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Cuál es el reto más grande que trae para usted ser el nuevo director del Sena?
Según encuestas hechas en todo el país, es la entidad más querida por los colombianos. El reto más grande es mantener ese cariño y agrandarlo.
- ¿Cómo piensa hacerlo?
Implica un trabajo muy serio en materia gerencial y administrativa, mucha transparencia en el cuidado de los recursos públicos y mucha eficiencia en la formación audaz y clara de los aprendices, los estudiantes.
Gina Parody le apostó a la investigación. ¿Usted le apostará a lo mismo o a formar para el trabajo?
Ambas, se complementan. Tenemos el reto de formar en alta calidad. Que las personas sean calificadas para el sector productivo y demuestren que los altos entándares en que se forma un aprendiz del Sena sirven en el sector productivo de forma eficiente para el crecimiento económico, el mejoramiento de las empresas y, obviamente, su calidad de vida.
- ¿Cuánta influencia cree que tiene la educación para la paz?
Influye de manera definitiva. La educación es un instrumento que nos permite generar equidad, la cual se mide en dos variables: lucha contra la pobreza, donde la educación es determinante, y lucha contra la desigualdad. Las grandes desigualdades entre ricos y pobres, entre estudiados y no estudiados, y otras más, se derrotan con educación.
- ¿Cuál será el papel del Sena en el posconflicto?
Un papel vital. Debemos estar presentes en los territorios de consolidación, municipios que han sido especialmente azotados por la violencia, que pueden ser entre 100 y 150. El Sena tiene que prepararse para que la oferta de formación tenga la capacidad de recibir buena parte de la reinserción, tener la enorme bondad de trabajar con los desplazados y víctimas del conflicto armado y prepararlas para el trabajo.
- ¿Por qué cree que el presidente Santos llama al Sena “la joya de la corona”?
Cuando un aprendiz, normalmente una persona humilde, logra entrar al Sena, se capacita y desarrolla competencias para lo laboral y lo productivo. Automáticamente inicia una nueva vida con mejores ingresos, condiciones de vida y entorno familiar, lo que me hace entender que es la joya de la corona.
Su motivación.
Mi hija es el motor más grande. Lograr aportar aunque sea un grano de arena para que este país sea mejor, avance y viva en paz. Demostrar que sí es posible un servicio público decente, eficiente.
- ¿Qué le disgusta?
La impuntualidad y la mediocridad.
Lo más loco que ha hecho.
Aceptar la dirección del Sena (risas). Irme echando dedo de Bogotá a los carnavales en Pasto a los 16 años. Me fui con un compañero de la universidad y me tomó tres días llegar.
- ¿Qué es lo que más recuerda del viaje?
Nos dejaron llegando al valle del Patía, un lugar de mucho sol y calor donde estuvimos a punto de la deshidratación e insolación. No encontrábamos sombra, cuando un carro al que le pedimos aventón nos llevó. Felices y gloriosos nos subimos al Renault 12 en la parte de atrás. El señor iba manejando con la esposa embarazada y cada medio km sacaba media de aguardiente, tomaba y seguía. Iba a 100 km/h.
Su libro favorito.
Vivir para contarla de Gabriel García Márquez. La mayor frustración que tengo en la vida es no haber conocido el desarrollo de la obra.