que le sucede a nuestra especie encuentre su cura.
Además, como actores es muy importante mantener un cuerpo sano, flexible, activo y listo para interpretar. Mantener la dinámica del ejercicio es fundamental, pongo mi celular en un trípode y veo a la distancia a entrenadoras fantásticas que nos aportan en medio del encierro, con videos, resolviendo desde casa con una cantidad de ejercicios que podemos hacer sin ayuda de máquinas y solo llenos de energía y ganas de mover el cuerpo al ritmo de buena música.
En cuanto a mi música, justo todo esto pasa en medio del lanzamiento de mi nuevo sencillo El primer beso, una bachata deliciosa que hoy ya se encuentra en todas las plataformas digitales y con la cual alcancé a hacer algo de promoción presencial mediática en Colombia, antes de que la situación se volviera más crítica.
Luego, tuve que viajar a mi casa en Los Ángeles junto a mi esposo y desde acá andamos desarrollando con mi grupo de trabajo estrategias digitales de promoción para la canción. Entre ellas la más mágica, que es cantar en vivo a través de mis redes en donde me encuentran como @lagaita. Esta parte es otro deleite, pues tengo en mi casa un lugar para cantar, un parlante, un micrófono, un TC Helicon, una silla, un ukelele, secuencias en mi celular, pistas de mis canciones y a cantar. En este lugar, que yo llamo “mi rinconcito” con palmeras de fondo en mi ventana, ensayo, hago videos, les doy concierto a mis seguidores y, de paso, a todos mis vecinos.
A través de mis redes también he tratado de difundir la conciencia y el acatar quedarnos en casa, pues es hoy la única manera de detener el brote masivo de este virus que nos ataca tan vertiginosamente. Por otro lado, también ayudo a difundir iniciativas de fondo de recaudo para los colombianos que viven del trabajo e ingreso de cada día, quienes hoy son los más afectados.
Así que estos son mis días como actriz y cantante en cuarentena desde Los Ángeles, mientras extraño a mis padres, hermanas y familia, estudio en línea, preparo personajes, leo libretos, ensayo mis canciones, promociono a través de mis redes conciencia y también mi música para acompañarlos en esta cuarentena con mi nuevo sencillo musical El primer beso. Con todo esto me programo psicológica y emocionalmente a la realidad de ser parte de una especie adaptable, que mientras tengamos nuestros días enfocados, aprovecharemos este tiempo para crecer en lo que nos propongamos y evolucionar a una conciencia más colectiva, a nuevas dinámicas de conducta y comportamiento.
¡Todos estamos en esto!