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¿Cuál debe ser el objetivo de la televisión pública del país?
La televisión pública está llamada a formar y a crear ciudadanía, fortalecer la identidad cultural y fomentar procesos de paz e identidad. Sus pilares son la cultura, la educación y el entretenimiento, sin llegar a ser aburrida.
¿Qué hacer para cambiar esa imagen de aburrida?
En los últimos cinco o diez años, el sector se ha esforzado por eliminar esa imagen. Señal Colombia, por ejemplo, con sus contenidos ha permitido hacerle frente a ese paradigma. Hay formatos de entretenimiento en la industria que ya están inventados y pueden ser aplicados. El objetivo es hacer contenidos glocales con factura internacional.
¿Cómo debe ser la relación de los canales regionales con los privados? ¿Son competencia?
Sí, pero tenemos una misión y una visión diferente. A la televisión pública no se le puede medir sólo en términos de indicadores financieros. Esto no significa que el comportamiento económico no es importante, pero tenemos indicadores diferentes: educación, entretenimiento y cultura.
Muchos de los cineastas del país son oriundos del Valle, ¿cómo aprovechar ese conocimiento histórico para un canal regional?
Lo primero que hice al llegar fue reunirme con la productora de la Universidad del Valle, para revivir Rostros y rastros, un proyecto documental que ganó muchos premios, pero se fue de la televisión colombiana. Hay que vincular a los directores de la región al canal para aprovechar su conocimiento, personas con experiencia en el negocio para producir los programas. Óscar Ruiz Navia, por ejemplo, hará una película con nosotros.
Más allá de los pilares ¿cómo lograr que la gente se enganche de nuevo con la televisión regional?
Entré en enero de 2016 y les aposté a tres estrategias: traerme gente de otras pantallas con reconocimiento nacional, con potencia en redes, que generen sentimiento de orgullo en las personas de la región, como César Mora, el Flaco Solórzano o el Negro Salas, con formatos que antes no se habían visto en el canal. Cambiar la forma de comunicarse con el público mediante el logo y su señalética permite ver que se está haciendo algo distinto.
¿Cuál es el tipo de historias que se necesitan en las pantallas del país?
Los objetivos son en función de la audiencia. En mi caso, mi responsabilidad es generar y construir memoria dentro del público. El año anterior hicimos un documental sobre Jairo Varela y ese es el tipo de historias que considero que necesitamos.
¿Cuál es el papel de la academia en la televisión pública de hoy?
La academia debe evaluar al defensor del televidente, por ejemplo, para que haya una independencia entre este y el canal. Además, debe ser la encargada de vigilar los contenidos desde su óptica. Por otro lado, algunas producciones deben unirse con las universidades.
¿Cómo mantener la identidad de la región con la ayuda de la televisión?
Las historias están dentro del pueblo, en el lugar donde se identifican las personas y hay que contarlas con altos estándares de producción. Ahora el público tiene un buen nivel de pedagogía audiovisual que le ayuda a reconocer las buenas producciones. Por ejemplo, estamos transmitiendo el mejor partido del fútbol de la primera C, del Valle del Cauca.