Dick, El Demasiado

El polifacético Dick Verdult (más conocido como Dick, El Demasiado) ha sido Rey del Sintetizador y Premio Nobel de la Dinamita, y junto con Los Exagerados, su grupo base, quedó registrado en las páginas de La lenta pero incesante degradación de las cumbias lunáticas, un bestiario de libre consulta en internet que da cuenta de las principales figuras suramericanas de esta subcorriente de la cumbia convencional.

Nació en Eindhoven pero también ha residido en Buenos Aires, a donde hace unos años llevó su elocuente festival de cumbias experimentales Festicumex (por tradición, un recital de bandas ficticias como Los Del Fin, Los Subdesarrollados del Norte, Chica Poco Pum o Mariana la Despaciada); Dick, El Demasiado trajo su quinto disco a Bogotá con un show de tijeras y peluquería en vivo y se quedó para realizar una exposición de diferentes obras rasuradoras como Ahora lo sé, serie de mapas de la Colombia indígena intervenidos con un sello plástico tipo recibo.

Invitado para la inauguración de La Residencia (una casona de los años 30 en el barrio Teusaquillo que mes a mes tendrá artistas internacionales de diferentes disciplinas para que interactúen con los creadores y espectadores locales), este trashumante holandés y decano de la Facultad de la Distorsión Popular también fue una de las atracciones del pasado Festival de Performance de Cali, en el que tocó con otro imbatible del repertorio Serie B de la música popular latinoamericana, el mexicano Silverio, en una fábrica de harina que según dice tenía el aspecto de un Spaghetti Western con música de Ennio Morricone.

Dick El Demasiado graba para su propio sello discográfico desde 2003 (cinco discos que entre la bailanta y la electrónica de barrio, la saturación y la gráfica popular dejan entrever la que podría ser la mayor discografía de folclor fanzín). Esta noche presenta la cuarta edición, primera colombiana, del Festicumex, que se suma a las realizadas en Argentina, México y Europa en los últimos diez años.

En el programa, “desde el meteorólogo hasta el cencerro” según Dick, con “músicos que van a hacer pequeñas averiguaciones y nuevos caprichos dentro de un lenguaje de cumbias de lo más difuso posible”. A partir de las 7:00 de la noche en La Residencia, El Demasiado va a tocar con el primer guitarrista del grupo de champeta La Máquina del Caribe, un intérprete de arpa, varios acordeoneros de la Academia Folclórica Vallenata Francisco El Hombre y un coro de niños; mientras de fondo se proyectan apartes de las telenovelas nigerianas que se venden en el mercado pirata de Amsterdam.

Este Festicumex Infantil Anti-Pochongo también cuenta con las presentaciones de las agrupaciones bogotanas Pelanga Ligera, Los Compadres Recerdos y Maldito, y la proyección central de Doctor, me duele aquí, en la cultura, “una película que por muchas circunstancias nos va a hacer ganar el campeonato de la incompetencia cinematográfica”. En una sola escena, cinco personas de color vestidas como doctores se quejan del mobiliario del hospital, “y como ejemplo de cómo todo se fue para atrás exhiben una pequeña mesa que resulta ser una marímbula”, un instrumento de ascendencia africana usado en poblaciones del país como San Basilio de Palenque.

Este sábado, 7:00 p.m. Dick, El Demasiado en La Residencia. Carrera 17 Nº 39-42. Tel. 287 4248.

El polifacético Dick Verdult (más conocido como Dick, El Demasiado) ha sido Rey del Sintetizador y Premio Nobel de la Dinamita, y junto con Los Exagerados, su grupo base, quedó registrado en las páginas de La lenta pero incesante degradación de las cumbias lunáticas, un bestiario de libre consulta en internet que da cuenta de las principales figuras suramericanas de esta subcorriente de la cumbia convencional.

Nació en Eindhoven pero también ha residido en Buenos Aires, a donde hace unos años llevó su elocuente festival de cumbias experimentales Festicumex (por tradición, un recital de bandas ficticias como Los Del Fin, Los Subdesarrollados del Norte, Chica Poco Pum o Mariana la Despaciada); Dick, El Demasiado trajo su quinto disco a Bogotá con un show de tijeras y peluquería en vivo y se quedó para realizar una exposición de diferentes obras rasuradoras como Ahora lo sé, serie de mapas de la Colombia indígena intervenidos con un sello plástico tipo recibo.

Invitado para la inauguración de La Residencia (una casona de los años 30 en el barrio Teusaquillo que mes a mes tendrá artistas internacionales de diferentes disciplinas para que interactúen con los creadores y espectadores locales), este trashumante holandés y decano de la Facultad de la Distorsión Popular también fue una de las atracciones del pasado Festival de Performance de Cali, en el que tocó con otro imbatible del repertorio Serie B de la música popular latinoamericana, el mexicano Silverio, en una fábrica de harina que según dice tenía el aspecto de un Spaghetti Western con música de Ennio Morricone.

Dick El Demasiado graba para su propio sello discográfico desde 2003 (cinco discos que entre la bailanta y la electrónica de barrio, la saturación y la gráfica popular dejan entrever la que podría ser la mayor discografía de folclor fanzín). Esta noche presenta la cuarta edición, primera colombiana, del Festicumex, que se suma a las realizadas en Argentina, México y Europa en los últimos diez años.

En el programa, “desde el meteorólogo hasta el cencerro” según Dick, con “músicos que van a hacer pequeñas averiguaciones y nuevos caprichos dentro de un lenguaje de cumbias de lo más difuso posible”. A partir de las 7:00 de la noche en La Residencia, El Demasiado va a tocar con el primer guitarrista del grupo de champeta La Máquina del Caribe, un intérprete de arpa, varios acordeoneros de la Academia Folclórica Vallenata Francisco El Hombre y un coro de niños; mientras de fondo se proyectan apartes de las telenovelas nigerianas que se venden en el mercado pirata de Amsterdam.

Este Festicumex Infantil Anti-Pochongo también cuenta con las presentaciones de las agrupaciones bogotanas Pelanga Ligera, Los Compadres Recerdos y Maldito, y la proyección central de Doctor, me duele aquí, en la cultura, “una película que por muchas circunstancias nos va a hacer ganar el campeonato de la incompetencia cinematográfica”. En una sola escena, cinco personas de color vestidas como doctores se quejan del mobiliario del hospital, “y como ejemplo de cómo todo se fue para atrás exhiben una pequeña mesa que resulta ser una marímbula”, un instrumento de ascendencia africana usado en poblaciones del país como San Basilio de Palenque.

Este sábado, 7:00 p.m. Dick, El Demasiado en La Residencia. Carrera 17 Nº 39-42. Tel. 287 4248.