Chris Brown no controla su ira

Aunque hace solo unas semanas se felicitaba por la madurez que había ido desarrollando en los últimos años, el último altercado protagonizado por el polémico Chris Brown en medio de la vía pública -el rapero propinó el domingo pasado un puño a un hombre a las puertas de un hotel- le ha obligado a tomar la decisión de someterse a un tratamiento para ejercer un mayor control sobre su comportamiento y, sobre todo, para atenuar los ataques de ira que le invaden con frecuencia.

"Chris Brown ha decidido ingresar en las instalaciones de un centro de rehabilitación con el objetivo de centrarse en aquellos aspectos más importantes de su vida, así como para reflexionar profundamente sobre el comportamiento que ha desplegado tanto en el pasado como en las últimas semanas. Esto le permitirá continuar firme por el camino de la vida y hacerlo desde una perspectiva más racional y saludable", dice el comunicado de la oficina de prensa de Chris Brown reproducido por el canal de noticias E! News.

Todavía no se han confirmado algunos detalles sobre el incidente que el exnovio de Rihanna -a quien precisamente dio una paliza en 2009 que le condujo directamente a prisión- desató en las primeras horas del domingo, aunque tanto él como su guardaespaldas acabaron rápidamente en unos calabozos de la ciudad de Washington. Según comentaron algunos testigos de la escena, el rapero estaba posando con dos chicas para una foto en la entrada de su hotel cuando, de repente, el sujeto que luego sería agredido decidió unirse a la imagen sin el consentimiento de ninguno de los tres.

Tras lanzarle insultos homófobos y zarandearle repetidamente con la ayuda de su guardaespaldas, Chris Brown habría dirigido toda la fuerza de su puño directamente a la nariz de la víctima, dejando de esta forma pocas dudas entre los presentes sobre la autoría de un desafortunado episodio que podría tener graves consecuencias judiciales.

Teniendo en cuenta que Chris Brown todavía se encuentra en libertad condicional por la mediática agresión a Rihanna que se produjo hace cuatro años, el mismo hecho de cometer un delito menor podría ser considerado por los tribunales como una razón suficiente para ordenar su reingreso en prisión, sobre todo porque el controvertido cantante todavía no ha demostrado haber aprendido de sus errores.

Aunque hace solo unas semanas se felicitaba por la madurez que había ido desarrollando en los últimos años, el último altercado protagonizado por el polémico Chris Brown en medio de la vía pública -el rapero propinó el domingo pasado un puño a un hombre a las puertas de un hotel- le ha obligado a tomar la decisión de someterse a un tratamiento para ejercer un mayor control sobre su comportamiento y, sobre todo, para atenuar los ataques de ira que le invaden con frecuencia.

"Chris Brown ha decidido ingresar en las instalaciones de un centro de rehabilitación con el objetivo de centrarse en aquellos aspectos más importantes de su vida, así como para reflexionar profundamente sobre el comportamiento que ha desplegado tanto en el pasado como en las últimas semanas. Esto le permitirá continuar firme por el camino de la vida y hacerlo desde una perspectiva más racional y saludable", dice el comunicado de la oficina de prensa de Chris Brown reproducido por el canal de noticias E! News.

Todavía no se han confirmado algunos detalles sobre el incidente que el exnovio de Rihanna -a quien precisamente dio una paliza en 2009 que le condujo directamente a prisión- desató en las primeras horas del domingo, aunque tanto él como su guardaespaldas acabaron rápidamente en unos calabozos de la ciudad de Washington. Según comentaron algunos testigos de la escena, el rapero estaba posando con dos chicas para una foto en la entrada de su hotel cuando, de repente, el sujeto que luego sería agredido decidió unirse a la imagen sin el consentimiento de ninguno de los tres.

Tras lanzarle insultos homófobos y zarandearle repetidamente con la ayuda de su guardaespaldas, Chris Brown habría dirigido toda la fuerza de su puño directamente a la nariz de la víctima, dejando de esta forma pocas dudas entre los presentes sobre la autoría de un desafortunado episodio que podría tener graves consecuencias judiciales.

Teniendo en cuenta que Chris Brown todavía se encuentra en libertad condicional por la mediática agresión a Rihanna que se produjo hace cuatro años, el mismo hecho de cometer un delito menor podría ser considerado por los tribunales como una razón suficiente para ordenar su reingreso en prisión, sobre todo porque el controvertido cantante todavía no ha demostrado haber aprendido de sus errores.