Danny Koker: “Yo crecí entre carros”

Si hay un hombre realmente loco por los autos es Danny Koker. Él, a sus 53 años, tiene la capacidad de jugar con ellos como si aún fuese un niño, pero esta vez no son juguetes, son 100 % reales.

Como si fueran rompecabezas, Koker los arma, los desarma de nuevo, les cambia los colores, las piezas, la cojinería y el motor… los “engalla” y pone su sello personal en cada uno de ellos. Claro que el espacio en su taller, el famoso Count’s Kustoms ubicado en Las Vegas, no solo lo ocupan los autos, sino las motocicletas, que también hacen parte de este show.

Como un buen apasionado, la colección de autos de Danny es muy extensa, pues cuenta con más de 60 carros y varias motos que son sus grandes tesoros y esconden en su interior múltiples historias que los caracterizan.

Según Koker, desde pequeño sintió una gran pasión por los carros, y le contó a El Espectador cuál es su parte favorita a la hora de restaurar una gran pieza automotriz. “Para mí lo más emocionante del proceso es la parte creativa, porque puedo plasmar las ideas a la hora de comenzar con la restauración. Me gusta muchísimo rescatar la belleza de los autos, la esencia que guardan a partir de sus diseños originales y hacer de ellos una real obra de arte”, comentó.

Y no es de extrañar que darle un nuevo estilo a un auto o moto lo apasione tanto, pues la gran aventura de este programa ya tiene su historia. Los primeros episodios de Locos por los autos se transmitieron en 2012, e incluso ha hecho algunas apariciones el conocido Rick Harrison, quien quedó a la cabeza del negocio de compraventa de antigüedades El precio de la historia, que también se plasma en la pantalla chica. Sin embargo, este tipo de programas en los que las antigüedades suelen ser las protagonistas parecen no pasar de moda, pues según Koker este podría llegar a ser un negocio infinito. “Estoy seguro de que esto perdurará, porque en mi opinión la gente ama los carros por más antiguos que sean, y no creo que eso cambie jamás; siempre estarán ahí. Así que este negocio, por suerte para mí y todos los que trabajamos en esto, siempre tendrá una demanda y continuará por mucho tiempo”, afirma.

Este programa surgió por una pasión que Danny ha tenido durante toda su vida y por grandes personajes que lo inspiraron a lo largo de su historia a seguir sus instintos y dedicarse a esta pasión. “Yo crecí entre carros. Desde que era niño estuve muy familiarizado con carros y motos; por eso, mi mayor inspiración cuando hago esto se remite a mucho tiempo atrás, exactamente en la época de los 70, y además estoy inspirado en los constructores de carros más famosos que vienen desde los años 60: Larry Watson, George Best, Gene Winfield… gente con la que crecí y sigo admirando hasta el día de hoy”.

Para el dueño de Count’s Kustoms no existe mundo sin carros y motos, pues él mismo se atrevió a admitir que su universo gira en torno al kilometraje, la velocidad, la creatividad y la adrenalina que de ellos surge. “Pienso que si tuviera que elegir entre ellos sería terriblemente injusto. Es muy duro para mí, porque amo los autos y las motocicletas con locura, pero si literalmente tuviera que elegir con cuál me quedo por cuestión de vida o muerte, creo que elegiría el carro, solo porque para mí hay una gran variedad, en cambio cuando hablo de motos me gustan muy pocos estilos.

Esta producción llevará a la audiencia latinoamericana a dar un paseo en el especial Car Week, que transmitirá History.

Si hay un hombre realmente loco por los autos es Danny Koker. Él, a sus 53 años, tiene la capacidad de jugar con ellos como si aún fuese un niño, pero esta vez no son juguetes, son 100 % reales.

Como si fueran rompecabezas, Koker los arma, los desarma de nuevo, les cambia los colores, las piezas, la cojinería y el motor… los “engalla” y pone su sello personal en cada uno de ellos. Claro que el espacio en su taller, el famoso Count’s Kustoms ubicado en Las Vegas, no solo lo ocupan los autos, sino las motocicletas, que también hacen parte de este show.

Como un buen apasionado, la colección de autos de Danny es muy extensa, pues cuenta con más de 60 carros y varias motos que son sus grandes tesoros y esconden en su interior múltiples historias que los caracterizan.

Según Koker, desde pequeño sintió una gran pasión por los carros, y le contó a El Espectador cuál es su parte favorita a la hora de restaurar una gran pieza automotriz. “Para mí lo más emocionante del proceso es la parte creativa, porque puedo plasmar las ideas a la hora de comenzar con la restauración. Me gusta muchísimo rescatar la belleza de los autos, la esencia que guardan a partir de sus diseños originales y hacer de ellos una real obra de arte”, comentó.

Y no es de extrañar que darle un nuevo estilo a un auto o moto lo apasione tanto, pues la gran aventura de este programa ya tiene su historia. Los primeros episodios de Locos por los autos se transmitieron en 2012, e incluso ha hecho algunas apariciones el conocido Rick Harrison, quien quedó a la cabeza del negocio de compraventa de antigüedades El precio de la historia, que también se plasma en la pantalla chica. Sin embargo, este tipo de programas en los que las antigüedades suelen ser las protagonistas parecen no pasar de moda, pues según Koker este podría llegar a ser un negocio infinito. “Estoy seguro de que esto perdurará, porque en mi opinión la gente ama los carros por más antiguos que sean, y no creo que eso cambie jamás; siempre estarán ahí. Así que este negocio, por suerte para mí y todos los que trabajamos en esto, siempre tendrá una demanda y continuará por mucho tiempo”, afirma.

Este programa surgió por una pasión que Danny ha tenido durante toda su vida y por grandes personajes que lo inspiraron a lo largo de su historia a seguir sus instintos y dedicarse a esta pasión. “Yo crecí entre carros. Desde que era niño estuve muy familiarizado con carros y motos; por eso, mi mayor inspiración cuando hago esto se remite a mucho tiempo atrás, exactamente en la época de los 70, y además estoy inspirado en los constructores de carros más famosos que vienen desde los años 60: Larry Watson, George Best, Gene Winfield… gente con la que crecí y sigo admirando hasta el día de hoy”.

Para el dueño de Count’s Kustoms no existe mundo sin carros y motos, pues él mismo se atrevió a admitir que su universo gira en torno al kilometraje, la velocidad, la creatividad y la adrenalina que de ellos surge. “Pienso que si tuviera que elegir entre ellos sería terriblemente injusto. Es muy duro para mí, porque amo los autos y las motocicletas con locura, pero si literalmente tuviera que elegir con cuál me quedo por cuestión de vida o muerte, creo que elegiría el carro, solo porque para mí hay una gran variedad, en cambio cuando hablo de motos me gustan muy pocos estilos.

Esta producción llevará a la audiencia latinoamericana a dar un paseo en el especial Car Week, que transmitirá History.