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¿Cómo nació la idea de emprendimiento Catalina Jaramillo, especialista en cejas?
Viajé a Brasil a seguir estudiando y buscaba mucho a una persona que me hiciera mis cejas con hilo, pero no encontraba a nadie. Al percibir esto, vi una oportunidad de trabajo, porque ellos utilizaban más que todo la cera y la pinza.
¿Qué iba a estudiar?
Soy administradora de empresas, luego me especialicé en gerencia y me fui a Brasil a seguir estudiando, pero surgió fue otra oportunidad..
Empezó a trabajar de manera individual. ¿Cuál cree que fue el factor que la llevó a escalar en los centros de belleza más importantes de Brasil?
El voz a voz. La gente recomendaba mi trabajo, porque comencé a perfeccionarme y luego a incurrir en el tema del diseño de cejas. Le fui colocando mi propio estilo y no era solo un diseño, sino cuidar las cejas naturales.
¿Qué la diferenciaba de las demás?
Realizaba un trabajo en familia. Junto a mi esposo, Jorge Cueter, quien estaba en dicho país realizando una especialización en radiología intervencionista, logré visionar el negocio a grandes escalas y Jorge siempre me animaba a enorgullecerme de mi arte.
¿De qué manera perfeccionó la técnica?
Las personas que me conocían y empezaban a realizar el proceso conmigo veían un cambio para mejorar, las cejas eran más gruesas, los pelos nacían de manera delicada y no había irritación.
Estuvo cinco años en Brasil, ¿al regresar a Colombia pensó en continuar con lo mismo?
Mi intención no era seguir haciendo cejas cuando llegué de Brasil, porque pensaba dedicarme a crear empresa. Pero vi que aquí en Colombia, si bien estaban las mismas cosas que allá, había algo, y es que las hacían mal. Por ejemplo, depilaban con hilo, pero se quedaban ahí y no incursionaban más a fondo. Cuando empecé a ver que aquí faltaba esa profesionalización directa solo de cejas, fue cuando me incliné y decidí hacer algo. Aquí hace falta un cariño verdadero que es el de cuidar las cejas de manera natural.
¿Fue fácil iniciar en Colombia después de tenerlo todo en Brasil?
Comencé en mi casa, desde cero, pero tenía un factor a favor y es que la gente sabía de mi por Brasil así que me llagaba mucha gente y de un momento a otro armé mi consultorio de cejas.
Aparte de las cejas, ¿ha incursionado en algo más?
Mi esposo me ayudó en el desarrollo de fórmulas para el estímulo del crecimiento de las cejas. Investigamos muchos ingredientes, y ahí fue donde sacamos el primer producto, que es la “Gota mágica”. Cuando las clientes tenían dudas sobre las cejas y el cuidado, ya les podía recomendar un producto que las ayudara. Siempre estamos en búsqueda de hacer cosas diferentes, porque estamos en lo natural.
¿Qué les recomienda a las mujeres a la hora de depilarse las cejas?
No lo hagan en casa, porque cuando uno quiere depilarse las cejas está desesperado y se las quiere quitar rápido, y muchos por falta de tiempo, pereza o costos prefieren hacerlo de manera individual, pero no saben la agresión que eso genera en la piel. Las cejas no son gemelas, pero sí pueden ser parientes. Vayan a un lugar especializado en cejas, porque muchos las quitan, pero no de la manera correcta. Tampoco pintarse las cejas tan reteñidas.
¿Qué no recomienda?
La cera y la cuchilla. La última lo que hace es quitarte el exceso de pelo, pero te lo vas a dejar grueso, va a crecer como más negro, se va a ver alrededor como un color negro, manchado. Y la cera es porque hay un gran riesgo de que se te pueda regar y se te lleve un gran pedazo. Además, como la cera es caliente, lo que hace es dilatar la piel y muchas personas no se cuidan después, y con la luz del sol o de los rayos esto puede causar manchas en el sector, porque no se aplican un buen protector solar, y con el tiempo podría debilitar el párpado y generar una flacidez.