¿Ha cambiado la forma de comunicación en estos 26 años que lleva de trayectoria profesional?
La atención es un artículo de lujo y muy complicado, porque lograr captar la atención de alguien se ha convertido en algo muy difícil. Anteriormente era más fácil, ya que no vivíamos en un mundo tan comunicado y globalizado. Además, ahora no hay tiempo ni para ser feliz y estamos obsesionados con la velocidad.
¿Trabaja con elementos intangibles, como alma, espíritu y mente?
Lo intangible del alma nace de los sentimientos, entonces trabajo en el dominio de las emociones, para que no se conviertan en sentimientos contaminados, pero debido a que tenemos muy poco entendimiento de las emociones, a todo lo llamamos depresión. Considero que la mente no es intangible, porque tenemos muchas conexiones del cuerpo que van al cerebro y es importante dominarlas. En pocas palabras, me dedico a los primeros auxilios del alma.
¿Considera que cerebro, corazón, mente y espíritu están conectados?
Hay una conexión entre la mente, el corazón y el espíritu. El corazón es el que domina y controla todo. No lo digo yo, sino la ciencia y muchos estudios que se han realizado en diversos campos de la medicina y ciencia.
¿Cómo ha creado sus conferencias y talleres?
Las conferencias son algo más vivo y tienen que ver con lo que sucede en el momento y lugar donde se da la conferencia. En cambio, los talleres están muy estructurados y tienen un orden, porque buscan entregar las herramientas pragmáticas. Además, se hacen ejercicios y hay un orden de aprendizaje.
¿Ha pensado en escribir un libro con el contenido de alguna de sus experiencias?
Me cuesta mucho trabajo escribir un libro, porque soy más del acto vivo y no de expresarlo en ese formato con palabras. No logro expresar el matiz ni la tonalidad con la que hablo, por eso para mí son tan importantes las conferencias. Nunca he escrito ninguna de mis conferencias y mi equipo sufre mucho conmigo, porque me han robado muchas ideas.
¿Qué tanto improvisa en sus conferencias?
Tienen un acto de improvisación grande. Hay una línea y estructura, pero mis conferencias son casi interminables, porque se me van ocurriendo muchas al instante. Igualmente, son muy dinámicas y vivenciales.
¿Cambia su léxico al dirigirse a personajes públicos de relevancia y cuando lo hace para personas del común?
No, pero me lo han pedido muchas veces. No cambio la estructura de mis conferencias, porque siento que cada persona es libre de elegir qué sentir, soñar, vivir y sufrir, entonces esos conceptos se transforman cuando te das cuenta de que no tienes la misma libertad de otras personas, y siempre busco la autenticidad y las palabras que comunican lo que quiero decir.
¿Cuál es la palabra que más le gusta y menos le gusta del español?
He discutido ese tema con mi esposa muchas veces. Hay palabras como inquebrantable, que cuando estás muy mal, te ayudan a levantarte, y cuando estás bien, te ayudan a estar mejor. Eso tiene un sentido muy profundo y va más allá del significado del diccionario.
¿En qué consiste su conferencia “Inquebrantables”, con la que estará de gira por Colombia?
Tiene tres bases fundamentales: hablar de la mente, el corazón y el espíritu. Hablo de enfoque, desenfoque, visión, miedo, venganza, amor, perdón, reconciliación, ciencia y muchos temas.
¿Ahora, con el auge de las redes sociales, ha buscado nuevas formas de comunicación?
Tengo una adicción por comunicar y placer por buscar nuevas formas para expresarme. Además, odio ser mecánico, así que las redes me han ayudado a crecer desde y para la comunicación.